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26 octubre, 2012

Señores de la droga, Señoras de la droga y la hermana política de Álvaro Uribe




Comentario:
Se dirá algo de esto en las muchas telenovelas sobre los capos de la droga en Colombia. Se conocerá esto en la superproducción “Escobar el patrón del mal”. Se vive en un mundo de sueños, quien los cuenta es un aparato llamado televisión y al cual se le cree en demasía. 

Por: Daniel Hopsicker un periodista disidente que investiga la aseveración del gobierno de los EE.UU. que dicen que no existen Señores de la Droga norteamericanos.


En el ruido y la confusión de asistir a la extradición a los EE.UU. de tres mujeres involucradas en el tráfico de cocaína desde América del Sur, las preguntas planteadas por la conexión de una de ellas a la familia del ex presidente de Colombia quedaron sin respuesta.
¿Acaso Álvaro Uribe dio el OK para cargar 3,6 toneladas de cocaína en un aeropuerto que él controlaba en Río Negro Colombia, a un jet "ex" CIA Gulfstream (N987SA) de St. Petersburg Florida que se estrelló en la península de Yucatán en 2007?
¿Por qué dos sucesivas administraciones de Estados Unidos dieron miles de millones de dólares para detener el tráfico de drogas a un Presidente de Colombia que él mismo fue involucrado en el tráfico de drogas?
Mientras que cualquier énfasis adicional de los vínculos con el negocio de la droga de la elite mundial y de los ricos parásitos parece innecesario a estas alturas, las tres mujeres extraditadas pertenecen a las familias de las legendarias dinastías del narcotráfico. 
Un Padrino, un Tigre y Sandra Ávila
Recibiendo la mayor parte de la atención de los medios de comunicación la semana pasada estaba la femme fatale Sandra Ávila Beltrán, conocida como la Reina del Pacífico, cuya seductora personalidad ha fascinado a México durante gran parte de la década pasada.
Ávila, quien enfrenta cargos de lavado de dinero y tráfico de drogas, pertenece a la familia Beltrán Leyva, que ha estado involucrado en el tráfico de drogas desde hace tres generaciones.
Ella es la sobrina del hombre conocido como el original "Padrino" del negocio de la droga en México, Miguel Ángel Félix Gallardo, actualmente en prisión en México.
La fama de Ávila es porque ella y su pareja, el colombiano Juan Diego Espinoza Ramírez, alias El Tigre, establecieron vínculos entre el cártel de Sinaloa y el dominante Cartel del Valle colombiano.
"Ella usó sus atributos físicos para hacer negocios y ganar aliados", dice el periodista Ricardo Ravelo. "Su personaje es violento y manipulador, ella tiene una vida social muy activa, ama las fiestas, joyas y placeres''.
Extraditada en silencio, casi como una idea de último momento
Por el contrario, Dolly Cifuentes Villa y su hija Ana María Uribe Cifuentes volaron bajo el radar, casi desapercibidas.
Sin embargo, sorprendentemente, ambas pertenecen a la familia del ex presidente de Colombia, Álvaro Uribe, y participaron activamente en el tráfico de drogas, mientras que Uribe al mismo tiempo recibía $8 mil millones del Plan Colombia de Estados Unidos para hacer a los traficantes de cocaína de ese país.
Se la acusa de conspiración para fabricar y distribuir narcóticos entre 2003 y 2009, así como el lavado de dinero del narcotráfico a través de empresas fantasmas y bienes raíces en Colombia, Panamá y México.
Ella estaba casada o tenía una larga relación, los recuentos difieren, con Jaime Uribe, el hermano de Álvaro Uribe. Su hija, Ana María, también forma parte de la empresa familiar, es la sobrina de Álvaro Uribe.
Al igual que Sandra Ávila, Dolly Cifuentes tiene lazos dinásticos con el narcotráfico que van mucho más allá de su matrimonio con el hermano del ex presidente Álvaro Uribe.
Ella es la hermana de un clan de trafico de droga, los Hermanos Cifuentes Villa, liderados, hasta su asesinato en 2077 por Francisco Cifuentes, conocido como "Don Pancho", quien corté el trato histórico con la ayuda de Sandra Ávila, para distribuir cocaína colombiana en los EE.UU. por México con el Cártel de Sinaloa y su mandamás El Chapo Guzmán.
Ese acuerdo, se cortó poco después de que Guzmán "escapara" de prisión, mientras que Vicente Fox era presidente de México, ha llevado a México a la actual horrenda guerra contra las drogas, mientras que los cárteles rivales mexicanos luchan por su parte en los negocios de Colombia.
El pasado enmarañada del gran amigo de George W. Bush, Álvaro Uribe
Si tener familiares cercanos involucrados en el tráfico de drogas era la primera mancha de corrupción para mancillar la reputación de Álvaro Uribe, podría ser posible explicarlo diciendo que él no es responsable por las acciones de otros miembros de su familia.
Si esto fuera sólo la segunda vez que acusaciones de implicación en el tráfico de drogas se han formulado en su contra, aún puede haber una explicación inocente, sin embargo inverosímil, que podría ser utilizado.
Pero esta es al menos la cuarta vez que denuncias creíbles de participación en el tráfico de drogas han sido formuladas contra Uribe.
Un informe desclasificado hecho público en 1991 por la  Agencia de Inteligencia de Defensa de EE.UU. (DIA), directamente vinculado al entonces senador Álvaro Uribe al Cartel de Medellín de Pablo Escobar (así como nombrar al financiero saudí Adnan Khashoggi como traficante).
El informe se refiere a Uribe como "un político colombiano dedicado a la colaboración con el cartel de Medellín en altos niveles", afirma que Uribe era "un amigo personal" de Escobar.
Usando dinero de EE.UU. para sacar a la competencia
Luego en 2007, otro informe de inteligencia de EE.UU. se filtró a Los Ángeles Times por un oficial de la CIA descrito como "triste que al gobierno de Uribe no le hayan hecho rendir cuentas la administración Bush".
Según este informe, Uribe encargó a su ministro de Defensa, el general Mario Montoya, conducir un controversial empuje contrainsurgente en la ciudad de Medellín en 2002, que se basó en gran medida en el apoyo de un grupo paramilitar de extrema derecha, las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), que se vieron involucradas en el tráfico de drogas.
Mientras que los barones de la cocaína en Colombia, rivales de Uribe, estaban siendo perseguidos, su coca pulverizada, y sus vuelos de interdicción con regularidad, los funcionarios de los EE.UU. y de Colombia hicieron la vista gorda a los traficantes respaldados por Uribe que los EE.UU. ahora dice que han enviado 500 toneladas de cocaína a los EE.UU.
De acuerdo con un artículo de 2004 de la Ley para Organizaciones Corruptas y Estafadoras (RICO), el cartel del Norte del Valle exportó más de 1,2 millones de libras - más de 500 toneladas - de cocaína por un valor en exceso de $ 10 millones de dólares de Colombia a México y finalmente a la los Estados Unidos para su reventa.
Pero la organización, según un funcionario de alto rango de la Policía Nacional de Colombia, que habló con un periodista colombiano, no fue perseguida entre agosto de 2002 y agosto de 2010, durante los dos términos en el poder de Uribe.
En los últimos tres años, según la policía colombiana, los hermanos Cifuentes  del Cártel del Valle, con operaciones en cinco países, ha enviado 30 toneladas de cocaína a Estados Unidos.
La historia de Dolly Cifuentes, que funcionarios de Estados Unidos, sin duda la disuadirán de no decirla, deja en claro que los $ 8 mil millones en dinero del Plan Colombia fueron gastados en vano.
Presenta una vergüenza potencialmente importante para el Gobierno de los EE.UU., amenazando la premisa detrás de la guerra de Estados Unidos contra las drogas mientras que aumenta el fantasma de que los EE.UU. se dedica a la persecución selectiva, favoreciendo a algunos traficantes de drogas, mientras que persigue a otros.
La guerra contra las drogas, cuyo presupuesto anual es de $ 40 mil millones y los pagan los contribuyentes estadounidenses, beneficia sólo a un pequeño grupo de iniciados que son capaces de dirigir la complicidad oficial de sus gobiernos en sus esfuerzos por el tráfico de drogas. 
Todo esto sería un gran escándalo, si tuviéramos una prensa libre.




 

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