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El connotado detractor y ex
agente de la CIA, Carlos Alberto Montaner, publicó un artículo titulado “Cuba
no merece relaciones diplomáticas con Estados Unidos”, en el que insta al gobierno norteamericano a negarse a normalizar
las relaciones con Cuba.
Sus tendenciosos argumentos no
tienen validez alguna y responden a una visión distorsionada de la realidad.
Para Montaner, una de las causas
que obligan a EE UU a adoptar esta postura es la supuesta implicación de Cuba
como patrocinador del terrorismo, según lo declaró arbitrariamente el
Departamento de Estado.
Burdamente toma como “expertos” a
los tres senadores y los cuatro congresistas cubano-americanos, demócratas y
republicanos, quienes coinciden en mantener dichas sanciones. ¿Quién le dijo a
este señor que estos mafiosos inescrupulosos pueden representar el sentir de la
comunidad cubana en EE UU?
Otra argumentación para
cuestionar a Cuba es su derecho soberano a mantener relaciones con otras
naciones a las que EE UU considera como potenciales enemigas, como son los
casos de Irán, Rusia, Siria y Corea del Norte; así como los montajes inventados
por el FBI de que Cuba se dedica a realizar reclutamiento de personal académico
para ser usados como espías.
No podía faltar el manipulado
tema de los derechos humanos y la satanización de Cuba como una “dictadura”.
Por último, el ex terrorista y
ahora con ínfulas de politólogo, pone a Obama como responsable de dejar
abandonados a los falsos “disidentes” –en realidad mercenarios de la USAID-,
dentro de Cuba, si normaliza dichas
relaciones bilaterales, negándoles, para él, al “único aliado fiable” con el
que cuentan. Descaradamente, reconoce que EE UU es quien patrocina la guerra
ideológica y subversiva contra Cuba.
No podría esperarse otra posición
de un enemigo declarado de Cuba, quien una vez colocara bombas para asesinar a
sus compatriotas y se ha convertido en cotorra mediática al servicio de la
guerra sucia contra nuestra patria. Este gusanejo podrá escribir en The New
York Times estas patrañas, pero la verdad es otra. EE UU es quien realmente se
aísla cada vez más con su política hacia Cuba, tozuda, prepotente y fuera de
época.
Cuba no añora con desespero estas
relaciones. Las valora positivamente al ser EE UU un país vecino y tiene en
cuenta las múltiples formas de cooperación que es posible desarrollar entre
ambas naciones, pero eso no le quita el sueño. Cuba ha resistido el criminal
bloqueo que hoy defienden Montaner y sus socios mafiosos y lo seguirá haciendo
con estoicismo y dignidad.
¡Tome, pues Montaner, su
pretendido mazazo para sí y que le duela el coco!
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