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No me Toques los Sentimientos, Pablito

ibnasad,com

Ya no existen diferencias entre el marketing y cualquier campaña electoral: las técnicas de vender algo seduciendo a un cliente para que empatice emocionalmente con el vendedor, son las mismas carantoñas que nos hacen los políticos y sus "líderes de campaña" que no suelen ser otra cosa que burdos publicistas. Adiós al programa, programa, programa... ¿Qué programa? Ahora lo que prima en política es emocionar con imágenes y palabras; los cursis dicen algo así como "me ha llegado a lo más hondo"; los marketers (en mi pueblo se les llama vendemotos) se refieren a eso como emotional link... yo lo llamo "bisutería sentimental".

Y por eso, Podemos va a crecer y crecer como la espuma de su litrona, porque tiene como líder al más hábil bisutero de calamina, a un auténtico satanás de los sentimientos, un tipo que, como cualquier chaval esmirriao, feucho y poca cosa, aprendió que, para comerse algún rosco, debía mentir a las chicas con "te quiero, amor mío" a discreción. Esas bajas técnicas de seducción para poco agraciados, se pueden exportar a la política de los débiles, con aquella ñoña parida de "el pueblo, unido, jamás será vencido". Y es que este tipo (las cosas como son y al César lo que es del César), en eso, es un maestro, un prodigio, un puto genio.

La campaña de Podemos en las Elecciones Europeas de 2014 se basó exclusivamente en la explotación sentimental de la mayor concentración de angustia, ansiedad e histeria colectiva que se ha dado en la historia de España, el 15-M. Iglesias entendió que su oportunidad pasaba por gestionar todos esos sentimientos masivos de bajos fondos, para hacerles orbitar alrededor de un líder que encarnara todas esas virtudes del mundo al revés en el que vivimos: la molicie, la falsa humildad, la hipocresía, la compasión, el victimismo, la tolerancia, la perfidia, el romanticismo, la flaqueza, la envidia, el amaneramiento, el buenrollismo... Y en la tele de Berlusconi y De Agostini se dió cuenta de que esa perfecta encarnación había nacido como él mismo. Resultado: cinco eurodiputados y una plataforma hacia Moncloa.

Esta campaña electoral para las Autonómicas y Generales maneja la misma estrategia: ¿Para qué cambiar el 4-4-2 si en el partido de ida se ha goleado? Esta vez, tan sólo se han optimizado las mismas técnicas de marketing. El responsable de esto (otro excelente bisutero, el apuesto becario, Íñigo Errejón) ha afinado los objetivos identificando los sectores poblacionales más propensos a la lágrima fácil y al voto del bajo vientre. Si la campaña del año pasado se bastó con hurgar la herida del difuso colectivo de los "indignados", esta vez el Marketing del emotional link de Podemos se focaliza en cinco colectivos vulnerables muy concretos. En la cacería electoral de Podemos, estas son las cinco gacelas cojas y despistadas a las que echar el diente:

- Desahuciados

- Mujeres

- Independentistas

- Inmigrantes

- Expatriados

Apelar al sentimentalismo de estos cinco colectivos clave. He aquí el plan estratégico de la campaña de Podemos. Desde aquí lanzo dos desafíos: 

El primero se lo lanzo a los listillos de Podemos; a ver si averiguan cómo me he hecho de esta información sin hackear el ordenador de Errejón, que estará que trina al descubrir que aquí expongo las directrices de su plan de marketing.

El segundo se lo lanzo a los lectores; les desafío a que encuentren un sólo mitin electoral de Podemos en el que no se tecleen compulsivamente estos resortes sentimentales con las técnicas que aquí se van a detallar. Los sociologuchos de Podemos hicieron las cuentas de la lechera demográfica, y en efecto, saben que si consiguen emocionan a estos segmentos poblacionales con un mensaje gatillo, ganarán las elecciones:

1.- Colectivo DESAHUCIADOS.

Mensaje gatillo: "Siento mucho que te hayan echado de tu casa. Eres una víctima del sistema bancario. VOTA A PODEMOS"

La utilización electoral del movimiento anti-desahucios está en el germen de Podemos, pues hábilmente identificaron en él, una mina de compasión y lástima masiva muy rentable electoralmente. Todas las televisiones (todas en España están al servicio de Podemos) explotan esas imagenes: viejas llorando porque la policía les obliga a abandonar la vivienda, padres de familia arrodillados frente a la puerta de su casa, niños que preguntan "¿Dónde viviremos, Mamá?"... todos hemos visto esas imágenes. ¿Existe algo más injusto que echen a alguien de su propia casa? Más quizás no, pero igual de injusto, sí: tan injusto como eso es que alguien adquiera un bien sin pagarlo. Resulta muy injusto, especialmente para los que pagaron por ese mismo bien. Y aún más injusto, si comprobamos que esa injusticia proviene de un contrato fraudulento entre dos partes que aceptaron las condiciones. La firma de una hipoteca irresponsable no convierte al firmante en víctima de fraude, sino en cómplice. Reconozco que ante un desahuciado siento la misma lástima que por una víctima del timo de la estampita. Podemos sabe de la impopularidad de esta visión objetiva de la realidad, y utiliza la falacia de interpretar este drama como una consecuencia directa de que su partido no esté gobernando. Solución: Vota a Podemos.

2.- Colectivo MUJERES

Mensaje gatillo: "Siento mucho que tu marido te atice y que no puedas abortar cuando te abandone después de hacerte un bombo. Eres una víctima del machismo patriarcal. VOTA A PODEMOS"

Se trata del colectivo clave de campaña, por su volumen y su predisposición al sentimentalismo. Podemos sabe del potencial electoral de toda forma de victimismo, y por eso (y sólo por eso), se identifica con el discurso feminista dominante, intentando aglutinar en su electorado a colectivos tan dispares (e incluso tan enfrentados) como mujeres maltratadas, mujeres musulmanas, madres solteras, feministas radicales, prostitutas, hombres homosexuales, lesbianas, proabortistas, bisexuales, transexuales... todo voto potencial interesa aunque venga del drama o de la entrepierna. Para ello, Podemos impone la obligación oratoria de un discurso duplicado en número y redundante en género, con el que se debe hablar de ciudadanos y ciudadanas, españoles y españolas, presidentes y presidentas, y gilipollos y gilipollas. Esta banda que aspira a Moncloa (con muchas posibilidades) identifica el hecho de ser mujer con una condición de inferioridad, de desigualdad y de injusticia.

3.- Colectivo INDEPENDENTISTAS

Mensaje gatillo: "Siento que estés oprimido por un estado que te tortura y que no te deja expresar en tu lengua. Eres una víctima del Estado Español. VOTA A PODEMOS."

Podemos hereda la esquizofrenia histórica de su predecesor político (el PCE) en lo que se refiere a la cuestión de la soberanía nacional: un partido que tiene que postularse como internacionalista, al menos en apariencia teórica, mientras depende en la práctica de las pulsiones de secesión de los diversos nacionalismos excluyentes (en ocasiones, racistas). Al menos desde la Transición, el discurso de la Extrema-Izquierda española ha tenido que afinarse durante décadas para no parecer burdamente anti-español (o mejor, anti-hispánico), al mismo tiempo que tampoco tendría que parecer español bajo ningún concepto. Esta contradicción manifiesta (los psicólogos lo llamarían transtorno bipolar) necesita de una profunda ignorancia de la Historia y la Tradición españolas, además de una serie de malabares circenses (y no pocas payasadas) consistentes en eufemismos y neologismos que Iglesias y su Podemos tienen en su glosario, como los tenían el FRAP o el GRAPO: "Nación de naciones" (sic.), "Estado asimétrico" (¡ja, ja!), "Pluralidad nacional" (¡oh!), "Naciones Ibéricas" (¡desconsiderando a Portugal!)... todas estas piruetas del lenguaje sirven para mantener los vínculos con su aliado natural en su objetivo de parasitar el organismo que dicen odiar mientras viven de él como funcionarios públicos. Porque España, para Podemos y los independentistas, es muy mala... tan mala que ellos mismos se candidatan a gobernarla.

4.- Colectivo INMIGRANTES

Mensaje Gatillo: "Siento mucho que los malvados españoles te hayan tratado tan mal dándote empleo y una nacionalidad. Eres una víctima del racismo xenófobo. VOTA A PODEMOS."

No es un secreto que Podemos adoptara, partiendo de su nombre, ciertas directrices propagandísticas y de manipulación de las masas, originales del Partido Demócrata de Barack Obama, el primer presidente de la historia de Estados Unidos, cuya elección y re-elección, se fundamentó en el voto de origen hispano-inmigrante. En España las circunstancias son otras, pero en efecto, en 2015 existe una suculenta bolsa de votantes que procede de inmigrantes ya nacionalizados, y de hijos de inmigrantes ya nacidos aquí, que muchos de ellos votarán por primera vez en 2015. Podemos (como todos los partidos, pero en el caso de un partido populista, con mayor descaro) vuelve a entrar en serias contradicciones de discurso al verse obligado a aparentar tolerancia frente a religiones propias de inmigrantes (en especial, el Islam), al mismo tiempo que no puede ocultar el fundamento laico e incluso rabiosamente anti-religioso de su formación política. La situación se agrava cuando ese respeto religioso muestra un doble rasero ante la fe cristiana y el cristianismo, religión históricamente vinculada a la nación española y a los españoles. Y así, queriendo seducir a votantes inmigrantes, Podemos comete el error de garantizar el culto para musulmanes, al mismo tiempo que insinúa la abolición de la Semana Santa sevillana o la expropiación de la Catedral de Córdoba, todo ello después de insultar a Ratzinger y de hacer la rosca a Bergoglio. En definitiva, una contradicción manifiesta cuya única lógica responde a la captación de votantes, apelando al aspecto más frívolo y sentimental de la Religión.

5.- Colectivo EXPATRIADOS

Mensaje gatillo: "Siento mucho que te hayas tenido que ir de tu país a un lugar lejano, oscuro, frío y sin tortilla de patata. Eres una víctima de la patronal explotadora española. VOTA A PODEMOS" 

Hace años yo fui inmigrante en España y ahora, también desde hace años (¡qué vueltas da la vida!), soy un emigrante español. Por ello, por alusiones, porque es mi "colectivo", porque me toca los afectos (además de los cojones), dejé este segmento diana de la campaña de Podemos para el final del análisis: la última obsesión de Iglesias se concentra en la bolsa de votantes por correo de españoles expatriados, a los que hace referencia compulsiva, machaca con discursos cursis, dedica su mejor repertorio de patochadas sentimentales, incluso personalmente con visitas a centros españoles en el extranjero. (La semana pasada en New York; si me pillara más a mano, me habría ido a darme un garbeo con Pablo)  Iglesias acierta en una cosa y se equivoca en otra. Acierta, en efecto, al ver en el voto por correo, una variable que será determinante en el cómputo de las Elecciones Generales. Pero se equivoca, sin vuelta atrás, considerando a los expatriados como un colectivo homogéneo que, dada su situación, se encuentra vulnerable para ser convencido electoralmente. Cada caso particular es un mundo y aunque no se puede generalizar, me consta que tan sólo una cosa une a todos los expatriados españoles, independientemente del continente en el que se encuentren, o del trabajo que desempeñen: todo expatriado está hasta el moño de un país (España) plagado de cantamañanas (como Iglesias). No importan las dificultades, soledades, añoranzas por las que pase un expatriado... puedes tener certeza de que hay algo muy positivo en su condición de vivir fuera de España: no tener que aguantar a tanto meapilas con aspiraciones mesiánicas. Por lo tanto, por mucho que Iglesias sofistique su discurso inspirado en el anuncio de Turrones El Almendro, nosotros (expatriados; en algunos casos -como el mío- exiliados) daremos la espalda a Podemos. No tengo inconveniente en ejercer de portavoz de los expatriados que estamos hasta la polla de estas pandas de sinvergüenzas que sólo se acuerdan de nosotros para limosnear votos con explotaciones sentimentales y letras de tangos. Debe de ser la influencia peronista de Podemos... ¿Crees que funciona? Pues no, camarada: guárdate las milongas y ahórrate los viajes a los centros españoles en el extranjero.