PL
El Ministerio de Inclusión Económica y Social de Ecuador (MIES)
prosigue la capacitación de las profesionales destinadas a los Centros
Infantiles del Buen Vivir, que se edifican hoy en el país.
En la provincia del Chimborazo egresaron de los cursos de formación 60
nuevas expertas, como parte de los esfuerzos por profesionalizar estos
servicios en el país para garantizar la calidad educativa desde edades
tempranas.
Las educadoras se incorporarán a las labores en los cantones (municipios) de Guamote, Alausí, Chuchi y Colta, tras recibir un curso introductorio para optimizar su desempeño en estas instituciones educativas en la atención de menores de uno a tres años de edad.
Carlos Castro, coordinador de esta capacitación, destacó el proceso de capacitación de las parvularias y la decisión presidencial de servir a los ciudadanos más jóvenes de esta nación suramericana.
"El Presidente de la República (Rafael Correa) ha señalado que más importante y beneficioso es invertir en desarrollo infantil y educación inicial que en la misma educación universitaria", sostuvo.
Castro precisó que en los próximos días se iniciará un proceso de selección para la próxima capacitación de aspirantes a educadoras de niños y niñas en estos centros de formación.
Según las proyecciones del MIES a nivel nacional, se espera formar a tres mil 18 profesionales en la atención y educación de párvulos.
A fines de 2015 habrán sido construidos en este país cuatro mil centros para recibir a 125 mil pequeños y brindarles alimentación, educación, atención psicológica y médica, de manera gratuita para familias de bajos ingresos.
La inversión total del programa del desarrollo infantil es de 140 millones a fin de elevar los estándares de calidad en la atención, con personal altamente calificado.
Un informe presentado en junio pasado en Quito reconoce los avances de Ecuador a favor de los menores, a 21 años de la suscripción por el país de la Convención de la ONU sobre los Derechos del Niño.
El texto señala que los menores de este país en extrema pobreza se redujeron del 28 por ciento en 2005 al 18 por ciento en 2010 durante el período evaluado.
Hace dos décadas, señala, fallecían en este país 30 de cada mil niños antes de cumplir los cinco años, cifra que bajó a 12 en la actualidad.
Otro indicador precisa que en 1990 el 28 por ciento de los menores entre ocho y 17 años de edad trabajaba y ahora la cifra descendió a casi la mitad.
El análisis indica que en la actualidad el 93 por ciento de los pequeños están en la educación básica, frente a un 85 por ciento hace 11 años.
Otra de las estadísticas revela que el número de niñas y niños de cinco a 14 años fuera del sistema educativo se redujo considerablemente del 15 por ciento en 2001 al seis por ciento en 2012.
La desnutrición experimentó una baja considerable desde 1986, en que el 40 por ciento de los menores tenía una talla pequeña, y en 2010 ese indicador disminuyó al 22 por ciento.
Las educadoras se incorporarán a las labores en los cantones (municipios) de Guamote, Alausí, Chuchi y Colta, tras recibir un curso introductorio para optimizar su desempeño en estas instituciones educativas en la atención de menores de uno a tres años de edad.
Carlos Castro, coordinador de esta capacitación, destacó el proceso de capacitación de las parvularias y la decisión presidencial de servir a los ciudadanos más jóvenes de esta nación suramericana.
"El Presidente de la República (Rafael Correa) ha señalado que más importante y beneficioso es invertir en desarrollo infantil y educación inicial que en la misma educación universitaria", sostuvo.
Castro precisó que en los próximos días se iniciará un proceso de selección para la próxima capacitación de aspirantes a educadoras de niños y niñas en estos centros de formación.
Según las proyecciones del MIES a nivel nacional, se espera formar a tres mil 18 profesionales en la atención y educación de párvulos.
A fines de 2015 habrán sido construidos en este país cuatro mil centros para recibir a 125 mil pequeños y brindarles alimentación, educación, atención psicológica y médica, de manera gratuita para familias de bajos ingresos.
La inversión total del programa del desarrollo infantil es de 140 millones a fin de elevar los estándares de calidad en la atención, con personal altamente calificado.
Un informe presentado en junio pasado en Quito reconoce los avances de Ecuador a favor de los menores, a 21 años de la suscripción por el país de la Convención de la ONU sobre los Derechos del Niño.
El texto señala que los menores de este país en extrema pobreza se redujeron del 28 por ciento en 2005 al 18 por ciento en 2010 durante el período evaluado.
Hace dos décadas, señala, fallecían en este país 30 de cada mil niños antes de cumplir los cinco años, cifra que bajó a 12 en la actualidad.
Otro indicador precisa que en 1990 el 28 por ciento de los menores entre ocho y 17 años de edad trabajaba y ahora la cifra descendió a casi la mitad.
El análisis indica que en la actualidad el 93 por ciento de los pequeños están en la educación básica, frente a un 85 por ciento hace 11 años.
Otra de las estadísticas revela que el número de niñas y niños de cinco a 14 años fuera del sistema educativo se redujo considerablemente del 15 por ciento en 2001 al seis por ciento en 2012.
La desnutrición experimentó una baja considerable desde 1986, en que el 40 por ciento de los menores tenía una talla pequeña, y en 2010 ese indicador disminuyó al 22 por ciento.
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