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18 febrero, 2013

A La Diestra De #Sión (4)


A La Diestra de Sión 12345- 678
 
A LA DIESTRA DE SIÓN
Ferran C. Vidal

De la Isla de Avalón al Monte de Sión (1)
Cimentados los primeros hitos de la islamófobia en Europa, que tuvieron su génesis con las guerras de la ex Yugoslavia, ésta alcanzaría, en cambio, su punto de inflexión y línea de alarmismo conocida, tras el célebre atentado del 11-S atribuido a Al-Qaeda y el decreto de inclusión de ciertos países en el llamado «Eje del Mal». A lo largo de estos años han ido apareciendo en el continente europeo nuevos partidos «neoderechistas» o «identitarios», que junto a los ya existentes, han conseguido posicionarse como segunda o tercera fuerza en sus países y tener representación parlamentaria, valiéndose de una política falsaria antinmigratoria que sólo busca la desintegración del mundo islámico. A comienzos del año 2002 nació en Holanda el partido LPF (Lijst Pim Fortuyn –Lista Pim Fortuyn-), fundado y liderado por el fallecido Pim Fortuyn, personaje popularizado en los media por sus furibundos alegatos contra el mundo musulmán. Para Fortuny el Islam representaba «un sistema antidemocrático que atenta contra las mujeres, los derechos humanos y las minorías homosexuales». Arengaba así, la subsiguiente expulsión de los musulmanes del suelo holandés. El mes de mayo de ese mismo año, Fortuny fue asesinado por Volkert van der Graaf, un joven de 32 años que los diarios y televisiones presentaron como «defensor de los derechos de los animales», pero que una posterior investigación revelaría ser un agente del Mossad que habría cometido el crimen con la ayuda de un tal Zev Barkan (Bruckenstein). Volkert también había participado anteriormente en manifestaciones contra Jörg Haider, el líder del partido austriaco BZÖ (Bündnis Zukunft Österreich - Unión por el futuro), fallecido en octubre de 2008 en un misterioso accidente de coche, del cual muchos ciudadanos austríacos llevan pidiendo en balde otra investigación del caso, y cuya autoría se achaca nuevamente al Mossad israelí. Al asesinato de Pim Fortuny le siguió el de Theo Van Gogh, un ateo irreverente, liberal y subversivo, amigo personal de áquel, mientras realizaba una película sobre el asesinato del líder del LPF, donde sugería dicha trama de infiltrados en el crimen. Todo indica que el Mossad hizo esta vez el trabajo con magnífica presteza, pues el detenido y condenado en cuestión fue un «islamista holandés de origen marroquí» llamado Mohammed Bouyeri. Fuera de nuestra autoridad para dictar sentencias judiciales, queremos señalar la total sincronía que tienen estos crímenes con el inicio de un riguroso debate sobre el fundamentalismo islámico y la integración de los inmigrantes musulmanes en Europa, y las ventajas que ha sacado Israel de todo ello. Otro partido holandés de derecha, idéntico en su ideario al extinto LFP, aunque ya con manifiesto sesgo sionista, es el PVV
(Partij voor de Vrijheid - Partido por la Libertad) fundado y presidido por Geert Wilders desde 2004. Wilders plantea en sus ideas de partido la prohibición del Corán, el uso de los velos y del burka y cerrar los centros islámicos del país. En 2008, el líder del PVV produjo un cortometraje llamado 'Fitna' de descarga libre en internet, un documento de pura gratuidad antislámica que termina con el siguiente corolario: «Así como en 1945 arrasamos en Europa con el fascismo y en 1989 el comunismo, se hace ahora imprescindible para la libertad humana terminar con el fundamentalismo islámico». Geert Wilders es amigo personal de Pamela Geller, quien asiduamente invita al líder holandés a dar mitings políticos a EEUU. En diciembre de 2008, Wilders realizó en Jerusalén una conferencia llamada «Hacer frente a la yihad», que aseguró iba a servir «de espina dorsal para todos los movimientos y partidos políticos contrarios a la islamización y la yihad». Su discurso fue patrocinado por el 'Instituto Hudson', un organismo think tank de opinión pública, creado por el judío Herman Kahn e integrado y dirigido por miembros de su estirpe, entre cuyos múltiples programas está el «desarrollar formas políticas y económicas para transformar el mundo islámico». Un año después, en un viaje a EEUU, para «sustentar una alianza patriótica frente al auge del peligro islamista», Wilders declaró en la ciudad de New York: «Vengo a América con una misión. [...] Debemos auxiliar a Israel porque es nuestra primera linea de defensa. […] He vivido en Israel y visitado su país docenas de veces. […] Israel es un faro, una luz en la oscuridad.[...] La guerra contra la nación judía es una guerra contra Occidente […] Nuestra cultura está basada en el cristianismo, el judaísmo y el humanismo, y los israelíes están luchando nuestra lucha.
Si Jerusalén cae, Amsterdam y Nueva York serán las siguientes». Aunque se nos hace harto difícil elucidar cuál sería la connotación negativa de tan firme advertencia, todo ello trasluce que la islamofobia es ya en Holanda igual que su libertad: tan natural como la lluvia. Los neerlandeses, que no comulgan con otras ruedas de molino que las de sus parajes, parecen dispuestos a calzarse los zuecos para echar a patadas a los islámicos; sus diques no están preparados para soportar tamaña inundación de musulmanes. Por el lado francés encontramos al Front National (FN), partido dirigido por Jean Marie Le Pen hasta enero de 2011 y ahora en manos de su hija. En el FN la propaganda antislámica ha estado presente desde sus tempranos comienzos. En 1981, el caso Mon Cher Mustafa, hoy día completamente olvidado, dio gran popularidad e impulso político al partido. El asunto era una carta escrita por un inmigrante anónimo de Francia a su hermano residente en Argelia. El texto narraba que gracias a Alá los musulmanes eran ya los amos y señores de París y que mediante el nuevo derecho de sufragio expulsarían a todos los franceses del país. La carta, que finalmente resultó ser falsa, fue distribuida en Dreux por simpatizantes del FN y consumó con la victoria del partido en las elecciones de esta localidad. A pesar de que el Front National ha delineado políticas contra el sionismo, el corto alcance de éstas no ha impedido que durante los tiempos de Le Pen hubiera judíos ocupando posiciones cumbre en el partido. Las simpatías de Le Pen por Israel se consolidaron en 1995 durante la guerra de Argelia, cuando el líder galo se alió con la 'Liga de Defensa Judía' en el conflicto de Israel contra Egipto. Más recientemente, su hija Marie Le Pen, casada con el judío Louis Alliot, aventajada en las andanzas de su padre, ha condenado enérgicamente posturas fascistas o nacionalsocialistas dentro de su partido: «el FN no admite en su seno a personas partidarias de semejantes ideologías repulsivas». Marine Le Pen ha conseguido implantar en Francia la ley de prohibición del burka y ha comparado a los musulmanes que rezan fuera de las atestadas mezquitas, principalmente en los días de ramadán, con la ocupación nazi de la segunda guerra mundial. Las pasadas elecciones de 2012, la líder del FN presentó su candidatura con un programa de gobierno que, según acreditó el diario 'Le Monde', «ha sido redactado en sus asuntos de justicia por Valéry Le Douguet», un destacado masón francés de la logia Oriente. En la actualidad, Marine Le Pen es miembro del grupo parlamentario Europa-Israel y mantiene relaciones diplomáticas con la agente del Mossad, Shana Aghion, y con el sionista Gilles-William Goldnadel, regente de la 'Coalición Francia-Israel' y fundador presidente de 'Abogados sin fronteras', quien defendió en su día al acusado de tráfico de armas e influencias Arcadi Gaydamak, en el caso Angolagate. A finales del 2011, el marido de Marine Le Pen y vicepresidente del Front National, Louis Alliot, hizo una visita diplomática a Israel en reconocimiento a sus derechos y exigencias como estado.
El año 2002 floreció también Francia un proceso de divulgación cada vez más impregnado de hostilidad contra el Islam y simpatías con Israel. Los libros y artículos publicados por Alexandre de Valle, un militante de 'La Droite Libre' y del UMP (Union pour un mouvement populaire) y columnista de 'Le Figaro', 'France Soir' e 'Israel Magazine', los escritos del veterano semanario 'Valeurs actuelles' y los ensayos independientes de Charles Dalger que legitiman el asesinato de los «nazislamistas», han tenido un protagonismo e importancia relevante en el país. De Valle es, además, un proselitista de una nueva Europa análoga a las políticas del General De Gaulle y otros continuistas ideológicos. Las expresiones «islamofascismo» y «nazislamismo» son asimismo muy usadas por el maoísta Alexandre Adler, Yvan Rioufol ('Le Figaro') y otros colaboradores de la revista 'Le Leilleur des Mondes'. Otras célebres personalidades como Bat Ye’or, Alain Finkielkraut, Philippe Val, Bernard Henry Levy o Dominique Strauss Khan, han sido probablemente los principales promotores que, desde un lenguaje marxista o liberal, han impulsado en Francia una suerte de revisionismo antiárabe que considera al islamismo como «una variante de ese fenómeno mundial que hace casi un siglo fue el fascismo», haciendo uso de una retórica antislámica anegada de manipulación semántica. Por su parte, Guillaume Faye, uno de los principales teóricos de GRECE y de los grupos de la Nueva Derecha, publicó un libro en 2007 llamado 'La nueva cuestión judía', un texto de sumisión al sionismo que propone una «alianza entre europeos y judíos contra el enemigo común islámico». En 2008, el judío Eric Zemmour, periodista y cronista de 'Le Figaro', escribió una novela de cariz victimista titulada 'Petit frère', que relata la historia de un judío asesinado por un árabe extremista. Tanto 'Valeurs Actuelles', como Alexandre del Valle, Eric Zemmour y otros intelectuales de derecha como Guy Millière, Michel Darmon (presidente honorífico de la 'Coalición Francia-Israel') o William Goldnadel, han sido denunciados por la prensa francesa de tener conexiones con la B'nai Brith y fraternizar con los partidos israelíes del UPJF (Union des Patrons et des Professionnels Juifs de France), Likud y KKL (Keren Kayemeth LeIsrael). En un tiempo sucesivo, en mayo de 2010, el periodista y analista político Michel Garroté, fundaría en Francia el grupo ALLJCI (Alliance judéo-chrétienne pour Israël), surgido a raíz del portal filoisraelí 'Dreuz.info', un nido informativo de judíos sionistas a sueldo del propio Garroté, quien es jefe redactor del medio. En 2010 irrumpió también en el país galo 'L'Alliance Stop à la Charia', un grupo que promueve una «alianza de naciones contra las leyes de la sharia». Puntualmente informado, el 'France Soir', fue el primer diario que reprodujo en Francia las famosas «caricaturas de Mahoma» publicadas en 2005 por el rotativo danés Jyllands Posten. El 'France Soir' estaba en ese momento bajo tutela y finanzas del señor de la guerra Arcadi Gaydamak, presidente de las milicias Betar del Likud, del club de fútbol de mismo nombre y candidato a la alcaldía de Jerusalén. Apenas una semana después, las caricaturas aparecieron en 'Charlie Hebdo', un semanario satírico pro-israelí del director de 'Radio France', Philippe Val, que denuncia desde el 2002 «la amenaza del peligro musulmán». Corine Lepage y Dominique Voynet (Les Verts), François Bayrou (UDF), François Hollande (PSF) y Nicolas Sarkozy (UMP), todos ellos candidatos en ese momento a la presidencia de Francia, avalaron la publicación de las caricaturas antislámicas de la denunciada 'Charlie Hebdo', en nombre de la «libertad de expresión».
El capítulo de las «caricaturas de Mahoma» amerita una breve explicación. El 'Jyllands- Posten', el diario de más amplia difusión en Dinamarca, lleva una década en incisiva campaña contra el mundo musulmán. El objetivo de los dibujos satíricos antislámicos publicados por el rotativo, fue afianzar la reelección de Anders Fogh Rasmussen, quien se convirtió en vocero oficial de la demanda de libertad de expresión, así como suplir la intervención militar del gobierno americano de George Bush contra Irak. El concurso de caricaturas fue iniciativa del judío sionista Fleming Rose, encargado de la sección cultural del 'Jyllands-Posten'. Rose es amigo del sionista americano y teórico islamófobo Daniel Pipes, de quien hace suyos sus argumentos sobre cuestión islámica desde el otro lado del océano: «Pipes está sorprendido de que no haya en Europa una alarma más acentuada respecto a la caída del índice de fecundidad y al debilitamiento de la identidad histórica y cultural que ha traído la amenaza del Islam». El 'Jyllands- Posten' afirmó que las caricaturas representaban a Mahoma como terrorista, sin embargo, la leyenda religiosa «Alá es Grande y Mahoma es su Profeta» que el personaje llevaba escrita en el turbante, evidenciaba que iba dirigida a cualquier creyente musulmán. El gobierno de Dinamarca dio la falsa noticia de que cierto partido político de Pakistán ofrecía una recompensa a quien asesinara a alguno de los dibujantes. Rasmussen mintió deliberadamente al pueblo danés diciendo que los embajadores de la 'Liga Árabe' exigían una censura religiosa, cuando en realidad sólo pedían moderar la creciente xenofobia contra el pueblo árabe. Andres Fogh Rasmussen, hombre partidario de la doctrina «Ellema-Jensen», que sirve de caballo de Troya del sionismo americano en Europa, fue responsable en su turno presidencial de la Unión Europea, de la firma de acuerdos atlantistas entre Europa y Estados Unidos en 2002, los cuales incluían una expresa vigilancia y persecución global del «terrorismo internacional» y de los musulmanes en particular, contextualizada en una «lucha contra el totalitarismo y la defensa de los derechos humanos».
Quien tampoco logra superar en Francia su conspicua islamofobia es el partido NDP (Nouvelle Droite Populare). Mientras sus representantes asisten a conferencias antislámicas, Robert Spieler, el delegado general del partido, se adhiere al tópico injurioso de que «el Corán considera a las mujeres como seres infrahumanos» y deplora que «contrariamente a la Biblia, las enseñanzas coránicas no puedan ser interpretadas». Queremos recordar que ninguna verdadera tradición permite la libre interpretatio de sus escrituras sagradas, por lo que ignoramos que Biblia habrá leído Spieler para afirmar tal herejía, acaso sólo considere auténtico el cristianismo protestante. Spieler añade escandalizado que «el Corán alienta el combate contra judíos y ateos». Pensábamos que el NDP luchaba contra el materialismo y el sionismo, pero vemos ahora como su portavoz enseña el camino de borrar con el codo lo que escribe con la mano su partido. Posiblemente Spieler opine lo propio sobre la condena que hizo Cristo a los judíos. Parece obvio, a tenor de tan vago y confuso conocimiento, el poco interés que despierta a Spieler la lectura de los libros sagrados. Entendemos en tanto a lo referido, su temor a aquellos que cuestionan firmemente la naturaleza atea de con quienes aproxima tener tanto en común. El Bloc Identitaire (BI) detenta igualmente en el país galo una función de peso en este tour de force. Fernand Cortés afirmaba, como miembro del BI y firmante en su día de la «Raison garder», una declaración que asume la «colaboración con los intereses y problemas del mundo judío»: «Doy fe de que las relaciones de mi partido con la comunidad judía son buenas porque me hallo en el origen de su desarrollo y que tienden a ser excelentes, pues cada día más judíos devienen simpatizantes y apoyan sin fisuras al BI». Fabrice Robert, el presidente del partido, argumentó en 2009: «Lo que nos reprocha la extrema derecha es haber roto con el antisemitismo y el antisionismo». Y reafirmaba en junio de 2010: «Queremos dejar claro de una vez que no somos de extrema derecha. Somos de derecha populista. La extrema derecha reúne hoy a gente que sueña con un futuro fantasioso y que se proyecta en un pasado afortunadamente superado. Osamos reivindicarnos como partidarios del General De Gaulle. No vamos en contra del mundo entero. No creemos que la causa de nuestros males esté en ciertos lobbies que gobernarían el mundo». Richard Roudier, otro dirigente del BI, ha resuelto por su cuenta: «Nos satisface haber roto con el antisemitismo que tanto deshonraba al FN». El sitio web francés 'Risposte Laïque', integrado por una entrenada camada de judíos sionistas, da también su aquiescencia a la política islamófoba y pro-israelí del BI. Tanto Fabrice Robert, como el portavoz del partido Philippe Vardon y Richard Roudier defienden las tesis de Guillaume Faye. El BI invitó en verano de 2010 a Pamela Geller a dar una conferencia en Paris sobre «el peligro del imperialismo islámico», y el pasado julio de 2011, su presidente Fabrice Robert fue emplazado a Estrasburgo a la «primera conferencia trasatlántica antislamización». Este último encuentro, finalmente cancelado, estaba señalado con la asistencia de Christine Tassin y Pierre Cassen de 'Risposte Laïque'/'Resistance Républicaine', Roberta Moore de la EDL y Pamela Geller. Llegados a este punto, no podemos dejar de agradecer el franco esfuerzo o el esfuerzo de los francos por esclarecer a quien rinden liberté, égalité et fraternité los enfants de la Patrie.
En Dinamarca, el Dansk Folkspartei (Partido del Pueblo Danés – DF) es el hacedor principal de diatribas antislámicas. Mientras el DF antepecha a Israel en su conflicto con Hamas, el pastor evangelista y diputado del partido, Søren Krarup, afirmó en 2009 ante el parlamento: «El Islam es un sistema totalitario que se corresponde con los totalitarismos que hemos sufrido en Europa, por lo que los símbolos del Islam y del nazismo son la misma cosa». Søren Spersen, el portavoz de asuntos exteriores del partido, está casado con una judía y mantiene afectivas relaciones con la comunidad judía de Copenague, la embajada israelí y la Federación Sionista. Spersen, quien defiende la compra de productos israelíes, ha expuesto su censura a la creación de un estado palestino: «El nacimiento de un estado palestino sería un desastre, además de una convivencia imposible con Israel. Crear otro violento estado árabe supondría un error histórico». El Dansk Folkerparti ha logrado que su iniciativa para que las jueces no puedan trabajar con velo en los tribunales de justicia fuera implantada por el Ejecutivo. La estrambótica campaña llevaba como título: «El velo islámico es un símbolo de la sumisión y tiranía contra la mujer». El texto del pasquín rezaba: «No se trata de 30 gramos de tela, sino de la tiranía y sumisión que representa. Los miembros del parlamento danés quieren aceptarlo. El Tribunal de justicia quiere que los ciudadanos tengamos que aceptar en el futuro ser juzgados por alguien envuelto en la tiranía. ¡Parémoslo ahora!». Nos preguntamos si un referéndum contra el Parlamento
Judío Europeo (EJP), creado hace apenas unos meses en Bruselas, habría obtenido el mismo resultado. Tras la controversia de las «caricaturas de Mahoma», que desencadenaron el ataque de tres embajadas danesas en varios países islámicos, el nativo activista Anders Gravers Pedersen, fundó el grupo Stop Islamiseringen af Danmark (SIAD). Poco tiempo después, Andres Gravers, junto a Pamela Geller y Robert Spencer, creó el 'Stop Islamization of Nations' (SION), grupo de coalición de su respectivo americano SIOA y europeo SIOE. Uno de los miembros más solícitos de SION es el judío sionista Mordechai Kedar, propietario de la web antislámica 'Politically Incorrect'. Es innegable la pasmosa exactitud cabalística que tiene la lectura de estas siglas con el cometido que persiguen. Semejante clima de erosión es suficiente para valorar que Dinamarca espera una señal del cielo para blandir su Dannebrog sobre los villanos musulmanes, a quienes culpa de desquebrajar esa noción inversa y secularizada del espíritu escandinavo de Hygge, más conocido popularmente como Estado del Bienestar.
Simultáneamente, y con afinidad al movimiento SIAD, apareció en 2006 el colectivo 'Counterjihad', una guisa de ONG constituida tras la manifestación por la libertad de expresión que potenció la crisis de las «caricaturas de Mahoma». El objetivo de esta organización es «hacer una alianza entre los países de Occidente, creando un network de networks informativo que denuncie y combata la islamización e implantación de la sharia en las naciones de ambos continentes». Counterjihad ha organizado hasta el momento cinco «conferencias transatlánticas» anuales para tratar la amenaza islámica y secundar los derechos de Israel: dos en Copenague y las demás en Bruselas, Viena, Zurich y Londres. Se ha debatido en éstas asuntos como: «defender imperiosamente a Israel como bastión de la democracia que resiste la tiránica la Yihad», «prohibición de la sharia en Europa», «mayores derechos civiles y de libertad de expresión, y sanciones contra la persecución de los activistas contrarios a la sharia y la islamización», «gestión de medios de comunicación e Internet, coordinados internacionalmente por grupos antisharia » y «acciones y medidas contra el problema acuciante de la islamización en Inglaterra». A las sesiones han asistido representantes de los estados de Dinamarca, Noruega, Suecia, Canadá, EEUU, Suiza, Bélgica, España, Italia, Rumania, Alemania, Holanda, Reino Unido, Austria, Francia, República Checa, Finlandia, Serbia, Polonia e Israel. En las mesas redondas han intervenido los ponentes Bat Ye’or, Andrew Bostom, Dr. Arieh Eldad MK, Lars Hedeggard, prof. Hans Jansen, David Littman, Elisabeth Sabaditsch-Wolff, Sam Solomon, Dr. Patrick Sookhdeo, Robert Spencer, así como varios portavoces y delegados de los grupos EDL y 'L'Alliance Stop à la Charia', quienes fueron decisivos en algunas rondas de debate. Counterjihad ha creado, además, 'Rosetta Stone', una página online de traductores que cuelga sus conferencias y propuestas hasta la friolera de 22 idiomas diferentes. Los miembros de 'Counterjihad' declaran ser un «grupo completamente antifascista», argumentando que «el rasgo más común de los partidos y organizaciones antislámicas es precisamente el pleno apoyo a Israel», y aseguran estar actuando «desde la legalidad de los valores clásicos liberales». Contrariamente, señalan con contundencia a la izquierda como la verdadera antisemita, en tanto «ha creado una atmósfera en Europa parecida a la de 1930, cuando eclosionaron los partidos fascistas». En su razonamiento, «los movimientos «antifa» están haciendo la misma función que los camisas pardas de la Alemania nazi». Toda una prospectiva cartesiana de tesis y antítesis que ni el propio Kant sabría resolver. Consideran, a su vez, que «aquellos que se oponen a 'Counterjihad' son necesariamente defensores de la Jihad». Finalmente, puntualizan que su lucha «no es contra los estados islámicos, sino contra los creyentes en el Islam». Creemos que esta última declaración es, sin género de dudas, la más honesta y trascendente de todo su catálogo.
La lista de organizaciones nacionales e internacionales antislámicas y proisraelíes aumenta cada día: 'ICLA International', BPE (Ciudadanos por el movimiento Pax Europa (Alemania), 'Actions SITA' (Francia), DDL y 'Amsterdampost' (Holanda), 'Mission Europa' - Netzwerk Karl Martell (Austria), 'Una Via per Oriana' (Italia)… Probablemente mientras redactamos estas lineas haya nacido alguna nueva organización. Es, como poco, asombroso que la creación de estas organizaciones acontezca casi siempre tras algún incidente o atentado atribuido al «terrorismo islámico» o algún suceso contrario a los intereses de Israel. No menos chocante es que, este mismo Occidente que siglos atrás consideraba al Islam como una «religión de libertinaje» y al pueblo israelí como una «liga secreta hostil contra la humanidad», juzgue ahora de «integrista y fundamentalista» a la religión islámica y a Israel de «baluarte de la libertad occidental». En Suiza, el perpetum mobile antislámico gravita entorno a la órbita del SVP (Schweizerische Volkspartei – Partido Popular Suizo). El hecho de que cada día haya más dinero islámico depositándose en Suiza, inquieta a la comunidad judía del país alpino, pues los musulmanes pueden hacer uso cuando quieran para financiar su Guerra Santa. El partido SVP, activo desde 1971, y actualmente gobernante en el poder, pide las mismas reivindicaciones que hemos oído reclamar al UMP francés de Sarkozy: «control de inmigración» y «liberalización de economía». Jean-Pierre Graber, político de Berna del SVP, asegura que «dos terceras partes del partido son pro-israelíes y tienen fuertes lazos en común con los judíos, por su herencia de valores y cultura judeocristiana». En 2007, el partido suizo llegó al cenit de su popularidad, tras su campaña gráfica antinmigratoria de unas ovejas blancas eyectando fuera de su territorio a una oveja negra. Esta publicidad fue pronto imitada por otros partidos contiguos con el beneplácito del SD, entre ellos el alemán NPD o los españoles Democracia Nacional y el extinto Frente Nacional. Una vez cerrada la campaña, Cristoph Blocher, el presidente del partido, fue citado a una reunión con la comunidad israelí de Zúrich para garantizar «un comedimiento en la política antinmigratoria del partido», así como «todo alejamiento de antisemitismo» e «incremento de las penas judiciales contra la negación del holocausto judío». Días después, Alfred Donath, líder de la comunidad judía de Suiza, dejó dicho: «La federación de comunidades judías ya no duda en acatar las ordenadas políticas de control de inmigración del SVP. Nuestra relación con el SVP es en estos momentos la más estrecha, pues es el partido más valiente en defender los intereses de Israel. Nuestros problemas se encuentran desde hace tiempo con los partidos de izquierda, quienes son propalestinos y apoyan y fomentan boicots comerciales a Israel». El SVP ha lanzado más anuncios demagogos antislámicos, como el de «¡Utilizad vuestra cabeza!», que mostraba a una multitud de musulmanes inclinada ante el Palacio Federal, o la llamada «Hazle frente», que difuminaba el rostro de Bin Laden entre la bandera suiza como apremio de amenaza yihadista en el país. El más explícito de todos representaba una imagen de la actual Suiza con unas nativas desnudas en la playa, junto a otra fotografía que vaticinaba el futuro treinta años después, donde un grupo de mujeres musulmanas aparecían bañándose vestidas y con velo. El partido suizo ha acudido como representante de estado a las conferencias Counterjihad. Su vicepresidente, Yvan Perrin, advierte que «el riesgo de islamización de Europa es una realidad. Estamos viviendo lo que pasó en el año 1492 pero a la inversa», y simplifica como credo del partido: «Nos sentimos arraigados a los valores tradicionales judeocristianos». El SVP logró ganar su referéndum para prohibir la construcción de minaretes en Suiza, los cuales interpreta como un «símbolo de poder político-religioso contrario a los derechos fundamentales». Geert Wilders, satisfecho con el éxito político del partido suizo, ha esbozado sus intenciones de pedir al gobierno holandés un referéndum parecido. Dicha reforma constitucional entre Estado y confesión religiosa no ha podido ser más tendenciosa y malintencionada, pues no ha buscado combatir los efectos arquitectónicos o acústicos de los alminares, sino prohibir este tipo de estructura artística por el sólo hecho de ser musulmana. Es obvio que esta restricción no va a pesar sobre ninguna otra religión en Suiza. Intuimos que a los suizos y holandeses les preocupa más vivir entre obras islámicas que entre casinos, coffeshops y zonas rojas de prostitución. Por su parte, el político del SVP y jefe de defensa federal de Suiza, Ueli Maurer, hizo en octubre de 2010 una visita a Israel con el fin de parapetar la seguridad de la nación judía. Fue cordialmente recibido por Shimon Peres y el ministro de defensa Ehud Barak. Tras la pertinente y obligada visita al museo Yad Vashem, Maurer apuntó: «Suiza tiene una tradicional amistad con el estado israelí. Ambos países compartimos los mismos problemas en muchos aspectos, incluida la seguridad». Otro diputado del SVP, con mayor ascendencia pública y protagonismo que su presidente, es el denonado sionista Oskar Freysinger, miembro del 'Stop Islamization of Nations' y uno de los mayores impulsores del referendo contra los minaretes. Así afirma su apego con Israel: «Nuestro partido siempre ha defendido a Israel, porque si este país desaparece perderemos nuestro mayor frente de vanguardia. La lucha que mantienen los judíos es de hecho nuestra lucha, pues cuanto más controlados tenga Israel a los musulmanes, mayor será también nuestra seguridad. Pero si Israel desaparece, el peligro musulmán acecha en todas partes». Como se advierte, las trompetas de Jericó atruenan en Suiza como artillería pesada para destruir las neutrales murallas del corazón de Europa. Entre compases de vals y sonatas de Mozart, Heinz Christian Strache asumió en Austria en 2005, la dirección del legendario partido FPÖ (Freiheitliche Partei Österreichs – Partido de la Libertad de Austria), tras la salida de su anterior líder, el difunto Jörg Haider. Ya en junio de 2002 Strache encabezó un viaje a Israel, siendo recibido por Moshé Katsav, presidente del país en esos días. El encuentro incluyó la ceremonial visita al museo Yad Vashem y su ritual entonación del mea culpa. Una vez llegado Strache a la presidencia del FPÖ, el partido austriaco empezó a entablar lazos con el Vlaams Belang y el Front National francés. Strache reprobó públicamente en 2006 «los intolerables crímenes que los nazis cometieron a la comunidad judía» y acentuó «la contraria postura del FPÖ con esta ideología». Un año después, Strache afirmó: «El Islam no es sólo una religión, sino un sistema jurídico y social totalitario, es el fascismo del siglo XXI». A mediados del 2010 el FPÖ copió un juego de ordenador del SVP llamado 'Moschee-Baba' (Adiós Mezquita), en el que el usuario disparaba contra minaretes que emergían entre un idílico paisaje. La versión austríaca incluía poder disparar a los muecines que llaman a la oración. El creador del lúdico entretenimiento fue Alexander Segert, el diseñador gráfico de varios carteles antislámicos del SVP. Con mayor prontitud a nuestros días, el FPÖ declaró haberse reunido en mayo de 2011, en Viena, con «miembros de la oposición siria». Al encuentro iba a asistir Ayoob Kara, el viceministro del Likud israelí, quien finalmente canceló su cita «por razones de seguridad». Puede afirmarse que se cierne en Austria una nueva contrarreforma contra los fantasmas herejes de Solimán que resurgen de entre las cenizas de las tierras de los Habsburgo.
En Italia, país convertido en un lupanar al servicio de la Madamme Cocotte de Berlusconi, la Lega Nord ha cautivado y fortalecido los sentimientos de gran parte de la nación en los últimos años. Fundada en 1991, la Lega Nord es en la actualidad el partido con mayor crecimiento en el país, controlando las provincias del Véneto y Piamonte. Se consolida como partido separatista, aunque sus exigencias no van más allá de reivindicar un federalismo fiscal. El partido italiano forma parte del gobierno de Roma, gracias a sus coqueteos con el mafioso y goliardo ex presidente Berlusconi, quien colocó en su día a cuatro de sus diputados como ministros. Lega Nord, afiliada a la 'Alliance of Liberals and Democrats for Europe' (ALDE), ha organizado manifestaciones contra la creación de una mezquita en Milán y proyecta hacer un referéndum como el de Suiza, para prohibir la construcción de minaretes en suelo italiano. El partido ha lanzado igualmente ridículas campañas asociando el nazismo como una ideología criminal idéntica al comunismo y otras contra la gastronomía árabe. Imaginamos que sus miembros se identifican mejor con las hamburguesas del Macdonald's del liberalismo que profusamente apoyan. Lega Nord, junto a la extinta Alleanza Nazionale (AN) son, en Italia, partidos de larga tradición prosionista. El líder de AN, Gianfranco Fini, en su visita a Israel en 2003, denunció las «infames leyes raciales aprobadas por Mussolini en 1938» y el establecimiento de la RSI, como «una de las etapas más diabólicas de Italia». Respectivamente, Fiorello Provera, vicepresidente de asuntos exteriores del parlamento y miembro del partido italiano, condenó a principios de 2011 en Israel, «los intolerables actos de Hamas» y apostilló con gravedad: «salvaguardar la seguridad del estado judío». En octubre de ese mismo año, en un encuentro en Roma, celebrado entre la delegación del parlamento europeo y diputados y senadores de la Lega Nord, Stefano Stefani, otro dirigente del partido, lamentó «el exacerbado antisionismo que existe en la sociedad» y precisó su lealtad con la nación judía: «Cada vez que Israel es atacada Italia está con vosotros». Mario Borgezzio, el eurodiputado del partido, ha declarado recientemente en Radio4 que «muchas de las ideas de Breivick eran excelentes». Lega Nord está en estos momentos siendo investigada por posibles conexiones con la mafia calabresa de la 'Ndrangheta y acusada de blanqueo de dinero y malversación de fondos. El escándalo ha arrancado con la dimisión del secretario federal Umberto Bossi. Por su parte, el diputado Roberto Cota y Mario Borghezio asistieron el pasado año al 'Día de de la Cultura Hebrea', organizado por la comunidad judía de Torino. La fiesta incluyó degustaciones de embutidos y cerveza, juegos de lanzamiento de diana y conciertos de música judía. Durante el evento, Cota respondió a la prensa: «Asistir a esta velada era tan deseable como necesario. Hemos venido a demostrar la profunda amistad de nuestro partido con la comunidad judía. La cultura hebrea no es un elemento ajeno, sino parte de la cultura italiana. Las tradiciones de nuestro partido tienen sus raíces en el judeocristianismo». Todo un juramento de Omertà, Onuri e Sangu sellado bajo la solemnidad de los cantos de Leví.
En Inglaterra, el partido BNP (British National Party), fundado en 1982, hace tiempo decidió resacirse de todo presunto oropel antisemita y proclamarse aliado de Israel. Ya en el 2006, su líder Nick Griffin argumentó resueltamente: «He depurado el partido de cualquier residuo de antisemitismo y racismo para escoltar ahora los derechos de Israel en Gaza contra el terrorismo de Hamas». Lee Barnes, el asesor legal del BNP, manifestó durante la guerra del Libano: «Como nacionalista, puedo decir que refrendo plenamente en el conflicto de Hezbollah, las trincheras de Israel. Es más, espero que Israel bombardee todo bastión de resistencia en que se esconda Hezbollah hasta borrarlos del mapa.» El BNP ha hecho campañas electorales en barrios judíos de Londres y ha usado caricaturas antislámicas en sus manifestaciones. En el 2011, el partido británico formó una alianza con la EDL, en cuyo acuerdo se incluía que cualquiera de sus miembros pudiera presentarse como candidato a las elecciones. En la dirigencia del BNP hay varios judíos sionistas, entre ellos el canciller Pat Richardson, quien certifica: «Estoy en el BNP porque nadie más se ocupa de la islamización de nuestro país. Como judío, estoy preocupado por el auge de este peligroso credo islámico, que amenaza además nuestros valores de la tradición cristiana». Martin Wingfield, el editor del diario 'Freedom' del BNP, ha escrito por su cuenta hace unos meses en su blog: «Está habiendo un gratificante diálogo entre los altos dirigentes de la comunidad judía, quienes concuerdan y se sienten cómodos con nuestro programa político». Entre las propuestas del BNP destaca que los musulmanes no puedan volar dentro ni fuera del Reino Unido. Nick Griffin, quien asevera que el «Islam es un cáncer», ha argüido: «La inmigración islámica debe ser parada y revertida porque representa en el presente la mayor amenaza para la supervivencia de nuestra nación.
[…] Esta interminable ola de islámicos y horda de la media luna llega a nuestras tierras para intoxicarnos con su bárbara religión del desierto». Las palabras del líder del BNP nos rememoran a aquellas pronunciadas por el orondo Churchill, cuando describía a la religión islámica como «la bárbara, inhumana e imperialista ideología de los musulmanes». Se hace patente que Inglaterra está asistiendo a la creación de un nuevo gentleman británico de flema antislámica y funcionario de sinagoga de la City. En Bélgica, el centro de atención lo copa el Vlaams Belang (Interés Flamenco - VB), partido refundado en 2002, tras la disolución por el estado belga del Vlaams Block, su anterior formación política, activa desde los años setenta. El Vlaams Belang proclama la independencia de Flandes con las manidas propuestas de control de inmigración y liberalización del mercado. El partido, claramente prosionista y antislámico, sostiene que «los judíos son los mejores aliados de Occidente en la lucha contra el Islam». Por su parte, la comunidad judía belga ha dado pleno soporte al partido para zafararse del creciente antisemitismo de los islámicos de la nación. El líder del VB, Filip Dewinter, partidario de deportar a las mujeres que vistan hijab, declaró en 2005 en el diario Ha'aretz: «Los occidentales debemos reconocer que nuestro aliado no es el mundo árabe, ni el musulmán, sino Israel. […] El estado de Israel es un baluarte de la sociedad occidental y la nación que mayormente defiende, cercada en un ambiente hostil, nuestros mismos valores de democracia y libertad de expresión. […] Europa debe dejar de ser tan crítica con Israel y favorecer su lucha por la supervivencia, pues de ella depende también nuestro destino. […] Nuestro vuelco y escudo al estado de Israel y a los judíos es firme y sincero». Dewinter enhebra fluidas relaciones con Bat Yeor y su marido, el historiador judío David Littman, y con el rabino Pinchas Avraham Myers de la localidad de Amberes, ciudad en la que el partido belga asistió a una celebración de «Apoyo a Israel», convocada por sus lugareños judíos, junto a miembros de la 'B'nai B'rith' y del grupo 'Cristianos por Israel'. El Vlaams Belang ha invitado a Oskar Freysinger a dar conferencias sobre «la islamización de Occidente». Recientemente, el partido belga ha lanzado otra campaña política antislámica llamada «Mujeres contra la islamización», que muestra a una mujer con el rostro cubierto por un hijab y el resto de su cuerpo en bikini. La protagonista llevaba inscrito en el pecho las palabras «¿Libertad o Islam?» y en el bajo vientre «Tú eliges». La modelo fotografiada es la propia hija de 19 años de Dewinter, quien ha detallado sugerir personalmente la idea a su padre, porque encajaba perfectamente con sus «principios de libertad de la mujer». La política antislámica del Vlaams Belang fue ya sobriamente expuesta por Dewinter en su lacónico discurso ante el «congreso antislamización» de Colonia: «El Islam quiere dominar toda Europa y usa la inmigración masiva como mortífera herramienta. La sociedad multicultural de nuestros países es un apartheid y getto cultural controlado por ayatolás. La apología de la multiculturalidad, con su pretexto de iguldad y tolerancia, está permitiendo que el Islam colonice Europa. Debe quedar claro que la ideología islámica es antieuropea. No queremos escuelas coránicas, ni centros islámicos, ni mezquitas en nuestra nación. Estamos hartos de mujeres con burka y chador, un insulto a toda mujer emancipada. No queremos símbolos, ni comida, ni velos islámicos en nuestras escuelas. Queremos terminar con la islamización de nuestras ciudades y barrios». Bélgica se pertrecha, sin más dilación y contratiempo, para que ningún islámico ponga una pica en Flandes.
Permitámonos un alto para hacer una pequeña paráfrasis. Se traduce, en resumen y en una palabra, que a los partidos «neoderechistas» o «identitarios» les molesta la simple existencia del Islam. Detrás de su monótona denuncia antinmigratoria, subsiste la intención de extinguir todo vestigio de cultura y tradición musulmana, no sólo en Europa, sino en sus propios países islámicos. Así cabe entender las advertencias dadas por Merkel, Sarkozy y Cameron cuando afirmaron que «el multiculturalismo ha fracasado en Europa». Lo que ha fracaso realmente para ellos, es la resistencia de los musulmanes dentro y fuera de sus naciones, y el resurgir de cada vez más europeos que, decepcionados y exhaustos del sistema en el que viven y de un cristianismo demasiado endeble para el cambio, se acerquen cada día más hacia el Islam. La supervivencia de Israel implica necesariamente la destrucción del Islam, pues éste incita a su desmantelamiento. Coaligada a esta estrategia, ser pro-árabe o pro-musulmán significa hoy para la comunidad judía, ser antisemita. En esta guerra entre los guerreros de Alá y los ejércitos de Shaytan, la imperativa exigencia de los intereses de Israel, fue antaño prolijamente explicada por los judíos sionistas Zeev Jabotinsky y Stephen S. Wise: «Gracias a Dios, los judíos no tenemos nada en común con lo que llaman Oriente. Tenemos que ayudar a aquellos de nuestro pueblo que, por ignorancia, se adhieren a tradiciones y leyes espirituales orientales arcaicas. Vamos a Palestina, primero, por nuestro bienestar nacional, después, para expurgar sistemáticamente toda huella del alma oriental». Zeev Jabotinsky – Líder sionista y fundador de la 'Legión Judía'. «Los judíos podíamos haber obtenido Uganda, Madagascar y cualquier otro lugar para establecer nuestro Estado judío, pero no queríamos nada excepto Palestina. No porque el Mar Muerto evaporado pueda producir metales y metaloides por un valor de 5 billones de dólares. No por el significado bíblico o religioso de Palestina, ni porque su subsuelo contenga 20 veces más petróleo que todas las reservas combinadas de las dos Américas, sino porque Palestina es el cruce de caminos entre Europa, Asia y África, y constituye el verdadero eje del poder político mundial, el centro estratégico militar para el control del planeta». Stephen S. Wise – Presidente del Congreso Mundial Judío entre 1936 y 1949. Reanudemos nuestra gira política hacia Alemania, donde el rol de adalid de la islamofobia y merino de Israel es competencia del Pro Koln. Este partido, nacido en 1996, y que se describe como movimiento «cívico-identitario», tiene en la actualidad representación en Colonia y en varios ayuntamientos del estado de Renania-Westfalia, donde adopta el nombre de Pro NRW. En el año 2004, y subsecuente a sus movilizaciones contra la construcción de una mezquita en Colonia, el Pro Koln inició sus primeros embates antislámicos. Su presidente, Markus Beisicht, ha acotado que «ahí donde no hay mezquitas construidas, nos manifestamos ante la posible edificación de alguna». El Pro Koln ha realizado entre el 2007 y 2009, varios anuales «congresos antislamización» para debatir «el peligro de la influencia islámica en Europa».

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