El patético mundo de Disney

Si alguien se atreviera a salir a las calles de nuestra América portando una pancarta en contra de Mickey Mouse, sería considerado por todos, hasta por los que abogan por un mundo mejor, como un loco sin remedio. El fantástico mundo de Disney ha ingresado tan profundo en las mentes de las personas que nadie se da cuenta de la podredumbre que imparte esta cadena global. Walt Disney Company posee Buena Vista Pictures, Miramax, Marvel Entertainment, Touchstone Pictures, Hollywood Pictures, Disney Music, A&ETV Networks, Lifetime, History y ESPN Inc. Además tiene a la ABC -Chase Manhattan Bank posee 6,7% de ABC, suficiente para influir, Hyperion Books, WDIG, Living Mobile, comida, videojuegos, jugueterías, material escolar, ropa, parque de diversiones y todo lo que un niño moderno puede palpar en su día a día. Walt Disney adquirió una participación que le permitirá tomar el control de UTV, la mayor productora de cine y televisión de la India. Recientemente compró Lucasfilm en 3.125 millones. El control de esta compañía a nivel mundial es extraordinario, el lavado cerebral continuo es estremecedor, lo más preocupante es que está dirigida a la niñez, al futuro. 

Eduardo Galeano - Memoria del fuego 3: El siglo del viento

1971 Santiago  de Chile

El Pato Donald y sus sobrinos difunden las virtudes de la civilización del consumo entre los salvajes, en algún subdesarrollado país con paisajes de tarjeta postal. Los sobrinos de Donald ofrecen pompas de jabón a los estúpidos nativos, a cambio de piedras de oro puro, mientras el tío Donald combate contra los forajidos revolucionarios que alteran el orden.

Desde Chile, las historietas de Walt Disney se difunden por América del Sur y entran al alma de millones de niños. El Pato Donald no se pronuncia contra Allende y sus rojos amigos, pero ni falta le hace. El mundo de Disney es el simpático zoológico del capitalismo: patos, ratones, perros, lobos y cerditos se ocupan de negocios, compran, venden, obedecen a la publicidad, reciben créditos, pagan cuotas, cobran dividendos, sueñan con herencias y compiten entre si pro tener más y ganar más.