El ataque contra la arqueología siria está documentado con informes sobre excavaciones ilegales en el Castillo de Al-Madiq, en Hama, el Crac de Caballero en Homs, Ibla en Latakia, además del robo de mosaicos en Apamea y de una estatua aramea de oro del museo de Hama, precisa esa entidad en un comunicado.
Agrega que grupos armados asaltaron el museo de Maart al-Numaan, quemaron el mercado antiguo de la ciudad de Alepo, dinamitaron la puerta del castillo histórico de esa urbe y destruyeron iglesias, antiguos monasterios y mezquitas en Homs.
Los grupos armados utilizan esos monumentos y edificios históricos como barricadas, convirtiéndolos en campos de batalla, señala el Consejo, y asegura que la protección del patrimonio cultural y cívico sirio constituye una defensa por la patria y por la civilización humana.
El órgano hizo
un llamado urgente para una efectiva e
inmediata movilización internacional
para poner fin a las violaciones, al
robo y la destrucción que amenazan a
esos lugares y monumentos.
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