DAVID URRA
En un trabajo anterior titulado - Perú: Se preparan condiciones para el Golpe de Estado “blando”
– expusimos una serie de ideas que apuntaban a la realización de un
Golpe de Estado en el Perú. Aparentemente no fuimos los únicos que
pensaron en ello, el Presidente actual de este país Ollanta Humala
también pensó igual y por ello decidió tomar las previsiones necesarias
para evitarlo. Los recientes golpes de estado a Manuel Zelaya en
Honduras, Fernando Lugo en Paraguay y los intentos contra Hugo Chávez en
Venezuela, Evo Morales en Bolivia y Rafael Correa en Ecuador, le
sonaron como señales de alarma y decidió actuar.
Para evitar el golpe tenia dos caminos: enfrentarse con todos los
recursos que el mandato popular de los peruanos le otorgaron cuando, con
un proyecto hacia el cambio, se presentó como candidato de la
izquierda, o traicionar las bases populares y hacer méritos con los
representantes del imperio.
Los hechos apuntan a que decidió escoger la segunda variante. Explicaremos porque.
En el trabajo a que hacemos referencia expusimos las acciones que
debería realizar el Gobierno de Humala para no ser victima de una
confabulación al estilo de las antes mencionadas. Señalamos también que
los verdaderos procesos de cambio en la región habían demostrado en la
práctica que para cambiar la correlación de fuerzas en favor de las
oligarquías subordinadas a EE.UU era necesario seguir una serie de pasos
que desmontaran el sistema neoliberal y las estructuras oligárquicas en
los países Latinoamericanos.
Humala no había hecho nada de esto y seguía lidiando con la
estructura existente que lo ataba de pies y manos bloqueando todo
proyecto o intento por favorecer a las amplias capas populares en el
país.
El incidente de Cajamarca parece haber inclinado la balanza
definitivamente para que Ollanta decidiera de forma evidente asumir la
variante de hacer concesiones que no benefician en nada al país, por
mucho que se esfuerce en repetir, al clásico estilo “fullero” de la
oligarquía, que esto traerá tal o mas cual beneficio.
Es muy sintomático que en solo unos meses el recién estrenado Jefe
del Comando Sur de los EE.UU, el general del Cuerpo de Infantería de
Marina de los Estados Unidos John Kelly, haya hecho ya 2 visitas al país
sudamericano. En la primera, conjuntamente con el Secretario de Estado
Leon Panetta.
En esta ultima visita, aunque no se publicito mucho, entre los
acuerdos firmados esta el de la creación de una base militar con pista
de aviación en el Cuzco peruano. De hecho ya los pobladores de la zona
están protestando porque se les invadieron terrenos que eran empleados
por ellos, para la construcción de las instalaciones militares y que
será sufragado por el Comando Sur de EE.UU, con el consabido pretexto de
luchar contra el narcotráfico y el apoyo en casos de desastres
naturales.
Estas bases de nuevo tipo incluyen la construcción de facilidades,
aeroportuarias, radares, instalaciones para tropas, almacenes y un
moderno sistema de comunicaciones. Como casi siempre ocurre, estará
custodiada por un reducido grupo de militares norteamericanos, que la
hacen más económica. Su empleo será, en caso de estar en peligro los
intereses norteamericanos en la región, un punto avanzado de despliegue
de fuerzas del Comando Sur que se trasladarán en el momento deseado
desde territorio norteamericano.
Como es sabido, complementariamente los militares norteamericanos
están autorizados por el Congreso de la nación andina a realizar
cualquier tipo de acciones para su “entretenimiento” como violar
mujeres, emborracharse en la vía pública, armar escándalos, etc, sin que
las autoridades locales puedan encausarlos. O sea impunidad total.
Paralelamente los militares peruanos podrán tener el gran honor de asistir al “Instituto de Cooperación y Seguridad del Hemisferio Occidental” anteriormente llamada “Escuela de las Américas”,
para conocer como se debe reprimir al pueblo en caso de que no este de
acuerdo con estos actos de Humala. De seguro serán tan buenos educandos
como lo fue el Presidente peruano cuando aprendió estas técnicas a su
paso por la mencionada escuela en sus tiempos de militar.
Para completar el cuadro de “subordinación” a las entidades militares
de dominación, el Gobierno de Humala esta realizando compras de
armamento a países como Turquía y Corea del Sur. A pesar de que la
compra de sistemas de defensa antiaérea fue licitada, el Gobierno
peruano decidió comprar a Corea del Sur los sistemas “Chiron”, cuyo
precio era mayor y el performance de sus sistemas inferior, en
detrimento de sistemas ofertados por Rusia y China, que tenían mejores
precios y performance.
Igualmente adquirieron tanques turcos, país que no tiene ninguna
tradición en la producción de medios militares de combate, en detrimento
de ofertas, que inclusive ya estaban aprobadas, de medios superiores
ofertados igualmente por Rusia y China. Los tanques Chinos inclusive
desfilaron en el 2009 por las calles de Lima.
Hay que añadir a estas acciones, la del establecimiento de la
“cooperación” militar con Turquía, que incluye inclusive la apertura de
agredurias militares en Ankara y Lima.
Perú adicionalmente esta dando facilidades para los buques de las Flotas norteamericanas en los puertos del Pacifico.
Si observamos con detenimiento el mapa del Perú, podemos comprender
cuan importante es para EE.UU contar con las facilidades de bases y
puertos en su territorio, habida cuanto de la necesidad de sustituir la
base de Manta que Ecuador desmanteló, y su posición geográfica que tiene
fronteras con Bolivia, Ecuador y Brasil, tres países que no se
subordinan a Washington.
Humala esta presentando esta “estrategia” como algo original y
novedoso, sin embargo hay múltiples ejemplos que ni lo uno ni lo otro.
De esta forma EE.UU a mantenido su dominio en la región y apoyado o
ejecutado multiples golpes de estado en nuestros países.
Por otro lado no es solo en el plano militar que el Gobierno de
Humala esta haciendo concesiones a las potencias occidentales. La
reciente visita del atribulado Presidente español Mariano Rajoy y la
firma de importantes documentos que permiten a las empresas españolas,
que están en franco estado de quiebra, “invertir” en Perú bajo las mas
bárbaras reglas del neoliberalismo a ultranza, representa una clara
señal de entreguismo que hace rato no se ve en Latinoamérica.
Son llamativas las declaraciones de Rajoy cuando afirmo que – su
presencia en el Perú, buscaba “proteger” a las empresas españolas para
que no ocurriera lo que en Argentina”. Solo que el Sr Rajoy no
especificó a que se refería, si a la despiadada compra de empresas
argentinas por parte de empresas españolas a precios de remate y que
fueron después totalmente desvalorizadas, o a la justa reacción del
Gobierno de los Kirchner, que restituyeron la soberanía argentina sobre
sus recursos.
¿Sera que entre los tratados firmados hay algunos que establecen que
la depredación y destrucción del medio ambiente y la explotación sin
limites de los recursos peruanos, es un derecho de los españoles? En
este caso, Perú estaría involucionando a la era colonial, cuando toda
América Latina esta evolucionando hacia la integración y la
independencia.
Humala se apoya para sus decisiones en una supuesta bonanza económica
basada solo en las estadísticas del PIB peruano. Esta forma de medir
resultados es falsa y mañosa, porque no mide lo que realmente aporta a
la población peruana. Las enormes ganancias de estas transnacionales en
el Perú, se anotan en el PIB, pero no van a los bolsillos ni a las
cazuelas de los nativos. Esto hace que este mecanismo de “medir”
prosperidad sea engañoso y solo sirva para confundir a los ingenuos.
Habría muchos otros ejemplos de como Humala esta vendiendo el país al
estilo “Meneniano”, con lo que evidentemente traiciona las esperanzas
que el sufrido pueblo peruano puso en él.
Esta situación demuestra que no se pueden hacer concesiones si en
verdad se quiere gobernar para el pueblo y con el pueblo. Las múltiples
concesiones que hizo Humala para poder llegar al poder le están pasando
factura. Su situación es precaria y doblemente dañina, pues lo que hace
pudieran firmarlo los Alain García y otros gobernantes corruptos que han
pasado por este país, solo que ahora lo esta haciendo un gobernante de
“izquierda”.
Hay un refrán que reza que “si el enemigo te alaba, revísate”. EE.UU y
las potencias occidentales son en esencia enemigos de los pueblos
latinoamericanos a quienes han explotado y oprimido por cientos de años.
Hacerles el juego tiene un precio y Humala lo pagara al igual que
otros. El pueblo peruano lo enviara para el basurero de la historia.
Ollanta Humala tuvo la oportunidad de comenzar el largo y espinoso
camino de liberar a su pueblo de la noche neoliberal en que vive, de
hacerlo dueño de sus destinos, de unirlo a los que marchan por el camino
de la integración latinoamericana, de elevarlo al glorioso estatus de
país de hombres libres, pero prefirió salvar su periodo presidencial y
no enfrentar a la bestia.
Quizás al finalizar su mandato, si es que lo hace, reciba una beca en
alguna Universidad norteamericana, como se esta haciendo usual con los
presidentes genuflexos y entreguistas en Latinoamérica y termine los
años que le quedan impartiendo diatribas sobre los destinos del sub
continente. No sabemos si dentro de las estrictas normas de estas
universidades se permite que impartan clases los “indígenas”.
De todas formas debería tener en cuenta que “Cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen pierden el respeto”.
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