Barry Seal, el Campamento de la CIA en Lacombe,
y el Asesinato de JFK
Fue en el estudio bañado por el sol de Albuquerque de uno de los historiadores más prominentes de América, Compañero de Guggenheim y ganador del Premio Nacional del Libro, que escuché por primera vez lo que más tarde llegué a considerar como, "La Pregunta."
En el camino de Los Ángeles a Nueva Orleans, donde pasaría los próximos dos años investigando y escribiendo un libro acerca de renombrado piloto de la CIA convertido en un infame traficante de drogas, Barry Seal, me detuve para visitar al Dr. Roger Morris y a Sally Denton, los escritores que primero atrajeron la seria atención nacional a la operación de la CIA en Mena, Arkansas dirigida por Oliver North y Barry Seal.
Estábamos bebiendo cola en el calor del sol e intercambiando fragmentos de información que cada uno de nosotros había recogido sobre nuestro tema común, cuando en un momento Morris se inclinó hacia delante.
"¿Qué has oído?", preguntó, "acerca de que Barry Seal piloteo un avión de fuga fuera de Dallas después del asesinato de Kennedy?"
Lo miré sin comprender. Le contesté que no sabía ni siquiera que había habido un avión para una fuga. Y este fue el final de esto. La conversación pronto continuó. Pero en el momento cambió mi vida. En los dos años de investigación que siguió, nunca olvidé la pregunta.
Meses más tarde, durante la recolección de viejos recortes de noticias en la ciudad natal de Barry, Baton Rouge Luisiana, me puse a conversar sobre Seal con la bibliotecaria en el Baton Rouge Advocate. Tenía una especie de voz de whisky ahumado que generalmente, no se asocia con los bibliotecarios.
"Es otro mundo, Nueva Orleans"
Compartimos un par de anécdotas sobre Seal. Entonces, espontáneamente, me dijo: "Mi ex marido, que tenía `conexiones´, me dijo que Barry Seal piloteo un avión de fuga fuera de Dallas después de JFK fue asesinado."
"¿Hace cuánto tiempo?" exigimos. "¿Hace cuánto tiempo te ha dicho? ¿Cuándo te enteraste de esto?'
"Infierno, ella dijo," unos buenos 20 años. He estado casado de nuevo por diez. "
Más tarde, después de oír una historia sobre Barry Seal de John Odom, un amigo y compañero de Seal de la escuela secundaria, empecé a darme cuenta de que el rumor podría ser algo más que eso. Si bien no era de conocimiento
común, en ciertos círculos en Luisiana es lo que se conoce como un "secreto a voces".
común, en ciertos círculos en Luisiana es lo que se conoce como un "secreto a voces".
"Un viernes por la noche, mientras estábamos en la escuela secundaria, yo recibí una llamada de Barry," comenzó Odom, "preguntando si me gustaría volar con él en la mañana a Lacombe, un pequeño pueblo en la costa norte a través del lago Pontchatrain de New Orleans".
"Salimos sobre las 5.30 de la mañana y volamos hacia el pequeño aeropuerto de allí. Y cuando nos bajamos del avión había un tipo en la pista vestido todo de negro: uniforme militar negro, botas negras, una boina negro. Estaba sentado en una silla de director, entrenando a un grupo de cadetes de la Patrulla Aérea Civil, todos llevando los viejos fusiles M1, todos en formación frente a él ".
"Su nombre era David Ferrie. Él era un capitán de la Patrulla Aérea Civil de Luisiana. Y tenía las cejas falsas, bien raro, con una ceja en un ángulo de 45 grados. Me reí cuando lo vi. Y a Barry no le gustó eso, y me dijo que me quedara cerca del avión o no me dejaría volar con él de regraso a Baton Rouge ".
Gran saludo a Oliver Stone
Incluso si usted no es un investigador del asesinato de JFK, y yo no lo era, sabes quién era Ferrie. Todo el mundo ha visto la brillante interpretación de Joe Pesci de Ferrie en la película JFK de Oliver Stone. Muchos recuerdan que Ferrie, sólo cuarenta y ocho horas después de que Kennedy murió, fue llevado para ser interrogado por sospechas de que había participado en el asesinato.
Odom los vio conversar, dijo, y vio apuntar a Ferrie a las 50 o más cajas de madera junto a la pista de aterrizaje.
En el camino de regreso a Baton Rouge, Barry Seal le dijo que él estaba trabajando para Ferrie, de quien dijo que era "de la CIA." (El enlace de Ferrie con la CIA fue confirmado por Victor Marchetti, ex subsecretario de Richard Helms, quien testificó que Helms divulgó, en las discusiones ejecutivas durante la investigación Garrison, que Ferrie había sido efectivamente empleado por la CIA.)
"Seal dijo que ganaba $400 a la semana por volar "carreras" llevando cajas de armas y municiones para Ferrie", dijo Odom. Él me preguntó: ¿Qué te parecería hacer esa cantidad de dinero? "
Odom contó que le dijo a Barry, 'Voy a pensar en ello." Pero nunca lo discutieron de nuevo. Décadas más tarde, el incidente sigue siendo desconcertante para Odom. "Nuestro padre hizo alrededor de $400 al mes en ese entonces, y no éramos pobres, pero yo estaba aturdido y no sabía qué decir."
Traducido a dinero de hoy, Barry Seal ganaba $ 2500 semanales... los fines de semana.
Un pedazo de la historia real se deslizó a través de las grietas
A continuación, una casualidad fortuita me trajo una fotografía que decía mucho sobre la carrera de Barry Seal, y las personas involucradas en el asesinato de JFK.
Seal dejó a su esposa, Debbie, ahora su viuda. Y a pesar de los 7 hombres del "equipo de limpieza" del Departamento de Estado, que ha bajado desde Washington a su casa y peinado a través de todos los registros de Barry a principios de 1995, todavía está en su posesión. La foto, que ella consideraba un recuerdo, se mantuvo intacta en su caja fuerte.
La foto estaba en un marco de cartón del tipo utilizado por los clubes nocturnos y lugares de interés turístico, con la fecha en que fue tomada, Enero 22, 1963, estampada en la parte posterior. Fue tomada en la discoteca del Hotel Aristos en la Ciudad de México en la Zona Rosa.
En el momento que se tomó la foto, el jefe de las acciones encubiertas de la CIA en la Ciudad de México era David Atlee Phillips. Philips, conocido como Maurice Bishop, se habría reunido con Oswald en Dallas antes del asesinato.
La foto muestra a un grupo de diez hombres, vestidos con trajes negros y corbatas estrechas, bebiendo alrededor de una mesa. Ellos parecen ser un grupo mixto de exiliados cubanos, italianos sabelotodo y tipos de inteligencia militar de mandíbula cuadrada.
La identificación de los hombres de la foto tomó meses. Y cuando la tuve, me di cuenta de que es la única foto existente de los miembros del escuadrón super-secreto de la muerte de la CIA conocido como "Operación Cuarenta" [Operation Forty]
Un joven (24 años de edad) Barry Seal está sentado tercero desde la izquierda. Sentado a la derecha de Seal está el ex jefe de la CIA, Porter Goss. Frontal izquierdo, al lado de Goss, está el famoso cubano "luchador por la libertad" Félix Rodríguez. Rodríguez, un policía vicioso bajo el régimen corrupto de Batista en Cuba, más tarde se convirtió en un operativo Irán-Contra y un confidente del primer George Bush.
Félix Rodríguez durante mucho tiempo ha sido conocido por ser uno de los asesinos más despiadados de la CIA. De acuerdo a las autoridades policiales, mantiene las manos del Che Guevara en un frasco encima de su tocador.
En el otro lado de la mesa, el único celebrante que no muestra ningún respeto por el oficio se está cubriendo su cara con su chaqueta deportiva. Sin embargo, por su copete se me hizo bastante fácil de identificar como Frank Sturgis. A menudo a Sturgis se le ha mencionado en relación con el asesinato de JFK.
Sturgis más tarde se haría famoso como uno de los ladrones del Watergate. Junto a él, derecho al frente, está un hombre muy conocido entre los investigadores del asesinato de Kennedy. William Seymour era el representante de Nueva Orleans de la Doble-Chek Corporation, una fachada de la CIA utilizada para reclutar pilotos (como Seal). Los investigadores identifican a Seymour como el hombre que se dice suplantó a Lee Harvey Oswald, mientras que Oswald estaba fuera del país.
Sin duda es un grupo bien relacionado. Sólo el hecho de que el hombre que se convertirá en el mayor traficante de drogas en la historia de América se había asociado en 1963 con el hombre cuyo trabajo era reclutar pilotos para la CIA, hace que las denuncias de la participación de la CIA en el tráfico de drogas, mucho más que sólo otra teoría de la conspiración.
Así que, si hubiera habido un avión de fuga que salió fuera de Dallas después del asesinato de Kennedy, y suponiendo que hubiera habido una investigación auténtica sobre el asesinato, que no la hubo, Barry Seal habría estado en lo alto de la lista cuando las autoridades dijeran a la policía que llame a los "sospechosos de siempre".
Pero que pone la carreta un poco delante del caballo. ¿Hay pruebas de que había un avión de fuga? La respuesta es sí.
Tres hombres en trajes en el Aeropuerto de Redbird
A eso de las 13:00, esa misma tarde, media hora después de que el presidente recibió un disparo, los vecinos que vivían a lo largo de la carretera que pasa por el Aeropuerto Redbird, unos 10 kilómetros al suroeste del centro de Dallas, comenzaron a llamar a la policía. Un pequeño avión privado, se informó, se estaba comportando de manera extraña.
Durante una hora había acelerado sus motores, no en la pista, como de costumbre, pero estacionado al final de la pista de aterrizaje en una zona de césped junto a la valla. El ruido era tan fuerte que impedía a los residentes cercanos, pegados a sus televisores que veían las noticias sobre el terrible evento ocurrido en el centro, escuchar.
La policía, quizá comprensiblemente, estaba demasiado ocupada para comprobar que pasaba. La cuestión se convirtió en irrelevante cuando poco después el avión despegó.
Un archivo del FBI del 10 de marzo de 1967, describe las declaraciones hechas por Louis Gaudin, especialista en control de tráfico aéreo del gobierno en el aeropuerto de Redbird, que recordó observar a tres hombres en trajes de negocios subir a un avión de tipo Comanche aproximadamente a las 14:00.
Treinta y siete años después, localicé a Louis Gaudin jubilado en el pequeño pueblo de Long Branch, Texas. "Presenté ese informe en el 67 por una sola razón," me dijo Gaudin. "En algún momento de 1967, recibí la visita de un asistente del fiscal en la oficina (Fiscal de Distrito de Nueva Orleans) de Jim Garrison."
"Él me mostró fotos de cuatro pilotos posiblemente involucrados en el incidente de ese día. Uno de ellos era un personaje de aspecto extraño con una peluca de aspecto gracioso. Luego, poco después vi en las noticias que David Ferrie había suicidado, dijo Gaudin.
"Fue entonces cuando me olió a rata."
El Aeropuerto Redbird (hoy el Aeropuerto ejecutivo de Dallas) es un pequeño campo de aviación entre Dallas y Fort Worth. Pero no se trataba de cualquier aeropuerto viejo.
"La FAA tuvo su cuartel general de la aviación allí, dijo Gaudin. "Howard Hughes tenía un antiguo y enorme hangar de la Segunda Guerra Mundial allí, con fuertes medidas de seguridad. La gente de Wackenhut por todo el lugar. Y estaban los aviones Porter de traje del general Harry Byrd”.
Los vínculos del general D. Harry Byrd con el asesinato de Kennedy comienzan con el hecho de que fuera el dueño del edificio, el depósito de libros de Texas, desde donde Kennedy fue supuestamente asesinado a tiros.
Entonces, también, fundó una compañía de aviación que se convirtió en una de las mayores contratistas de defensa de Estados Unidos durante la guerra de Vietnam, Ling-Temco-Vought (LTV), que también, y tal vez no por casualidad, probaba los misiles en el aeropuerto de Venecia a finales de 1950 y principios de 1960.
"Lo que sucedió fue esto", continuó. "Yo era un controlador de tránsito aéreo que trabaja en la torre en Redbird ese día. Cuando entré en el turno a las 2 PM, recibimos un boletín para informar de cualquier actividad sospechosa de inmediato a un número de seguridad de la FAA. Y seguimos llamando a ese número toda la tarde, pero nos dio sólo señal de ocupado. Y luego, después nos enteramos que habían cogido al 'pistolero solitario,' Supongo que ellos lo llamaban, nos detuvimos llamando, y dejamos pasar el asunto”. Desde su posición en lo alto de la torre de control, el señor Gaudin, entre el manejo de veinte o treinta vuelos entrantes y salientes del aeropuerto por hora, había notado algo sospechoso en tres hombres de pie bien vestidos con trajes de negocios, junto con varias maletas, al lado de un Comanche pintado de verde y blanco.
Tan sospecho era, relata el señor Gaudin, que cuando el avión despegó de la pista 17, le preguntó al piloto si necesitaba ayuda. El piloto dijo que no. Gaudin preguntó de qué manera el avión se dirigía. El piloto dijo al sur.
Gaudin vio como el avión voló al sur por dos millas, y luego giró bruscamente a la izquierda, y luego voló hacia el norte a Love Field.
El piloto había mentido.
Las sospechas aparecieron, Gaudin se fue a recibidor de la torre de control y escuchó cuando el avión hizo su acercamiento y aterrizó en Love Field, a ocho millas al norte de Redbird.
Una hora más tarde, el avión estaba de vuelta en Redbird. Esta vez sólo dos personas estaban a bordo. El tercer pasajero, vamos a llamarlo el tirador, había sido dejado en Love Field.
James Garrison, héroe americano
Y ahí es donde quedó el asunto hasta que vinieron los investigadores de Garrison.
Entonces, después de que Gaudin se alarmó ante la muerte de un hombre cuya foto le habían mostrado recientemente, llamó al FBI, y presentó el informe que, según dijo, se convirtió en una carga para él por el resto de su vida.
"No había Ley de Libertad de Información en ese entonces", dice hoy. "Eso es lo que ha creado algunos problemas para mí."
Esto sería sólo un "avistamiento sospechoso" a excepción de algo que sucedió después, lo que indica claramente que Gaudin era un testigo de algo que no tenía que ver.
Desde la torre de control, dice, estaba demasiado lejos como para poder identificar cualquier persona que subió al avión. Pero había una persona que podía: Merrit Goble, que dirigía la operación del ala fija, TexAir, en Redbird.
"Merrit y yo éramos amigos", Gaudin se refiere. "Así que un día, después de haber presentado el informe al FBI, fui a ver si el FBI le había visitado también. Que no lo habían hecho, me dijo. Así que le pregunté si tenía algo, cualquier recibo de gasolina, cualquier registro de la gasolina del avión mencionado. Y Merrit actuó de manera muy extraña. Me dijo que, en efecto, no era de mi incumbencia. Me dijo: 'Sólo voy a contestar las preguntas de una autoridad de buena fe."
"Siempre pensé que era extraño: «Sólo voy a responder las preguntas de una autoridad de buena fe." Porque como he dicho, éramos amigos".
Merrit Goble murió el año pasado, llevándose a su tumba cualquier secreto que poseía sobre el avión sospechoso.
Medios, Motivo, Oportunidad
¿Barry Seal estuvo al mando del avión que despegó del aeropuerto Redbird el 22 de noviembre 1963? Nunca lo sabremos a ciencia cierta. Pero a falta de un testigo dispuesto a pasar al frente y lo suficientemente superviviente para contar su historia, tenemos que decir que "sí" por su asociación con, y la proximidad, a los principales actores cuyos nombres fueron muy de moda en relación con el asesinato.
La tesis central de la mayoría de los escritores sobre el asesinato de Kennedy es que el mismo fue obra de la mafia, los elementos de la CIA, y los derechistas cubanos exiliados alineados con Guy Banister, Clay Shaw y David Ferrie, todos los cuales eran conectados con la CIA. Por no hablar de Lee Oswald, quien había formado una alianza con la comunidad de inteligencia de EE.UU. como un hombre joven en la Patrulla Aérea Civil con David Ferrie.
Barry Seal los conocía a todos.
Él era un conocido socio de los "sospechosos habituales": David Ferrie, Carlos Marcello, Guy Banister, y Grady Partin. Él era un traficante de armas a Cuba, y un veterano de Bahía de Cochinos. Y su participación en la Operación 40, el escuadrón de la muerte de la CIA, la más negra de las operaciones encubiertas, como lo demuestra la foto tomada en México en enero de 1963.
Por largo tiempo asociado de Banister y Ferrie (Murray Kessler), quien fue arrestado con Barry en 1972, un agente de la DEA dijo, "El (Kessler) tenía mucha familiaridad con el grupo de "patanes" en Nueva Orleans, así es como me imagino conoció a Barry, que era conocido por haber participado con Guy Banister y Ferrie en ese entonces también".
Por otra parte, Barry Seal era un piloto espectacular, uno de los mejores con vida.
Creo que Seal voló el avión de 'Fuga' de Dallas, y que durante su trato a menudo mordaz con sus superiores, su participación en el golpe a JFK permaneció su "as bajo la manga" para el resto de su vida.
¿Qué tienen en común los encubrimientos del 9/11 y el asesinato a Kennedy?
Distracción. El 11/9, la ciudad de Nueva York fue el lugar donde la mayoría de los asesinatos tuvieron lugar. Tomó tal vez una hora. En Venecia, Florida, donde los conspiradores clave se reunieron, se tomaron más de un año. Sin embargo, ha habido interminables charlas, llevándonos absolutamente a ninguna parte, sobre la termita, sobre los hologramas, sobre el edificio 7. Y todo son tonterías, o, para usar el término técnico, desinformación.
¿Por qué estoy tan seguro?, porque yo era el único periodista de investigación en la escena del crimen más grande del 11/9, Venecia, la única que no fue reducido a escombros. Y yo continuamente hice consciencia de que no pertenecía, y que no me quería, allí.
El asesinato de Kennedy estableció el patrón. Debatiendo sobre las minucias de Dallas, la 'teoría de la bala mágica", el cambio de ruta del desfile, la quietud de la inteligencia militar, y docenas de otras anomalías inexplicables, han demostrado solamente que una conspiración había tenido lugar efectivamente.
Pero nunca se iba a poner a nadie en la cárcel. Debido a que la conspiración estaba en otra parte. En Nueva Orleans, Chicago, Miami, en No Name Key, y. muy especialmente, en Lacombe, Luisiana, donde la CIA mantuvo un campamento secreto donde entrenó a los asesinos.
Por otra parte, los conspiradores eran profesionales. El asesinato de Kennedy fue su carta de presentación. A diferencia del "gran hallazgo" sobre la identidad del segundo tirador que un autor prominente está utilizando actualmente para azotar su libro, que le había contado un amigo de un amigo de un tipo que tenía de autoridad etc, quien ahora, lamentablemente, está muerto, que estuvo en el golpe, ellos no desaparecieron de la historia después del 23 de noviembre de 1963.
Durante las siguientes décadas, las personas que mataron a JFK hicieron historia. En Laos y Camboya, en el complejo Watergate, y en el escándalo de tráfico de drogas que fue mal llamado Irán-Contra.
Eran gente como Barry Seal.
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