LO MISMO PODEMOS DECIR DE ALGUNOS MEDIOS BASURA DE ECUADOR
Luis Britto García
1
Decía el novelista colombiano William Ospina que en todo el mundo los
ricos celebran y los pobres protestan, mientras que en Venezuela los
pobres celebran y los ricos protestan. Nuestros privilegiados se
sublevan contra todo el que gana elecciones: en catorce años el
bolivarianismo triunfó en 18 de 19 consultas inobjetables. La oposición
las desconoció todas, salvo un referendo donde obtuvo pírrica victoria, o
aislados triunfos en elecciones locales. En los comicios del 8 de
diciembre de 2013 los bolivarianos ganaron 240 de 337 alcaldías: no es
raro que los disturbios se concentraran primero en 18, luego en 8,
finalmente en 6 alcaldías opositoras de población de clase media. No es
gran hazaña bloquear a los vecinos acomodados con barreras de basura
incendiada bajo la solícita protección de autoridades y policías
locales. Algunos sicarios abalean a sus propios manifestantes por la
espalda o abaten bolivarianos desde edificios. Incendian medio centenar
de metrobuses y varias centrales eléctricas. Caen víctimas de ambos
bandos: lo que interesa al sicariato es la víctima, materia prima para
las transnacionales de la desinformación. Adoradores de la muerte
ahorcan muñecos como los que anuncian las atrocidades del Cartel de
Sinaloa.
2
Comenta sagazmente Alejandro Fierro que “De ser cierto el relato de los
medios internacionales sobre el hartazgo de la juventud, hace tiempo
que el chavismo tendría que haber sido derrotado en las urnas, puesto
que el 60% de la población venezolana tiene menos de 30 años”(Other
News, 20-2-2014). Reciente encuesta de GIS XXI aporta datos
esclarecedores: 79% de los jóvenes entre 14 y 24 años estudia; 67% de
ellos en instituciones públicas y gratuitas. 90% considera que los
estudios le aportan muchas o bastantes oportunidades. 73% aprecia que el
mejor sistema es la bolivariana democracia participativa; 6%, la
democracia representativa, 6% la dictadura. 60% piensa que el mejor
sistema económico es el socialista; 21% el capitalista. Añadamos que
nueve millones y medio de venezolanos -uno de cada tres- estudia, y uno
de cada diez en Educación Superior. Si la mayoría del estudiantado
apoyara la protesta, el gobierno caería en horas bajo el empuje de la
tercera parte de la población. Pero según el Guinnes World Book Records
2008, somos para ese año el país más feliz del mundo. De acuerdo con la
Encuesta Gallup 2010, somos el quinto país más próspero del mundo.
Conforme al Happy Planet Index, Venezuela presenta para 2010 una marca
de Bienestar Experimentado de 7.5 sobre 10, lo cual la empata con Suiza y
lo coloca apenas por un decimal por debajo de Noruega. En una década
hemos disminuido la pobreza en más de treinta puntos; somos el país con
menor desigualdad social de la Latinoamérica capitalista. No es un
cuadro de frustración o falta de expectativas. Masivas manifestaciones
de mujeres, estudiantes y campesinos bolivarianos recorren el país sin
que las agencias internacionales las registren. En Venezuela alborota
una minoritaria combinación de lumpen violento con clase media que sólo
respeta elecciones cuando las gana.
3
Encuesta publicada el 24 de febrero por Hinterlaces arroja todavía más
luz. 42% de los consultados opina que Maduro debe concluir su mandato;
29% considera que sólo podría salir por referendo revocatorio; apenas
23% elige la opción de “salir a la calle”: una mayoría de 71% apoya por
tanto la institucionalidad. Sobre la economía del país, 35% reclama
“mano dura contra los acaparadores y especuladores”; 29% “una alianza
entre gobierno nacional y empresa privada”; de nuevo apenas un
minoritario 22% se pronuncia por la “salida ya” del Presidente.
4
La dirigencia de cuarentones que promueve disturbios no sólo no
representa a la juventud ni a la mayoría del país: ni siquiera
representa la mayoría de la oposición. Leopoldo López, quien desencadena
la violencia el 12 de febrero azuzando una multitud para que destruya
el edificio de la Fiscalía y luego desaparece, llegó de tercero en las
elecciones primarias para candidaturas presidenciales. María Corina
Machado, febril partidaria de la línea incendiaria, no obtuvo ni 2% de
la votación en ellas. Ambos compiten en riña de protagonismo para
arrebatarle el liderazgo de la ultraderecha a Capriles, quien declaró
que el gobierno no se conquista con disturbios de calle, luego de haber
convocado uno que dejó una docena de muertos. No respetan la democracia
ni siquiera entre ellos.
5
En 2002 el gremio patronal Fedecámaras impuso por golpe de Estado a su
Presidente como dictador por 72 horas; intentó quebrar al país con un
cierre de empresas o lock out de más de dos meses y cortó la
distribución de alimentos. La actual oleada de violencia arranca después
de que el empresariado desvanece en importaciones fantasmas 50.000
millones de dólares que el gobierno les otorga con tasa de cambio
privilegiada; luego de que los negociantes inician una guerra económica
con desabastecimientos estratégicos y sobreprecios usurarios, y en
cuanto el gobierno la contrarresta con una Ley de Precios Justos que
fija tope de 30% al beneficio comercial ¿Las protestas reclaman otros
60.000 millones de dólares vaporizables? ¿Legalizar beneficios de
1.500%? ¿Una nueva dictadura?
6
¿O son desesperado llamamiento al Golpe de Estado o la intervención
extranjera? El último y más violento foco de disturbios se concentra en
algunos municipios del fronterizo estado Trujillo, puentes de una
prolongada infiltración paramilitar ¿Excusa una invasión que secesione
el rico Occidente de Venezuela? ¿La recolonización de la Patria de
Bolívar? Todo se puede esperar de quien cree tener derecho a todo sin
contar con el voto de nadie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario