JEAN-GUY ALLARD
El futuro del
cubanoamericano Bob Ménendez, como “chairman” de las relaciones
internacionales en el Senado, ya es del pasado, al conocerse sus conceptos muy
particulares en la materia: después del escándalo que lo involucra con dos
prostitutas insatisfechas en República Dominicana, la Inmigración acaba de
arrestar uno de sus ayudantes, un ilegal peruano condenado por violador.
Menéndez confirmó que uno de sus
becarios en su oficina – escogido entre centenares de solicitantes - fue
arrestado por las autoridades de Inmigración de EE.UU (ICE) hace unos días
por a la vez ser un inmigrante ilegal y tener antecedentes de violación
sexual.
El senador de extrema derecha
reconoció un individuo identificado como Luis Abraham Sánchez
Zavaleta, de 18 años de edad, oriundo de Perú, fu contratado como becario en su
oficina con un visado caducado y un expediente judicial horroroso.
Las autoridades del condado de Hudson, Nueva Jersey, han informado
los agentes de Inmigración y Control de Aduanas a principios de
octubre que sospechaban Sánchez
de ser un inmigrante ilegal buscado como delincuente sexual registrado y que es elegible para ser deportado.
Bella ilustración de que manera funciona el sistema, los agentes del ICE en Nueva Jersey
informaron luego superiores
en el Departamento de Seguridad
nacional porque consideraban que se trataba de
un arresto “potencialmente
de alto perfil”, y el departamento ordenó de no arrestar
a Sánchez “hasta las elecciones de noviembre”, confirma
la AP.
La violación
sexual de que se acusó al peruano fue cometida en territorio norteamericano
pero, por el delincuente ser menor de edad en el momento del acto, no se
revelan sus circunstancias ni el proceso judicial al cual fue sometido.
No se sabe hasta ahora si el
delincuente arrestado pertenece a la rica familia Zavaleta de Perú que mantiene
un litigio con el Estado peruano por más de seis años al reclamar que se les
reconozca como dueños del santuario inca de Machu Picchu.
Pero el caso Zalaveta, no es solo este
caso que va destruyendo definitivamente la reputación del Senador, seguido a
través de los años por una fama de mafioso.
El último
escándalo hace resaltar otro al cual Menéndez logró
escapar unos días antes de las elecciones del 7 de noviembre.
Todo empezó cuando dos prostitutas de
República Dominicana se comunicaron con el sitio web norteamericano The Daily
Caller (La Llamada Diaria) – vinculado al ex Vicepresidente Cheney - para
denunciar que el Senador les había prometido pagar 500 dólares para sus
servicios sexuales y que cada una recibió finalmente 100
dólares en lugar de la suma prometida.
Las dos mujeres aseguran que su encuentro
con el político sucedió en la Casa de Campo, una lujosísima propiedad de 7 000
acres en La Romana, República Dominicana, donde casualmente tiene su
mansión el multimillonario de origen cubano Gustavo Cisneros.
Sospechosamente, la noticia tuvo poca difusión
en los días que precedieron los comicios, lo que llevo muchos observadores a
comentar que los estrategos demócratas supieron “tapar” a su manera toda
filtración.
Una situación que acaba de cambiar y
que podría catapultar Menéndez… fuera de todo puesto de
prestigio para el resto de su carrera.
No se debe olvidar que el senador
Menéndez es el ex alcalde de Union City, localidad vecina de New York.
Fue comparado al capo mafioso Meyer Lansky, que, en los años 50 dominaba La
Habana del crimen.
Union City fue bajo su mandato un
enclave del hampa donde prosperaban la prostitución, el juego y el
racketeering, la extorsión mafiosa.
Vinculado a los círculos terroristas
de Miami, Menéndez es socio de estos delincuentes que financiaron a las
operaciones de Luis Posada Carriles con el dinero de la sección de Nueva Jersey
de la Fundación Nacional Cubanoamericana.
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