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24 junio, 2014

Los “Buitres” Pegan a Marco Rubio el Olor a Podrido de Bob Menéndez

JEAN-GUY ALLARD 

Hay personajes cuya proximidad puede costar cara en la vida. Al seleccionar al senador Marco Rubio, el hijo mimado de Ileana Ros-Lehtinen, como protector privilegiado en el Congreso de Estados Unidos, los fondos buitre que intentan estafar a Argentina, lo han asociado directamente a otro favorito de la mafia cubanoamericana, el senador en desgracia Robert “Bob” Menéndez cuya imagen termina de explotar.

Marco Rubio - Político estadounidense del Partido Republicano y actual Senador Júnior del estado de Florida.
La información reportada por el Buenos Aires Herald, según la cual los famosos “buitres” que desangran con su chanchullo países enteros se compraron apoyos políticos en las más altas esferas de lo que gobierna a Estados Unidos, no solo asusta por su peste a corrupción, sino que llama la atención sobre lo que estos estafadores consideran más propenso a apoyar causas tan sucias como la suya: los máximos representantes en Washington de la llamada mafia cubanoamericana.

Marco Rubio es nada menos que el aspirante a la presidencia de Estados Unidos de esa jauría que igual se presta para un magnicidio en Venezuela, una infilitración de mercenarios en Cuba o al montaje de una intentona golpista en Ecuador o en Bolivia.

Una jauría rabiosa cuya estrella sesentona es nada menos que Ileana Ros-Lehtinen, de ascendencia turco-cubana, que corrompe en Washington todo lo que tiene que ver con la política norteamericana hacia América Latina, con el mismo veneno que usa para atacar a Irán, Siria o Palestina mientras venera a Israel.

Paul Singer, dueño de NML capital – el fondo que más se beneficia de la decisión (¿comprada?) del juez Thomas Griesa de la Corte Suprema— también posee Elliot Management, el segundo mayor contribuyente a la campaña de Rubio, entre 2009 y 2014, con 117 620 dólares. Lo revela el Herald y lo certifica el muy serio Centro para la Política Responsable (CRP), un grupo de investigación sin fines de lucro que rastrea el dinero “político” de los Estados Unidos.

Robert "Bob" Menéndez es un Senador junior del Demócrata de Nueva Jersey.
En cuanto a Menéndez, quien ya está identificado como el mayor crápula del senado norteamericano, tiene la firma de Abogados Lowenstein Sandler – asociada a los fondos buitres - como su segundo mayor contribuyente de fondos de campaña durante el período 2009-2014.

Su caso es aún más flagrante: ya baña en una sucesión de casos “dudosos”, todos los cuales giran de una forma u otra alrededor de estas donaciones de campaña, un área de interés para el FBI y los investigadores del Departamento de Justicia.

Lo más sabroso: la relación carnal de Menéndez con el multimillonario oftalmólogo Salomón Mengel, su donante por excelencia.

El senador de Nueva Jersey ayudó a Melgen en un negocio para obtener un contrato de seguridad portuaria en la República Dominicana. El año pasado, para salvarse, Menéndez tuvo que reembolsar al “doctor” Melgen $58 000 dólares después de que se supo que había viajado tres veces en el avión privado de Melgen –dos de ellas al centro turístico de lujo Casa de Campo, en República Dominicana… presuntamente para fiestas fetichistas con cuatro prostitutas menores de edad.

Muy recientemente, con esta mancha en su expediente, investigadores federales registraron las oficinas del doctor Melgen en dos ocasiones en conexión con un pago record de 8 millones de dólares facturados en exceso a Medicare.

Como si le hiciera falta más al político, hasta ahí el ídolo —por su rango— de los cabecillas mafiosos de Miami, además bajo investigación penal por su negociación con dos banqueros prófugos de Ecuador, los hermanos Isaias, que también engrasaron a Ileana Ros-Lehtinen para permanecer en su nueva patria.

Los hermanos William y Roberto Isaías, herederos de la fortuna de una famosa familia hebrea de Guayaquil, fueron condenados en Ecuador por quebrar fraudulentamente el banco Filanbanco, en 1999.

Marco Rubio, quien usa su origen cubano para condimentar su imagen de hijos de papá, es de hecho hijo de un cubano que se exiló en EE.UU., en 1956, unos años… ANTES de la revolución cubana cuando el padre de Ileana Ros colaboraba ferozmente con la dictadura de Fulgencio Batista y Saldivar, que defendió hasta sus últimos días.

(Paradojicamente, Jacobo Adato Levy, el abuelo de Ros, de origen hebreo, vivió en armonia con las nuevas autoridades y sus restos descansan en paz en el cementerio hebreo habanero).

Los “buitres” tuvieron otro cómplice de la misma procedencia: Connie Mack, politiquero de la Florida identificadocon la misma mafia, autor de la ley que obliga los Estados extranjeros a pagar sus falsas deudas con los fondos de cobertura. Mack se embolsó alegremente un montón de dinero de Paul Singer.

Desde de que fue catapultado fuera de la Cámara por sus electores, Mack se convirtió en socio del Liberty Partners Group, una firma de cabildeo que presiona a sus excolegas en contra de la Argentina.

Connie Mack, entonces congresista norteamericano, fue quien propuso asesinar al presidente venezolano Hugo Chávez, durante una reunión celebrada en 2010 en Washington entre legisladores republicanos con golpistas de Venezuela, Ecuador y Bolivia.

Denominada “Peligro en los Andes”, la reunión fue promovida por Ileana Ros-Lehtinen.

Los pedigrís tanto de Ros-Adato alias Lehtinen, de Bob Menéndez y Connie Mack como de todos sus semejantes que infectan la colina del Capitolio, son una enorme colección de delitos con sabor mafioso que ahora se le quedará pegado al senador en su ya nada luminoso sendero hacia la Casa Blanca.

Ya caracterizado por su hostilidad enfermiza hacia cualquier gesto soberano de América Latina, y autor de unos cuantos disparates oratorios que no lo distinguen como individuo brillante, Marco Rubio, la joven esperanza “latina” cuarentona de la derecha bushista, luce despeinado con esta revelación surgida de Buenos Aires.

Todo indica que le costará trabajo al cubanoamericano criado en Las Vegas, hechizar su público norteamericano como su esposa, una ex “cheer leader” seducía con sus cabriolas los fanáticos de los Miami Dolphins.

Acusado en 2010 de utilizar su tarjeta de crédito del partido republicano para fines personales, sin haber declarado estos gastos a Hacienda, ahora demuestra con sus amistades buitres y sus maestros de la Miami mafiosa que es capaz de mucho más.

A ver si su madrina Ileana logra limpiarlo antes de que se desmerengue esta conexión sucia que trafica en Washington los intereses de América Latina.

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