El poder mundial intenta destruir el sistema
de Estado-Nación. Utilizan la Globalización como uno de sus métodos. Desean
privatizar a los países para convertirlos en empresas privadas manejadas por
pocas familias poderosas. Su fin es crear la Compañía Mundial, imponer el Nuevo
Orden Mundial, apoderándose y destruyendo los países soberanos. No es tarde
para darnos cuenta y actuar, esto no tiene nada que ver con teorías de
conspiración o ideas de locos como nos hacen creer en las películas de
Hollywood, esto es real, esto es historia, esto es presente y un posible futuro
el cual podemos cambiar. Debemos obligar a nuestros gobernantes a permanecer y
cuidar del Estado-Nación. Cada país debe cuidar su soberanía y vigilar muy
detalladamente la Globalización.
Adrián Salbuchi
El proceso clave que
permite comprender cómo funciona realmente el mundo de hoy lo vemos en la
creciente privatización del poder a nivel global. Se ha vaciado a las
estructuras públicas tradicionales agrupadas en torno al Estado nacional
soberano de su poder, para transferirlo y concentrarlo en organizaciones
privadas de diverso tipo. Entes privados numéricamente pequeños pero
extremadamente poderosos desde el punto de vista de su influencia en todos los
ámbitos y su capacidad para imponer su voluntad sobre el mundo entero.
El 'cerebro' de este
sistema de poder mundial privatizado lo hallamos en la nutrida red de entes de
planificación geopolítico denominados 'think tanks' (bancos de cerebro).
Existen cientos de
estos 'think tanks' que permanente y dinámicamente evalúan, analizan,
planifican y preparan planes de acción para lograr el control mundial integral.
Dado que el poder es -siempre ha sido y siempre será- vertical y autoritario,
vemos que un grupo pequeño de estos entes ubicado en la cima de la pirámide de
poder global parece siempre tener la palabra final en todos los temas clave.
Esto nada tiene de 'conspirativo', por cuanto todos estos entes tienen nombre,
domicilio, sitios en internet y nóminas de miembros: la Comisión Trilateral
(fundada por intereses coaligados de Rockefeller, Rothschild, Morgan, Warburg
en 1973), el Instituto Real de Relaciones Internacionales (también conocido
como Chatham House fundado en Londres en 1919), la 'Conferencia Bilderberg'
(asociación más informal de individuos con enorme poder que se reúne anualmente
desde 1954), y muy especialmente el neoyorquino Council on Foreign Relations
(CFR, Consejo de Relaciones Exteriores).
Creado en 1919 luego
de la primera guerra mundial por los más poderosos banqueros, industriales y
grupos de interés de la época, el CFR se ha consolidado siendo hoy una suerte
de 'cerebro del mundo' que coordina amplios procesos políticos, económicos,
financieros, geopolíticos y sociales en todo el mundo; cada uno según sus
características intrínsecas, posibilidades y potencialidades, y velocidades
naturales de desarrollo y maduración.
Esta estructura de
grupos de poder global –los 'dueños del poder mundial'– tiene como objetivo
ulterior la paulatina creación e imposición de un Gobierno Mundial controlado
desde sus propias instancias privadas. Para ello, han logrado que sus miembros,
acólitos, empleados de alta gama, y servidores diversos -sea por ambición
personal, alineamiento filosófico o incluso ignorancia programada- hagan su
voluntad y cumplan con funciones muy precisas dentro de una complejísima
maquinaria que conduce inexorablemente hacia el anhelado Gobierno Mundial. En
verdad, se trata de unas pocas decenas de miles de individuos que deciden por
los 7.000 millones de habitantes del planeta.
El
'Consejo de Consejos'
Un indicio más de que
el CFR hoy sigue impulsando planes globales para imponer un Gobierno Mundial lo
observamos en la iniciativa denominada el 'Consejo de Consejos', mediante la
cual el CFR se propone coordinar las actividades de un conjunto de los más
relevantes 'think tanks' alineados con el proyecto mundialista dentro del
ámbito de los países del Grupo de los Veinte, G20.
No habrá de sorprender
la innegable preocupación que Rusia y China les genera a los 'dueños del
poder', lo que motivó que su segunda conferencia tuviera lugar en Moscú el
pasado 12 y 13 de diciembre para evaluar la próxima presidencia rusa del G20,
la crisis en Siria y el funcionamiento del Consejo de Seguridad de la ONU en el
que Rusia es miembro permanente.
Su primera conferencia
realizada a finales de octubre de 2012 ya había abordado la necesidad de
estabilizar el sistema financiero global, impulsar una creciente liberalización
del comercio, conjurar la amenaza de proliferación en Asia (aludiendo a Corea
del Norte), y planificar el futuro de la cooperación asiática en materia de
seguridad (aludiendo al creciente poder de China).
En la conferencia
inaugural del 'Consejo de Consejos', llevada a cabo en Washington DC el 12 y 13
de marzo del año pasado, se definieron los cuatro ejes principales que más
preocupan a los dueños del poder mundial en la actual etapa del proceso hacia
la imposición de un Gobierno Mundial:
• La situación general
de gobernabilidad global y cooperación multilateral. O sea, la influencia y
poder económico de China, la influencia política y diplomática de Rusia, y el
creciente poderío militar de estas dos naciones.
• El estado de la no
proliferación nuclear centrado en Irán. Este es uno de los ejes en la
"lucha contra el terrorismo y las armas de destrucción masiva" que
las potencias occidentales utilizan en Oriente Medio, y que ha derivado en la
destrucción de Afganistán e Irak a partir de los ataques e invasiones de EE.UU.
y la OTAN en 2001 y 2003 respectivamente; y la creciente agresión contra Irán
que abarca desde el asesinato de sus científicos y funcionarios de Gobierno,
ciberataques contra sus instalaciones, hasta las arbitrarias y durísimas
sanciones económicas. Todo ello viene ocasionando millones de muertes en estos
y otros países a manos de Occidente. Por supuesto, en estas conferencias no hay
ni una sola palabra sobre el arsenal nuclear ilegal de Israel.
• El futuro del dólar
como moneda de reserva mundial. Los dueños del poder mundial pretenden
administrar el colapso controlado del sistema financiero mundial y de las
monedas de todos los países –especialmente el dólar y el euro– para
reemplazarlas (en el momento que a ellos más les convenga) por una moneda
mundial controlada desde algún ente supranacional privado bajo su control.
En verdad, la
gigantesca crisis financiera y económica desatada desde 2008 ha sido ocasionada
directamente por los megabancos globales que a su vez controlan los bancos
centrales de casi todos los países. A través de complejísimos mecanismos
financieros, esos megabancos imponen catastróficas distorsiones financieras,
monetarias y salvajes que solo les benefician a ellos, al tiempo que aniquilan
a decenas de millones de trabajadores de todos los países del mundo. Resultado
de ello es la enorme concentración del poder financiero en torno a media docena
de megabancos –Goldman Sachs, CitiCorp, HSBC, JPMorganChase, Credit Suisse y
DeutscheBank, todos controlados por el grupo
Rockefeller/Rothschild/Warburg/Schiff– que se han encumbrado por encima de las
leyes de todos los países del mundo.
En verdad, dentro de
la estructura de poder global privatizada son los megabancos los que imponen
las leyes en EE.UU., el Reino Unido, la Unión Europea y demás países de
Occidente. Este proceso permite comprender los ataques coordinados llevados a
cabo contra toda nación que pretenda mantener un banco central independiente de
los megabancos mundiales: Libia, Irán, Irak, Siria…
• Criterios para
intervenciones humanitarias a la luz del cambio de régimen en Libia y la crisis
actual en Siria. En otras palabras, se trata de esquemas de guerra psicológica
para justificar intervenciones armadas e invasiones de EE.UU., Reino Unido,
Francia, la OTAN e Israel contra Irak, Afganistán, Libia, Siria, Palestina,
Mali, Somalia, Líbano, Siria y muchas más por venir. No es casualidad que en
cada caso, los 'luchadores por la libertad' –facinerosos armados, financiados y
entrenados por Occidente– terminan luchando codo a codo con operativos de Al
Qaeda, otra creación de la CIA, el MI6 y el Mossad.
Reorganización
Geopolítica
Cada crisis que el CFR
coloca como "necesitados de urgente reforma" ha sido creada directa o
indirectamente por ellos mismos, y hoy sirven para justificar diferentes tipos
de conferencias, cumbres y reuniones en las que se propone una amplia gama de
'soluciones', siempre funcionales a sus propios objetivos. En verdad, lo que se
esconde detrás de todo esto es la necesidad de crear una justificación para
poder atacar de manera integral y desde todos los ángulos posibles, al gran
'Enemigo Público Número Uno' de los 'dueños del poder mundial': el Estado
nacional soberano en todos los países.
Uno de los miembros e
intelectuales más sobresalientes del CFR, Zbigniew Brzezinski – también
fundador e ideólogo de la Comisión Trilateral y ex asesor de Seguridad Nacional
del presidente Jimmy Carter– lo expuso elocuentemente en un libro publicado en
1970:“Entre dos edades: el rol de los Estados Unidos en la era tecnotrónica”, al
decir que: “la era tecnotrónica implica el surgimiento gradual de una sociedad
más controlada. Una sociedad semejante quedará dominada por una élite sin
ataduras con los valores tradicionales. Pronto será posible imponer esquemas de
vigilancia casi permanentes sobre cada ciudadano y mantener archivos completos
y actualizados de los mismos, que estarán disponibles instantáneamente para las
autoridades”.
"En la
sociedad tecnotrónica, la tendencia pareciera ser hacia lograr el apoyo
agregado de millones de ciudadanos descoordinados entre sí y fácilmente
controlables por personalidades magnéticas y atractivas, que permitan manipular
sus emociones y controlar su razonamiento".
"Hoy somos
testigos del surgimiento de elites transnacionales vinculadas más allá de toda
frontera nacional. Seguramente, pronto las élites sociales de las naciones más
avanzadas serán altamente internacionalistas o globalistas en espíritu y en su
perfil intelectual. El Estado-nación cederá gradualmente su soberanía… Se
tendrán que hacer esfuerzos más intensos para darle forma a una nueva
estructura monetaria mundial, lo que llevará riesgos consecuentes a la posición
relativamente favorable de los EE.UU.”.
En este libro
publicado hace 43 años, Brzezinski incluso prevé que "para el año 2018, la
tecnología pondrá a disposición de los líderes de las principales naciones una
amplia gama de técnicas para llevar a cabo guerras secretas para las cuales se
necesitará de apenas un mínimo de fuerzas de seguridad en el campo. Una nación
podrá atacar a otra nación competidora de manera encubierta utilizando medios
bacteriológicos, o debilitar totalmente a la población (aunque con un mínimo de
fatalidades) antes de controlar a sus Fuerzas Armadas. Alternativamente,
técnicas de modificación climática podrán emplearse para generar periodos
extensos de sequía o de tormentas…”.
Este es el mismo
Zbigniew Brzezinski que desde los estrados del CFR anunció hace pocos años que
el mayor peligro actual para los 'dueños del poder mundial' yace en “el
creciente despertar político de las masas”.
Como podrá apreciar el
lector, estamos todos inmersos en una verdadera guerra global de alcances
mundiales, por más que la gran mayoría de la población no haya tomado
conciencia cabal de ello…. ¡aún!
Novus Ordo Seclorum
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