SL: Si me
permite le voy a citar las leyes en cuestión. Así, la sección 1705 de la ley
Torricelli estipula que «Estados Unidos proporcionará asistencia a las
organizaciones no gubernamentales adecuadas para apoyar a individuos y
organizaciones que promueven un cambio democrático no violento en Cuba».
La
sección 109 de la ley Helms-Burton también es muy clara: «El presidente [de
Estados Unidos] está autorizado para proporcionar asistencia y ofrecer todo
tipo de apoyo a individuos y organizaciones no gubernamentales independientes
para unir los esfuerzos con vistas a construir una democracia en Cuba».
El primer
informe de la Comisión de Asistencia a una Cuba libre prevé la elaboración de
un «sólido programa de apoyo que favorezca la sociedad civil cubana». Entre las
medidas preconizadas se destina una financiación, por importe de 36 millones de
dólares, al «apoyo de la oposición democrática y al fortalecimiento de la
sociedad civil emergente».
El
segundo informe de la Comisión de Asistencia a una Cuba Libre prevé un
presupuesto de 31 millones de dólares para financiar, todavía más, a la
oposición interna. Además está prevista una financiación de al menos 20
millones de dólares anuales, con el mismo objetivo, para los años siguientes
«hasta que la dictadura deje de existir»
YS:
¿Quién le ha dicho que ese dinero llegó a las manos de los disidentes?
SL: La
Sección de Intereses Norteamericanos lo afirmó en un comunicado: «La política
estadounidense, desde hace mucho tiempo, es proporcionar asistencia humanitaria
al pueblo cubano, específicamente a familias de presos políticos. También
permitimos que lo hagan las organizaciones privadas».
YS:
Bueno…
SL:
Incluso Amnistía Internacional, que recuerda la existencia de 58 presos
políticos en Cuba, reconoce que éstos están encarcelados «por haber recibido
fondos o materiales del gobierno estadounidense para realizar actividades que
las autoridades consideran subversivas y perjudiciales para Cuba».
YS: No sé
si…
SL: Por
otra parte, los propios disidentes admiten recibir dinero de Estados Unidos.
Laura Pollán de las Damas de Blanco declaró: «Aceptamos la ayuda, el apoyo,
desde la ultraderecha hasta la izquierda, sin condiciones». El opositor
Vladimiro Roca también confesó que la disidencia cubana está subvencionada por
Washington alegando que la ayuda financiera recibida era «total y completamente
lícita». Para el disidente René Gómez el apoyo económico por parte de Estados
Unidos «no es una cosa que haya que ocultar o de la que tengamos que
avergonzarnos».
Incluso
la prensa occidental lo reconoce. La agencia France Presse informa de que «los
disidentes, por su parte, reivindicaron y asumieron esas ayudas económicas». La
agencia española EFE alude a los «opositores pagados por Estados Unidos». En
cuanto a la agencia de prensa británica Reuters, «el gobierno estadounidense
proporciona abiertamente un apoyo financiero federal para las actividades de
los disidentes, lo que Cuba considera un acto ilegal». Y podría multiplicar los
ejemplos.
YS: Todo
eso es culpa del gobierno cubano que impide la prosperidad económica de sus
ciudadanos, que impone un racionamiento a la población. Hay que hacer cola para
conseguir productos. Hay que juzgar primero al gobierno cubano que ha llevado a
miles de personas a aceptar la ayuda extranjera.
SL: El
problema es que los disidentes cometen un delito que la ley cubana y todos los
códigos penales del mundo sancionan severamente. Ser financiado por una
potencia extranjera es un grave delito en Francia y en el resto del mundo.
YS:
Podemos admitir que el hecho de financiar a una oposición es una prueba de
injerencia pero…
SL: Pero
en este caso, las personas que usted califica de presos políticos no son presos
políticos pues cometieron un delito al aceptar dinero de Estados Unidos y la
justicia cubana las condenó sobre esta base.
YS: Creo
que este gobierno se inmiscuyó muchas veces en los asuntos internos de otros
países financiado a movimientos rebeldes y a la guerrilla. Intervino en Angola
y…
SL: Sí,
pero se trataba de ayudar a los movimientos independentistas contra el
colonialismo portugués y el régimen segregacionista de Sudáfrica. Cuando
Sudáfrica invadió Namibia, Cuba intervino para defender la independencia de ese
país. Nelson Mandela agradeció públicamente a Cuba por ello y fue la razón por
la cual reservó su primer viaje a La Habana y no a Washington o a París.
YS: Pero
muchos cubanos murieron por eso, lejos de su tierra.
SL: Sí
pero fue por una noble causa, sea en Angola, en el Congo o en Namibia. La
batalla de Cuito Cuanavale en 1988 permitió poner fin al apartheid en
Sudáfrica. ¡Es lo que dice Mandela! ¿No se siente orgullosa de ello?
YS: De
acuerdo, pero a fin de cuentas, me molesta más la injerencia de mi país fuera
que otra cosa. Lo que hace falta es despenalizar la prosperidad.
SL:
¿Incluso el hecho de recibir dinero de una potencia extranjera?
YS: La
gente tiene que ser económicamente autónoma.
SL: Si
entiendo bien, preconiza la privatización de ciertos sectores de la economía.
YS:
Privatizar, no me gusta el término porque tiene una connotación peyorativa,
pero poner en manos privadas, sí.
¿Conquistas
sociales en Cuba?
SL: Es
una cuestión semántica entonces. ¿Cuáles son según usted las conquistas
sociales de este país?
YS: Cada
conquista ha tenido un coste enorme. Todas las cosas que pueden parecer
positivas han tenido un coste en términos de libertad. Mi hijo recibe una
educación muy adoctrinada y le cuentan una historia de Cuba que no corresponde
para nada a la realidad. Preferiría una educación menos ideológica para mi
hijo. Por otra parte, nadie quiere ser maestro en este país porque los salarios
son muy bajos.
SL: De
acuerdo, pero eso no impide que Cuba sea el país que tiene el mayor número de
profesores por habitante del mundo, con clases de 20 alumnos como máximo, lo
que no es el caso en Francia por ejemplo.
YS: Sí,
pero hubo un coste para eso y por eso la educación y la salud no son verdaderas
conquistas para mí.
SL: No
podemos negar algo reconocido por todas las instituciones internacionales. Con
respecto a la educación, la tasa de analfabetismo en América Latina es de un
11,7% y de un 0,2% en Cuba. La tasa de escolarización en la enseñanza primaria
es del 92% en América Latina y de un 100% en Cuba y para la enseñanza
secundaria de un 52% y un 99,7% respectivamente. Son cifras del Departamento de
Educación de la UNESCO.
YS: De
acuerdo, pero en 1959, aunque Cuba vivía en condiciones difíciles, la situación
no era tan mala. Había una vida intelectual floreciente, un pensamiento
político vivo. En realidad, la mayoría de los supuestos logros actuales que se
presentan como resultados del sistema eran inherentes a nuestra idiosincrasia.
Esos logros existían antes.
SL: No es
cierto; y le voy a citar una fuente libre de toda sospecha: un informe del
Banco Mundial. Es una cita bastante larga pero vale la pena.
«Cuba
está internacionalmente reconocida por sus éxitos en el campo de la educación y
de la salud, con un servicio social que supera el de la mayor parte de los
países en vías de desarrollo y en ciertos sectores comparable al de los países
desarrollados. Desde la Revolución cubana en 1959 y el establecimiento de un
gobierno comunista con partido único, el país ha creado un sistema de servicios
sociales que garantiza el acceso universal a la educación y a la salud, proporcionado
por el Estado. Este modelo ha permitido a Cuba alcanzar una alfabetización
universal, erradicar ciertas enfermedades, acceso general al agua potable y a
la salubridad pública de base, una de las tasas de mortalidad infantil más
bajas de la región y una de las más largas esperanzas de vida. Una revisión de
los indicadores sociales de Cuba revela una mejora casi continua desde 1960
hasta 1980. Varios indicios importantes, como la esperanza de vida y la tasa de
mortalidad infantil, siguieron mejorando durante la crisis económica del país
en los años 90… En la actualidad la prestación social de Cuba es una de las
mejores del mundo en vías de desarrollo, como lo documentan numerosas fuentes
internacionales incluidas la Organización Mundial de la Salud , el Programa de
las Naciones Unidas para el Desarrollo y otras agencias de la ONU , y el Banco
Mundial. Según los indicadores de desarrollo del mundo de 2002, Cuba supera
ampliamente a la vez a América Latina y el Caribe y a otros países con ingreso
intermedio en los más importantes indicios de educación, salud y de salubridad
pública».
Además
las cifras lo demuestran. En 1959, la tasa de mortalidad infantil era de 60 por
mil. En 2009 era de 4,8. Se trata de la tasa más baja del continente americano
del Tercer Mundo; incluso más baja que la de Estados Unidos.
YS:
Bueno, pero…
SL: La
esperanza de vida era de 58 años antes de la Revolución. Ahora es de casi 80
años y es similar a la de muchos países desarrollados. Cuba tiene ahora 67.000
médicos frente a los 6.000 de 1959. Según el diario inglés The Guardian,
Cuba tiene dos veces más médicos que Inglaterra para una población cuatro veces
inferior.
YS: De
acuerdo, pero en términos de libertad de expresión hubo una reducción respecto
al gobierno de Batista. El régimen era una dictadura pero había una libertad de
prensa plural y abierta, programas de radio de toda tendencia política.
SL: No es
cierto. La censura de la prensa también existía. Entre diciembre de 1956 y
enero de 1959, durante la guerra contra el régimen de Batista, la censura se
impuso 630 días sobre 759. Y a los opositores se les reservaba una triste
suerte.
YS: Es
verdad que había censura, intimidaciones y muertos al final.
SL:
Entonces no puede decir que la situación era mejor con Batista, ya que se asesinaba
a los opositores. Ya no es el caso hoy día. ¿Piensa usted que la fecha del
primero de enero es una tragedia para la historia de Cuba?
YS: No,
no, para nada. Fue un proceso que suscitó mucha esperanza pero que traicionó a
la mayoría de los cubanos. Fue un momento luminoso para una buena parte de la
población pero pusieron fin a una dictadura e instauraron otra. Pero no soy tan
negativa como algunos.
Luis
Posada Carriles, la ley de Ajuste cubano y la emigración
SL: ¿Qué
piensa de Luis Posada Carriles, ex agente de la CIA responsable de numerosos
crímenes en Cuba y a quien Estados Unidos se niega a juzgar?
YS: Es un
tema político que no interesa a la gente. Es una cortina de humo.
SL: Por
lo menos interesa a los familiares de las víctimas. ¿Cuál es su punto de vista
al respecto?
YS: No me
gustan las acciones violentas.
SL:
¿Condena sus actos terroristas?
YS:
Condeno todo acto de terrorismo, incluso los que cometen actualmente en Iraq
por una supuesta resistencia iraquí que mata a los iraquíes.
SL:
¿Quién mata más a los iraquíes? ¿Los ataques de la resistencia o los bombardeos
de Estados Unidos?
YS: No
sé.
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