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22 marzo, 2016

Ataque en #Bruselas: Los Verdaderos Vínculos Con #ISIS


Artículo escrito por el escritor e investigador geopolítico Tony Cartalucci

Días después de la detención en Bélgica del terrorista de origen francés Salah Abdeslam en en Bruselas, un ataque terrorista coordinado en la misma ciudad, ha matado a más de 30 personas y ha provocado centenares de heridos.
Inicialmente, diversos medios de comunicación ya anunciaron que los funcionarios europeos vinculaban los ataques terroristas con ISIS, aunque aún no está claro si ha sido perpetrado por la red de Abdeslam, (que llevó a cabo los ataques en Paris de noviembre de 2015).
Más adelante durante la jornada, RT ha informado que “el grupo terrorista Estado Islámico se ha atribuido los ataques en el aeropuerto y el metro de Bruselas en los que varias personas han muerto y varias decenas han resultado heridas, recogen los medios egipcios.
Según informa la agencia TASS, en su comunicado los terroristas no dan a conocer los detalles de los ataques perpetrados en la capital belga y amenazan con nuevos atentados en Europa” 


Pero más allá de la indignación y el dolor por la muerte de personas inocentes y el impacto que provocan las terribles imágenes de los atentados, Cartalucci nos invita a considerar algunos aspectos que debemos tener en cuenta para no perder la perspectiva de los acontecimientos. 


EL ANILLO DE TERROR DE ABDESLAM
La policía de Bruselas aún estaban a la caza de varios otros supuestos cómplices de Abdeslam, entre los que se encuentran Najim Laachraoui y Mohamed Abrini.
Laachraoui y Abrini, al igual que prácticamente todos los demás sospechosos involucrados en ataques terroristas en América del Norte, Europa y Australia, eran bien conocidos por las agencias de
seguridad occidentales; en su caso, se había documentado perfectamente que ambos habían viajado a Siria para luchar contra en las filas de Estado Islámico para derribar al gobierno de al-Assad. 

Najim Laachraoui

Más concretamente, Abrini había sido detenido y encarcelado varias veces en el pasado, y Laachraoui ya tenía una orden de detención internacional emitida contra él en 2014, en relación a un juicio que implicaba una red de reclutamiento de ciudadanos europeos para luchar en las filas de Estado Islámico. 

Mohamed Abrini

El International Business Times informó en un artículo, “Cacería contra los últimos fugitivos de los ataques de París: ¿Quiénes son Najim Laachraoui y Mohamed Abrini?”, que decía lo siguiente:
Mohamed Abrini, de 31 años, es uno de los fugitivos más buscados de Europa desde que fue filmado con Abdeslam en una gasolinera en una autopista cercana a París el 11 de noviembre a bordo de un Renault Clio que se utilizó en los ataques terroristas realizados dos días más tarde. Descrito como “armado y peligroso” en una orden europea de arresto, se cree que el belga-marroquí viajó a Siria después de pasar cortos periodos en la cárcel por delitos menores y robos.
The Independent informó en un artículo titulado, “Najim Laachraoui: la policia belga inicia una cacería contra el sospechoso que podría haber fabricado los cinturones suicidas de los ataques de París”, de la siguiente manera:
Laachraoui se cree que estudió ingeniería electromecánica en una escuela secundaria católica en Schaerbeek, el Institut de la Sainte-Famille d’Helmet, donde se graduó en 2012. Se sabe que estuvo en Siria en 2013, y que fue objeto de una orden de captura internacional en 2014. 


Y debido a que se alega que el ADN de Laachraoui se ha encontrado en varias escenas vinculadas a la red terrorista, eso indica que también pudo haber estado bajo custodia, al menos el tiempo suficiente como para que proporcionara una muestra de ADN como referencia y que ahora permite establecer las pruebas de su participación en los ataques de París de noviembre de 2015.
E incluso con respecto al propio Abdeslam, la BBC informó en el artículo, “Ataques de París: ¿Quiénes fueron los atacantes?” que:
Algunos informes afirman que pasó tiempo en la cárcel por robo, donde conoció al supuesto cabecilla del entramado terrorista, Abdelhamid Abaaoud. Había sido anteriormente despedido como técnico en el sistema de tranvías de Bruselas, por faltar al trabajo. La policía holandesa dijo que había detenido a Salah Abdeslam brevemente en febrero de 2015, multándole con 70 euros por posesión de cannabis. 

Salah Abdeslam

En otras palabras, todos los sospechosos han estado bajo el radar de los servicios de seguridad europeos, han estado recluidos en prisiones de las agencias de seguridad occidentales de forma intermitente durante años, y aún así fueron capaces de llevar a cabo al menos un ataque terrorista de alto perfil, posiblemente dos, en el que la gran mayoría de sospechosos involucrados habían viajado a Siria para luchar junto a ISIS, antes de que inexplicablemente se les permitiera volver a entrar en Europa y reinsertarse en la sociedad sin consecuencias.
Viendo esta extraña permisividad, cualquiera diría que se les estaba invitando a que pasaran al siguiente nivel de su extremismo: el terrorismo de alta gama. 


EL ATAQUE EN BRUSELAS YA ESTÁ VINCULADO CON ISIS
Ya son muchos los medios que desde las primeras horas de los terribles atentados en Bruselas, se han preguntado si estos ataques son una venganza por la detención de Abdeslam y la persecución de la red de terroristas que realizaron los ataques en París en noviembre.
En caso de que el ataque de Bruselas llegue a demostrarse que es obra de este grupo terrorista vinculado con ISIS y teniendo en cuenta la familiaridad que las agencias de seguridad europeas tenían con los sospechosos mucho antes de los ataques de 2015 en París, estaríamos ante un evidente caso de negligencia criminal por parte de las autoridades en el mejor de los casos…y ante un caso de complicidad con ellos en el peor de los escenarios. 


Pero con independencia de si los ataques son obra de militantes extranjeros de ISIS o de ciudadanos europeos radicalizados, o de si el grupo que los ha perpetrado tiene vinculación con Abdeslam, lo primero que debe recordar la población es el papel admitido por Occidente en la creación y perpetuación de Estado Islámico. 

OCCIDENTE CREÓ A ESTADO ISLÁMICO COMO UNA ARMA DE COACCIÓN GEOPOLÍTICA
La presunta agenda de Estado Islámico, que habla de “transformar el mundo entero en un califato”, ya es de por sí una caricatura absurda.
Es evidente que ISIS aparece y actúa de forma violenta en las regiones del mundo en las que EEUU y sus aliados no pueden intervenir de forma directa. Esto incluye el norte de África, Oriente Medio, e incluso regiones de Asia. 


Lejos de ser una “teoría de la conspiración”, fue la propia Agencia de Inteligencia de Defensa de los EEUU (DIA), la que lo admitió en un informe filtrado (.pdf) de 2012, en el que declaraba:
Si la situación se desenreda existe la posibilidad de establecer un principado Salafista declarado o no declarado en el este de Siria (Hasakah y Der Zor), y esto es exactamente lo que los poderes que apoyan a la oposición desean, con el fin de aislar al régimen sirio, que se considera como respaldo estratégico para la expansión chiíta (Irak e Irán).
Y para dejar bien claro quienes eran estos “poderes” que pretendían la creación de un “principado” (Estado) “salafista” (Islámico), el mismo informe de la DIA explica:
“Occidente, los países del Golfo y Turquía apoyan a la oposición; mientras que Rusia, China e Irán, apoyan al régimen de Assad”
Si a esta admisión, añadimos una exposición de principios de 2007 realizada por el veterano y prestigioso periodista Seymour Hersh en su artículo en The New Yorker titulado, “La redirección”, en el que revelaba que Estados Unidos y Arabia Saudita planeaban utilizar a Al Qaeda para librar una guerra por el poder en Siria e Irán, se hace evidente que tanto al Qaeda como ISIS están siendo utilizados por Occidente para hacer la guerra contra Damasco, Bagdad, Teherán, e incluso Moscú. 

Seymour Hersh

Se ha demostrado claramente que las líneas de suministro de ISIS se extienden desde Turquía (país de la OTAN) hacia las regiones controladas por los terroristas en Siria; “misteriosamente”, los EE.UU. y sus aliados regionales han fracasado rotundamente a la hora de interceptar esas líneas de suministro y de hecho, parecen estar ayudando e instigando el flujo de hombres y material en el territorio controlado por ISIS en Siria e Irak.
Estas líneas de suministro ininterrumpidas, son las que han permitido que Estado Islámico y al-Qaeda sometieran a una enorme presión continuada al gobierno de Damasco y a sus aliados en los últimos 5 años de guerra.
Pero Estado Islámico también ha servido sospechosa y convenientemente a los intereses occidentales en otras partes del planeta. 


Cuando Indonesia empezó a inclinarse claramente hacia un acercamiento a China, Estado Islámico apareció de repente y llevó a cabo su primer ataque mortal contra la nación del sudeste asiático.
Y algo similar sucedión cuando Tailandia también empezó a acercarse a China: eso provocó las amenazas de los EEUU, que afirmaba que un “ataque de ISIS” era inminente.
En Europa, donde las llamas de un “choque de civilizaciones” están siendo avivadas con furia y de forma claramente intencionada, ISIS sirve como una excusa constante para potenciar a los extremistas de ambos lados, mientras ahoga las voces de la unidad, la moderación y la paz.
Además, terribles atentados como los de Bruselas o París, permiten implementar un creciente estado policial y alimentan el crecimiento de la xenofobia dentro de las propias fronteras, mientras justifica nuevas guerras en el exterior. 


A pesar de que algunos periódicos occidentales ya están tratando de enmarcar el ataque en Bélgica como “incompetencia” de los organismos europeos de seguridad, lo cierto es que esa presunta incompetencia no llega a justificar el hecho de que la mayoría de los terroristas sean ciudadanos europeos radicalizados, perfectamente conocidos, que han pasado por la cárcel, han sido fichados y de los cuales se conocen los vínculos e incluso su ADN y que viajan a Siria y vuelven para cometer atentados…en nombre de una organización terrorista que defiende en el exterior los intereses especiales occidentales de forma encubierta.
Tony Cartalucci, es un escritor e investigador geopolítico, que trabaja principalmente para la revista online “New Oriental Outlook” 

Tony Cartalucci

TRAS LOS ATAQUES DE BRUSELAS, UN THINK TANK GLOBALISTA YA PIDE INVADIR SIRIA
Un ex asesor de Hillary Clinton sobre Siria, Frederic C. Hof, ahora residente en el Centro Rafik Hariri para Oriente Medio del Consejo Atlántico, ha hecho un llamamiento explícito a invadir Siria a raíz de los ataques mortales en Bruselas. 


“Durante la mayor parte del año, una recomendación clara ha estado sobre la mesa: montar una coalición de fuerzas occidentales y potencias regionales encabezada por Estados Unidos, para penetrar en el este de Siria y eliminar a las fuerzas de Estado Islámico.
Esto podría acabar con la crisis migratoria que azota a Europa y acelerar la eliminación de ISIS en Irak”
Así pues, ya tenemos las primeras voces que aprovechan los atentados para reforzar su propia agenda militarista.
Recordemos que el Consejo Atlántico fue creado en 1961 por los ex secretarios de Estado Dean Acheson y Christian Herter para reforzar el apoyo a las políticas de la OTAN.

COINCIDENCIAS TEMPORALES SOSPECHOSAS
También deberíamos preguntarnos qué relación puede tener esta agenda que pide la intervención militar sobre el terreno en Siria, con el hecho de que por sorpresa, Rusia anunciara la retirada paulatina de gran parte de sus tropas en la zona.
Han pasado pocos días entre una cosa y otra.
Otra coincidencia temporal sospechosa de estos atentados, la tenemos en la implementación del vergonzoso acuerdo migratorio que la Unión Europea realizó con el gobierno tiránico de Turquía, una de las fuentes de alimentación principales de Estado Islámico, precisamente.
La vergonzosa concesión de las corruptas autoridades europeas al gobierno anti-democrático de Recep Tayyip Erdogan, levantaron una oleada de protestas en toda Europa. 


¿Y qué sucedió inmediatamente después de esas protestas contra las autoridades europeas?
La detención de Salah Abdeslam, en el mismo barrio de Bruselas que anteriormente la policia ya había registrado a fondo y 3 días después, los brutales atentados en el Aeropuerto y el Metro de Bruselas.
¿Quién hablará ahora de la vergonzosa rendición de las autoridades de la Unión Europea al régimen de Erdogan y de sus abusos contra los derechos humanos de los inmigrantes? 


Desgraciadamente, la gente se niega a establecer este tipo de sospechas y se deja llevar por la rabia más que justificada que provocan las imágenes del terror, pues cualquiera de nosotros podríamos ser las víctimas de estos atentados.
Pero precisamente por la brutalidad de estos actos y como búsqueda de la justicia, no debemos cerrar los ojos a las evidencias que vinculan a Estado Islámico con los intereses occidentales.
El primer tributo que se le debe a las víctimas es la búsqueda de la verdad, aunque sea incómoda o dolorosa. 


Y hay muchos indicios que apuntan a que la verdad que se oculta tras este tipo de terrorismo es mucho más tenebrosa que la que nos venden en los medios de masas.
En los próximos días y semanas, es más que probable que se hable profusamente de la incompetencia de los servicios de seguridad europeos (y en concreto los belgas) y este argumento será utilizado como pretexto para reclamar un aumento del control sobre la población y un reforzamiento dramático del estado policial en Europa. 


Atentados como éste y la presunta incompetencia de las autoridades policiales, son la excusa perfecta para establecer una vigilancia exhaustiva de las redes y para acostumbrar a la población a que el ejército patrulle las calles.
Vamos, que nos intentarán convencer a base de bombazos de que estos atentados suceden porque las autoridades son “demasiado blandas y garantistas con los derechos civiles, lo que las hace inefectivas”.
De hecho, en Europa empezamos a acostumbrarnos a ver como algo habitual esta imagen, cuando hace unos años habría sido inimaginable. 


Se hablará de que las barreras que deben enfrentar los servicios de seguridad para acabar con estas redes terroristas son excesivas y se exigirá la colaboración explícita de los gigantes de la tecnología, es decir, los fabricantes de móviles y las redes sociales de Internet.
Y a todo ello, deberemos sumar la más que probable aparición de grupos violentos xenófobos, que serán vinculados con teorías de la conspiración antigubernamentales y serán utilizados como pretexto para empezar a perseguir determinados “discursos incómodos” para el poder.
Estos atentados, en realidad, tienen el objetivo de matar nuestra libertad como ciudadanos (la poca que nos quedaba)…


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