En Bolivia han sido operados 650.000 bolivianos gratuítamente
por los oftalmólogos cubanos ¿y en Colombia?
Por Caracol Radio
Ayer Caracol Radio dio la “gran” noticia que la clinica privada Barraquer había sido generosa y sus oftalmólogos operaron a 45 humildes seres humanos.
Hace diez años comenzó la “Operación Milagro” y hasta el mes de julio han sido operados más de tres millones de latinoamericanos, gratuitamente por oftalmólogos cubanos.
En Tegucigalpa opera la Clinica Santa Lucia, cuyos dueños son colombianos. Solo para sacar catarata de un (1) ojo cobran tres mil dólares (3.000 usd). Los oftalmólogos cubanos en Honduras han operado más de 80.000 muy pobres hondureños desde 2007.
En Colombia no hay “Operación Milagro” sino el Capitalismo Salvaje, como decía un Papa.
Reproducimos abajo la nota de Caracol y el enlace del artículo “Más de tres millones de beneficiados con Operación Milagro en diez años” para que el lector saca sus propias conclusiones sobre el estado de salud en Colombia.
Dick Emanuelsson
Clínica Barraquer operó gratis a 45 personas de escasos recursos
A la clínica Barraquer llegaron cerca de 5.000 casos, entre ellos el de David Anyelo Figueredo, de 36 años, quien pensó que no tenía más opciones en la vida que aislarse del mundo luego de una mala praxis que le ocasionó la pérdida de la visión de sus dos ojos.
La clínica logró salvar el ojo izquierdo del hombre, a quien la operación le cambió la vida pues pudo volver a ver y así conseguir un trabajo.
Figueredo fue uno de los 45 colombianos de escasos recursos a los que la campaña ‘Ojos por Colombia’ benefició. La Clínica Barraquer escogió este número de personas porque celebró ese igual número de años.
De los casos que se presentaron, la campaña escogió pacientes que hasta el momento de su presentación no habían tenido la posibilidad de acceder a una atención de calidad para tratar sus patologías severas, como traumas oculares, problemas neuroftalmológicos, exoftalmos, estrabismos severos, cataratas o desprendimientos de retina, entre otros.
Otro caso, fue el de un menor de 11 años, Omar Danilo García, quien por su falta de visión no podía rendir académicamente y aunque su mamá había intentado por todos los medios lograr que fuera operado, no lo consiguió. Luego participó en la campaña y ahora su hijo pudo regresar al colegio.
La Clínica además asumió los gastos de traslado, estadía y alimentación para los pacientes provenientes de otras ciudades, velando por los costos de transporte para los que viven en la capital.
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