Porque el fútbol ya no es un deporte, es solo un negocio más en el capitalismo mundial: por lo mismo construye escenarios para engañar a la gente.
angel2840148089.wordpress,com
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IDOLATRÍA GLOBALIZADA
Quiero recalcar una cuestión, en si el deporte, como el fútbol, me gusta, al igual que otros deportes.
Aquí el problema radica en otra situaciones, lamentablemente, el deporte por lo menos este, se ha comercializado al igual que muchos otros mas, en si es un deporte sano y bueno, pero han lucrado con este
deporte, lo monopolios solo han utilizado este como trampolín para hacer más y más riquezas para unos pocos, no benefician a nadie mas que a ellos, a los intereses de unos pocos, la FIFA, lucra con este deporte lo podemos ver a grandes rasgos, esta publicación lo explica muy bien y esto es lo que les quiero expresar.
deporte, lo monopolios solo han utilizado este como trampolín para hacer más y más riquezas para unos pocos, no benefician a nadie mas que a ellos, a los intereses de unos pocos, la FIFA, lucra con este deporte lo podemos ver a grandes rasgos, esta publicación lo explica muy bien y esto es lo que les quiero expresar.
Aclaro, no estoy en contra del fútbol como deporte sino con los que organizan de éste deporte, con la FIFA, debido a que lucra con el amor del deporte en el fútbol.
Salam Aleykum, Angel Vazquez.
El mundial de fútbol es el reflejo claro de que es un negocio para el sector económico y político; Entonces, las molestia no es con el fútbol como deporte, solo es con la organización de la Copa por sus líderes políticos corruptos. Es el dinero, el que juega y la política a nivel mundial. Es un circo deportivo, que algunos aprovechan en beneficio y crean como cortinas de humo, los empresarios y gobernantes beneficiados.
Siguen al pie ésta máxima: “Lo que le pide es que arbitremos un medio para contentar al pueblo. Unámonos, y el pueblo sabrá obedecer.” (J. M. Machado de Assis, El alienista)
FIFA lucra con el amor del deporte en el fútbol
FIFA (La Fédération Internationale de Football Association) lucra con el amor del deporte en el fútbol; existen muchos ejemplos que demuestran este hecho; el más reciente esta en los partidos de fútbol entre Brasil y Croacia, México y Camerún, España y Holanda, Suiza y Ecuador; Brasil fue beneficiado, México, Holanda y Suiza ganaron por el juego colectivo asociativo que realizaron los jugadores a pesar del cuerpo arbitral, esto demuestra claramente la corrupción arbitral cubiertos por ejecutivos de la FIFA, sin duda seguirá esta exactitud deshonesta.
¿Quién compra, a qué precio?; el objeto puede existir o no, esto no importa, sino la demostración de la existencia; fotos engañosas, no dicen gran cosa, no es la realidad, solo es un montaje de la realidad.
¡Viva la Selección, viva el fracaso!
Aficionados presencian la derrota ante Holanda en Copacabana, Brasil.
MÉXICO, D.F. (apro).- Si la promesa a los mexicanos fue que la selección de fútbol llegaría en el Mundial de Brasil a cuartos de final, al mítico quinto partido, entonces esa aventura tiene un solo nombre: Fracaso
No son atenuantes si los jugadores “se murieron en la cancha”, si el arbitraje fue parcial y ni siquiera si Miguel El Piojo Herrera reanimó a un equipo moribundo, porque a él sus jefes le impusieron una meta precisa: El quinto juego.
“La única forma de sacarnos la espina de la mala clasificación es siendo protagonistas en Brasil. Jugar un quinto partido es una meta que tenemos como piso, los jugadores están comprometidos en ello”, ratificó Justino Compeán, presidente de la Federación Mexicana de Fútbol (FMF), en vísperas del inicio del Mundial de Brasil.
Dos semanas antes, El Piojo subrayó: “Éxito será cuando logremos pasar a ese quinto partido como mínimo, entonces empezaremos a pensar que el Mundial ya es un éxito para nosotros”.
A finales de mayo, en entrevista con los reporteros de Proceso Beatriz Pereyra y Raúl Ochoa, Herrera reveló su propia meta, más ambiciosa, y las consecuencias de no lograrla:
“Siete partidos es mi objetivo, porque es jugar la final o el partido por el tercer lugar. En mi contrato está que me darán mi premio sólo si llego al quinto partido, y pude haber pedido el premio, como todo el mundo, con nomás llegar al cuarto”.
La sinceridad de Herrera sólo subraya el tamaño del fiasco en Brasil tras el derrumbe ante Holanda. Luego de destellos de buen fútbol, personalidad y orden en la cancha, los jugadores mexicanos y su técnico volvieron –a la mera hora– a hacerse chiquitos.
Es un asunto de mentalidad, pero también estructural: Los que controlan el fútbol, la selección, son los mismos de siempre. Nunca como ahora fue la Selección Televisa. Es vino nuevo en odres viejos, aun con las magníficas conquistas del oro en Londres 2012 y los dos títulos mundiales Sub 17.
Y ya basta de excusas: Admitir que no se cumplió lo prometido puede inaugurar la rectificación, mientras que agradecer el fraude y transferir responsabilidades sólo auspicia más fracasos.
Eso nos ha pasado como selección, pero también como país. La memoria social volátil ha facilitado que los impostores dominen la vida pública, que las promesas de campaña no se honren y que se consume lo contrario a lo ofrecido.
En los cinco mundiales más recientes, desde 1994, la promesa del quinto juego ha sido la misma y el fracaso ha sido análogo, con idénticas reacciones sociales de frustración y furia que pronto se diluyen.
Como en el fútbol, en la política la indolencia o dejadez ha permitido que la corrupción, la impunidad, la opacidad, la simulación, la censura y la manipulación sean las conductas predominantes.
Por eso de la administración de la abundancia de José López Portillo se pasó al colapso de la economía; del primer mundo con Carlos Salinas a la exhibición de la miseria; del “bienestar para tu familia” de Ernesto Zedillo a la pérdida del patrimonio y el rescate de los banqueros.
Por eso, por la indolencia de los mexicanos, la democracia electoral con Vicente Fox se tornó en corrupción e ineptitud; los empleos prometidos por Felipe Calderón se convirtieron en más de 12 millones de pobres, en violencia y dolor.
Y por eso Enrique Peña, que compró la Presidencia, ha puesto en ganga al país prácticamente sin oposición.
Tiene razón El Piojo Herrera, quien en la entrevista con Proceso confesó haber sido priista que luego votó por Fox, Calderón y Peña:
“Tenemos la responsabilidad deportiva de un país. Somos la representación del sentimiento de los mexicanos porque el fútbol nos causa felicidad inmensa o un dolor tremendo. Pero no nos jugamos la patria con la Selección. Hemos asistido a 14 mundiales y la patria ahí sigue; si la Selección pierde, el país no se cae. Ha habido cosas peores que pierda la Selección…”
–¿Está al tanto de problemas como la pobreza y la desigualdad social, la violencia y la corrupción? ¿Cuál es su posición ante estas situaciones?
–Ni aunque fuéramos campeones del mundo vamos a cambiar eso. (Lo que sí lo cambiaría sería) que como ciudadano exija que los políticos que están en sus cargos cumplan con sus promesas. Soy apartidista, pero sí analizo a las personas (a los candidatos), y eso lo tendríamos que hacer todos los mexicanos en lugar de ir como borregos atrás de un estandarte o un símbolo.
Los BORREGOS mexicanos
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