¿Quién Gobierna España?

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Excelente pregunta. Y a ver quién es el hacha que responde. Yo no lo sé. Sí sé quién no gobierna: el Gobierno. Hasta los peperos más leales y acríticos ya reconocen que Mariano Rajoy, si no es el peor presidente (quizás Zapatero le gana por la nariz en la photo finish), sí que es el Presidente del Gobierno menos presidente de la Historia reciente de España. El actual ejecutivo tiene un dudoso record inferior no tanto de calidad sino de cantidad. Rajoy no es que gobierne mal, es que gobierna poco, tan poco que es sospechoso de no gobernar. ¿Sería Mariano Rajoy el primer anarquista al frente del Estado Español? Así lo creo, si se puntualiza de qué forma y se obvia el experimento proudhoniano de 1873.

Anarquía monárquica. Si parece un sinsentido, invito a observar la realidad. Les hay quienes piensan que si alguien gobierna un estado, ese será su "jefe". Se equivocan: Felipe VI (apodado ya en este blog como La Reina de Saba) es el primer rey de la Historia (no sólo española sino de la Humanidad) que ha igualado el verbo reinar con no hacer ruido. En la medida en la que pase desapercibido rascándose la barriga, La Reina de Saba será un "buen rey". Es cierto lo que dijeron de él: preparación no le falta. Tuvo un maestro ejemplar como hijo del antológico cagón que se las piró al ver la puntita de las orejas de un lobo que mostrará sus dientes el año que viene 2015. ¿Quién gobierna España? No su Gobierno, no el Jefe de Estado... ¿entonces quién?

El símbolo del ajedrez es idóneo en Política. El Maestro de ajedrez no se identifica jamás con la figura del Rey; el buen jugador la protege, la cuida, sabe de su importancia... pero es consciente de que, al fin y al cabo, tan sólo es una pieza. España es el primer caso ajedrecístico de un Rey que se enroca fuera del tablero. Para este enroque fuera de las normas del juego, es necesaria una Torre -también ya desaparecida- que en el proceso de desmantelamiento político se ha identificado como Rubalcaba (Rbal-ka'aba; "El Cubo", la Torre del Ajedrez). El PSOE ejerció de Torre izquierda con la que el Borbón se protegió durante veinticinco años. Y ahora, con la Torre izquierda sacrificada en este enroque fantasma, a la Torre derecha (el PP) no le queda otra tarea que permanecer inmóvil en su esquina, para observar impasible la jugada maestra final, el endgame.

Pablo Iglesias no teme por su vida. Se sabe protegido por una varita mágica. Tiene los mejores padrinos para convertirse rapidamente en lo que -sí o sí- va a ser: Silvio Berlusconi, Esperanza Aguirre, José Manuel Lara Bosch, Felipe de Borbón, Juan Luis Cebrián, Jose Luis Rodriguez Zapatero, Alberto Ruíz-Gallardón, Alfredo Pérez Rubalcaba, Eduardo Serra Rexach, Emilio Botín... hay muchos nombres poderosos que están interesados en usar la extrema-izquierda para el jaque mate pastor a la libertad individual (por ejemplo, esta misma que ahora estoy ejerciendo) que tanto les incordia para la culminación de un Nuevo Orden Mundial que, queridos lectores, ya hace un tiempo que dejó de ser una teoría de conspiración. 

Entérense: la tiranía económica ya es absoluta; la tiranía cultural también; y por supuesto la militar. Lo único que resta es desquiciar el tejido social dinamitando las poquitas libertades individuales que quedan (ante todo, las libertades de pensamiento y movimiento) alrededor de un colectivismo revolucionario borreguil de corrección política y emasculación nacional. Este futuro inmediato se está transformando en presente contínuo, a un ritmo tan frenético que algunos ni perciben. 

¿Que aún no has abierto los ojos? Pues bueno, a estas alturas, en verdad no importa si tienes los ojos abiertos o si tienes los ojos cerrados... los buitres te los van a sacar de todos modos.