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01 marzo, 2013

“Padre mata a sus hijos y se suicida:” La Historia de Philip Marshall


Daniel Hopsicker
Existen 27,386 libros sobre el ataque del 9/11 que se venden actualmente en Amazon.
Los autores de 27,385 libros están vivos o muertos por causas naturales.
Eso deja a Philip Marshall, autor de un libro auto-publicado sobre el 9/11 titulado “The Big Bamboozle.” (La Gran Confusión)
En un pequeño pueblo de California del Norte a inicio de este mes, Marshal, un piloto de aerolíneas de 56 años de edad, asesinó a sus dos hijos, Alex y Macaila, mientras dormían, y luego se suicidó.
“Un hombre de Murphy mató a sus dos hijos con una pistola Glock 9mm antes de matarse a sí mismo en su casa en Forest Meadows la anterior semana,” reportaba un periódico local.
Cuando los comisarios llegaron, el periódico reportaba, encontraron a los niños muertos sobre el sofá con heridas de bala, junto a un perro que pertenecía a la distanciada esposa de Marshall.
“El ex capitán de aerolíneas Philip Maeshall, 54, mató a su hijo Alex, 17 y a su hija Macaila, 14, con un solo tiro en la cabeza, mientras dormían bajo las cobijas del sofá de la sala. Luego se apuntó con el arma en su cabeza y se suicidó.
Eso es lo que paso… si es que ustedes creen en la policía.
¿Tragedia Humana… o una siniestra Operación Negra/Encubierta?
Pero actualmente existen otros que se atreven a decir que la tragedia de la familia Marshall fue, en cambio, una Operación Negra y siniestra del gobierno.
Estas personas dicen que Marshall poseía un conocimiento secreto sobre los ataques del 9/11 que iba a revelar a un mundo expectante.
En “The Big Bamboozle” Marshall revela que “la penosa realidad es que toda la evidencia sólida apunta a una colaboración oscura entre los miembros de la Administración Bush y un grupo encubierto de oficiales del gobierno Saudí.”
Wow. Aseguren sus cinturones. Lo único impactante es que Philip Marshall parece ser la última persona en discernir la influencia Saudí detrás de los ataques del 9/11. Ni siquiera es página principal de un periódico. Y ciertamente no es algo para matarlo.
Si lo fuera, habría por lo menos 15,000 autores muertos, incluido Madsen y mi persona.
Pero aquellos que venden la idea de que Marshall fue asesinado ignoran su libro, lo ignoran completamente ya que muy pocos conocían de su existencia antes de su muerte.
En cambio ellos citan la corta relación que Marshall tuvo hace 30 años con Barry Seal, un piloto de la CIA de toda la vida que su tráfico de drogas en aviones militares de carga C123 fundó la guerra de los Contras en Nicaragua y diseminó la epidemia de cocaína en los 1980s.
El propio Marshall utilizó esta corta asociación, en su author’s bio on Amazon, (biografía de autor en Amazon) para dar vida a un cuento de desatinos de toda una vida.
Pero por más que esto sea una hipérbole entendible por parte de un autor que quería aumentar la venta de su libro, es completamente absurdo creer que esto pueda argumentar el encubrimiento de un asesinato por parte del gobierno.
Una mala actitud algunas veces puede ser algo bueno
Y es aquí donde ingreso en la película, después de recibir muchos correos electrónicos de personas que sabían sobre my book about Barry Seal, (mi libro sobre Barry Seal) preguntándose qué sabia y qué haría sobre este sucio crimen gubernamental.
Uno me preguntaba, “¿Estas siguiendo la noticia de Phillip Marshall?”
Yo respondía, “No. Esto me parece suicidio.”
Para esto, quien me escribía se puso un poco irritado conmigo, lo cual está bien: Yo puedo, y a veces me pongo, irritado con muchos de ellos. “Bueno, creo que este tipo de la NSA (Agencia de Seguridad Nacional) no sabe de lo que está hablando,” se burló.
Una de las peores cosas que este grupo de personas, que se sienten insatisfechos por las mentiras que escuchan del gobierno, es que se siente orgullosos consigo mismos por ser una especia de tipos que no se dejan engañar, no importa lo que sea, pero son tan dependientes de las figuras de autoridad que dan pena.
El único aspecto extraordinariamente potencial sobre la muerte de Philip Marshall es que tuvo un pequeño lapso con el lado oscuro de la fuerza hace media vida atrás. Esto aparentemente dio a pensar que tuvo acceso a todo un baúl de secretos escondidos.
De igual manera, reporter Wayne Madsen, (el reportero Wayne Madsen), por ser un ex empleado de la NSA, debe forzosamente estar al tanto de conocimientos secretos que meros mortales no entenderían. El mismo Madsen, a quien considero un amigo, será el primero en negar esto.
Hasta el más respetado author Anthony Summers, (autor, Anthony Summers), del cual aún no he escrito (esperando que la bilis se tranquilice) sigue contactando con sus “amigos” en la CIA y el FBI para validar los testimonios de testigos acreditables en el lugar en Venice, Florida.
Él estaba esperando para que una autoridad pública le dé la oportunidad.
El resultado fue que cuando su tomo sobre el 9/11 fue publicado, el único descubrimiento estremecedor que pudo encontrar ni siquiera salió en el libro.
Pronto descubrí que la asociación de Marshall con Barry Seal de donde se basan los argumentos para presumir el asesinato por parte del gobierno, no tienen nada que ver. Esto se evidencia en el hecho de que el nombre de Barry Seal, un hombre muerto por más de 30 años, se repite más a menudo en las historias de la muerte de Marshall que en la muerte de él mismo.
El pasillo de (muy manchados) espejos
Entonces: aquí es donde entramos a la casa del entretenimiento. Pero antes que lo hagamos, veamos lo que está en juego.
Esto es, después de todo, Norte América, el país que es hogar de conspiraciones existentes más REALES que en todo el resto del mundo.
Entonces uno debe sentirse en un verdadero conflicto cuando se ve forzado a escogen entre estas dos versiones de la tragedia de la familia Marshall: esto es “Una Operación Negra para que aparezca como suicidio” como en el encabezado de un artículo de Madsen.
O…bien, dejemos que someone who was there, (alguien que estuvo ahí), Kevin Raggi, el Coronel del Condado Calaveras (hecho famoso por la corta historia de Mark Twain “The Jumping Frogs of Calaveras County”) describa la otra manera de ver el crimen.
Raggi les dijo a los reporteros locales que fue una de las más desgarradoras escenas que él haya visto, adicionando “Todos estaban pasando por momentos dificiles”
“Tu entrabas ahí y perdías el aliento, te daba ganas de salir corriendo y empezar a llorar,” él dijo, “Es desgarrador. Es incomprensible.”
¿Fue otra innombrable tragedia humana, en un tiempo, en un pais, donde este tipo de cosas se han vuelto común? O fue una Operación Negra del gobierno diseñada para no permitir que la gente conozca la verdad?
“De vuelta al colegio”
Me llamó la atención una a transcript of a radio interview (transcripción de una entrevista de radio) a Madsen conducida por Kevin Barrett, un “jihadista norteamericano” con estilo propio.
Leí un típico comentario dejado en el sitio web de Jarret luego de la entrevista con Madsen, “Hablando de la traición del “gobierno” (por ejemplo, bolchevique judía), estoy seguro que muchos lectores han escuchado o han visto la llamada “No More Hesitation” (“No más Duda”), blancos ofrecidos para las “agencias de policía” por (me iré por el limbo y especularé) alguna compañía propiedad de un judío,”
“Él fue un ex socio del informante de la CIA/DEA Barry Seal, el famoso traficante de cocaína de la CIA,” opinó Jarrett en el programa radial. “Y si piensan que Phillip Marshall se mató y mató a sus dos hijos como trata de decir la policía; bueno, yo no sé… deberían volver al colegio.”
Su invitado, Wayne Madsen es (usualmente) una fuente más creíble.
“Bien Phillip Marshall, tengo que admitir,” Madsen le dijo a Jarrett, “No estaba familiarizado con su trabajo. Pero cuando leí su biografía junto con…algunos groseros reportes de noticas que, tú sabes, él era este, tú sabes, este asesino reprimido que se rompió, y puso una pistola en la cabeza de su hijo de 17 años de edad y de su hija de 14 años de edad, y de su pequeña mascota Shih Tzu, Suki, tú sabes, uno empieza a preguntarse qué es lo que está pasando aquí.”
La implicación de que hay algo inusual sobre un “asesino reprimido que se rompió, y puso una pistola en la cabeza de su hijo de 17 años de edad y de su hija de 14 años de edad” parece algo un poco…inusual.
“Padre mata a sus hijos y se suicida”
Aquí está una pequeña investigación que la pueden realizar en casa: Google "dad kills kids and self." (Google “Padre mata a sus hijos y se suicida”)
Luego lean (si tienen el estómago para esto) todos los 84 millones de entradas. Yo revise algunos:
Husband of missing Utah mom kills sons, self; (Esposo de una madre desaparecida de Utah mata a sus hijos y se suicida)
Dad kills wife & kids, then himself over Obama's re-election (Padre mata a madre y a sus hijos, luego se suicida luego de la reelection de Obama)
Father killed his two children and then himself after family split (Padre mata a sus dos hijos y luego se suicida luego de la separacion familiar)
DA: Mass. dad shoots 2 kids, 1 fatally, kills self (DA: Mass. Padre dispara a sus 2 hijos, 1 fatal, se suicida luego)
Quebec Father Kills Children & Self — Burns Garage (Padre de Quebec mata a sus hijos y luego se suicida)
Herndon father shot wife, children before killing himself (Padre de Herndon dispara a su esposa, a sus hijos antes de suicidarse)
Father kills his two children then himself on trip to Grand Canyon (Padre mata a sus dos hijos y luego se suicida en un viaje al Gran Cayon)
Deje de leer cuando me topé con una historia en Boynton Beach Florida, donde un padre mató a sus dos hijos mientras la madre rogaba por sus vidas. Luego, después de decirle que le perdonaría la vida para que sufra de por vida, se suicidó.
Un hecho verificable en medio de un denso clima
Esto no es prueba de que Marshall no fue asesinado por el gobierno. Pero si adicionamos el hecho que, de los 27,000 libros los el 9/11, todos menos Marshall están durmiendo tranquilamente en la noche pone el listón en alto para alguien que busca probar su asesinato.
Un listón que los que se auto proclaman negadores aparentemente ni siquiera saben que existe.
Consideren el único hecho verificable en medio de todo este clima denso sobre un Operación Negra del gobierno, la asociación de Barry Seal con Marshall.
Esto es lo que pasó:
La licencia del piloto de Seal fue suspendida mientras esperaba su juicio en Miami. Él comprometió a Marshall para que lo llevara a su casa en Baton Rouge desde ese lugar y de vuelta.
El mucho mayor Seal, si tuvo un protegido que tenía la edad de Marshall, un hombre que encontré y lo entrevisté para mi libro Barry & 'the boys.'. De la docena de socios de Seal que entrevisté ninguno mencionó a Phillip Marshall.
En justicia, el mundo de la aviación en Luisiana, que escribí en el libro sobre Barry Seal llamado “Barry & the boys,’ puede ser mejor descrito como “turbio”.
Por fin, un testigo real
Pero alguien que conoció a Marshall en este tiempo, su ex esposa, Ann Kallauner, una enfermera en Luisiana, nos ofrece algo de claridad. Kallauner estuvo casada con Marshall en 1985 (justo el lapso de tiempo cuando Marshall conoció a Seal)
Ella told the local Union Democrat dijo a la Union Democrata local que su ex esposo “proveía una especie de servicio de taxi para Seal, que los periódicos (inadecuadamente) reportaban “que fue asesinado por un trio de matones del Cartel de Medellin de Colombia.”
Kallauner dijo que Marshall conoció a Seal a través de “una amigo de un amigo” mientras enseñaba a otros pilotos a volar desde el aeropuerto de Lakefront hacia Nueva Orleans.
Luego que le quitaron la licencia al piloto de Seal, contrato a Marshall para que lo llevara de Nueva Orleans a Miami o a Fort Lauderdale.
Seal piloteaba mientras que Marshall se sentaba en el asiento auxiliar, pero Marshall nunca fue con él a Nicaragua, dijo.
“Él no era un piloto Contra,” dice Kallauner. “Eso es sólo fantasía.”
Un cercano asociado de Seal, quien quiso permanecer en el anonimato, me confirmó que lo que ella dijo era correcto.
Kallauner también recitó una serie de letanías sobre las características, también voiced to reporters (reportadas) who knew him at the time of his death, que lo conocía en el tiempo de su muerte, que llegaron a ser bien conocidas como marcas en este tipo de crimen muy común.
Marshall tenía problemas con el alcohol, quería tener la atención, egocéntrico, podía ser malo y tenía su temperamento. Casi fue despedido luego de que le gritara a un superior en la aerolínea Eastern.
Él lanzaba los palos de golf mientras jugaba.
“Tuvo problemas con las figuras de autoridad durante su vida,” ella dijo. “Una vez quiso que baje la ventana (del carro) para que grite a un oficial de policía.
Cuando decidí no hacerlo, él dijo, “él se volvió loco y casi me pega contra el asiento.”
¿Podría alguien haber "llegado" a la ex-esposa? Bueno, seguro.
¿Pudieron haber llegado donde los actuales amigos de Marshall, quienes, para evitar hablar mal del muerto, sólo se dedicaron a lanzar preguntas sobre la salud mental de Marshall cuando murió?
Bueno, seguro. Pero la única pregunta real es: ¿Lo hicieron? En la aucencia de evidencia irresistible para cuestionar sus motivos, la respuesta es simple. No, ellos no lo hicieron. Y es aquí donde la verdad de los que buscan atención es inservible y sus seguidores engañados y crédulos se vuelven más aparentes.
Las personas que ven conspiraciones donde no las hay hacen asociaciones ridículas como las personas que se cuestionan de conspiraciones que si existen.
Más importante, esta no es la manera que las cosas funcionan en el mundo real.
Cómo funcionan las cosas en el mundo real
Norte Americano no ha sido respetuoso con los reales periodistas de investigación en estos últimos años.
Como reportero de la Associated Press (pero no por mucho tiempo), Robert Parry fue el primero en reportar lo que luego se conoció como Irán Contra.
Pete Brewton hizo reportajes estremecedores en el Houston Post sobre el escándalo S & L (La Mafia, CIA y George Bush 1992) que hicieron que pierda su trabajo.
Y Gary Webb, que dio a conocer la noticia del tráfico de drogas por parte de la CIA y fue sumariamente sacado de los reportajes para siempre.
Webb representaba una amenaza mucho mayor para los poderes que lo que representaba Phil Marshall. Pero Webb no fue asesinado.
Gary Webb se suicide el día que perdió su casa. Ya lo había perdido todo: su familia, su esposa, su vida. Un auténtico héroe norteamericano, Gary Webb iba a vivir con su madre.
Él ya le había dicho a su ex novia si podían compartir el departamento. Al inició dijo que sí, pero luego cambio su decisión en el último minuto, por no querer que se retome el antiguo romance. Desesperado, Webb pidió a su ex esposa si podían vivir con ella hasta que nuevamente tenga dinero, ella también se negó.
Dentro de la sierra circular
En la noche antes de perder su casa, Webb perdió su última posesión real, su motocicleta fue robada.
Se suicidó al siguiente día. Y a pesar de las charlas de teóricos de las conspiraciones, nunca dudé de lo que pasó realmente. Y desde ese momento no he tenido más que desprecio para los que dicen otra cosa.
He estado ahí. Pasé un año viviendo en moteles antes de mi primer documental extenso, "The Secret Heartbeat of America" que no se vendió a la televisión. Persistí. Cuando Barry & the boys' fue publicado, una demanda de un ex socio de Barry Seal hizo que el libro no salga a la venta por casi 5 años.
Nuevamente persistí. Pero no he dicho a nadie que esto fue una experiencia devastadora. Es una experiencia que mejores personas que yo han pasado una y otra vez.
Decir la verdad en Norte América a veces se siente como caminar "Into The Buzzsaw," (dentro de una sierra circular) el título de un buen libro sobre un periodista exiliado en los gulags de Norte América, una Siberia mental donde nadie se trata con seriedad.
Expone cualquier cosa que las grandes instituciones de este país quieren mantener oculto…y la sierra circular te parte en la mitad.
Porque no necesitan matarte para que te rindas y hacerte ineficaz.
Para lo oligarquía que dirige este país ahora, esta parte es fácil.

1 comentario:

  1. Deja un misterio su muerte,a la mentira no es necesario contradecirla. Pero si a la verdad....

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