Obligatorio Recordar
No hay mucho que entender de la escasez de productos de
primera necesidad en Venezuela. Para quienes hayan revisado la historia
profunda de nuestra América, podrán ver casos similares en países como Cuba o en
el Chile de Allende. Las maniobras de sabotaje han existido desde tiempos remotos,
nada es nuevo.
Y justamente los productos de primera necesidad son los que
siempre faltan, los suntuarios siempre existen, nunca desaparecen. La maniobra
es inteligente, astuta, al mismo tiempo que brutal e inmisericorde. El caso
venezolano es patético, por un lado una empresa monopólica abastece el mercado
de productos secundarios mientras no alcanza a proveer los de primera
necesidad. Las voces caprilistas gritan que no tiene materia prima, no alcanzan
a abastecer el mercado así trabajen 24/7 defendiendo así a la compañía privada
que tiene en ascuas a un pueblo.
La realidad es otra, la escasez es provocada, intencional
para crear el caos y crear en la población miedo y hasta muchas veces pánico.
Voces acusan a los revendedores, a quienes llaman personas de bajos recursos,
que prefieren vender el producto en países vecinos para ganarse un dinero extra
con el cambio de moneda. Podrá ser, pero no son pobres quienes lo hacen, porque
al ser catalogados como gente de bajos recursos no tienen el sustento económico para
desabastecer a todo un supermercado. Tal vez gente poderosa y con intereses
mercantilistas y mezquinos estén detrás de estos comerciantes informales
(pobres), pero este no es argumento válido para explicar el desabastecimiento
general. Pero digamos que lo es, ahora pregunto a esas voces caprilistas acérrimas,
¿Y cuándo se encuentran escondidos
toneladas de productos en bodegas,
en silos
o han sido tiradas en ríos? ¿Debemos culpar a los pobres? ¿O tenemos que abrir
los ojos, dejar el odio y darnos cuenta que esto es un plan desestabilizador
contra el gobierno de Maduro como antes fue al de Chávez? Y con esto pierde el
pueblo venezolano, claro y además de crear el miedo, los caprilistas ahora
pueden hablar y decir que no tienen que comer por culpa del gobierno
socialista. Pero los caprilistas continúan hablando, no callan, ahora además de hablar, agreden, asesinan, aupados por su cabecilla, entran con cascos y cornetas a las reuniones de la asamblea y agreden para luego darse de víctimas, y son machísimos al hablar mal de su país al que dicen querer defenderlo.
Como ese es su papel defienden a la empresa monopólica,
dicen que cómo el pobrecito empresario va a dejar de vender sus productos si
ese es el ingreso mensual para mantener a su humilde familia. Y justamente aquí
está otro puntal que debe ser investigado para comprobarlo de una vez, más bien
dicho por enésima vez, capital extranjero inunda Venezuela para crear desestabilización.
Por dejar de vender sus productos estos por detrás reciben dinero, prebendas,
dadivas, es aquí cuando se justifica el presupuesto anual de organismos como la
USAID. Esta agencia es norteamericana y anualmente
destina decenas de millones de dólares para intentar desestabilizar países progresistas
de América Latina.
En el libro de los periodistas Eva Golinger y Jean Guy
Allard, La Agresión Permanente, para el año 2010 el presupuesto de la USAID
aumentó un 12%, donde 13 millones de dólares fueron para “promover la
democracia” en Venezuela. Esto subió en 2012 donde el presupuesto alcanzó los 20
millones de dólares. Desde el 2002, EE.UU. ha gastado 100
millones de dólares en grupos anti-chavistas en Venezuela.
Esta agencia, tapadera del Departamento de Estado y de la
CIA, fue expulsada de Bolivia luego de que durante 50 años gastaron en ese país
2.000
millones de dólares. Se supone que esto estaba designado para “ayudar” a Bolivia,
pero los índices que tenía ese país antes de que asuma la presidencia Evo Morales
eran alarmantes, ¿A dónde fue a parar tanto dinero? Algo a ayudar, lo demás a desestabilizar,
comprar conciencias y enriquecer inmensamente a uno cuantos. Rusia también la
sacó a patadas de su país hace pocos meses atrás. Hablar del presupuesto de
injerencia de agencias norteamericanas en Cuba como la USAID necesitaría una monografía
entera, sólo como dato, se han perpetrado más de 600 intentos de asesinato
contra Fidel Castro Ruz, todo el dinero y las ideas para estos magnicidios provenía
de Washington.
Pero para que los caprilistas, que duro debe ser que a uno
le llamen caprilista luego de conocer la historia de esta piltrafa humana,
sepan, y para que también lo sepan los ciudadanos norteamericanos que pagan
impuestos, peor ahora con el lio que se armó con el Servicio de Rentas Internas
estadounidense. Primero Justicia fue financiado con dólares de los
contribuyentes norteamericanos a través del Instituto Republicano Internacional
que a su vez recibió una concesión de 340 mil dólares por parte de La Fundación Nacional para la Democracia (NED) por ayudar a grupos opositores en
Venezuela.
Durante el Golpe de Estado en Venezuela en el año 2002, Primero
Justicia asaltó la embajada cubana en Caracas, destrozando carros,
infraestructura y amenazando con matar al embajador y obligando a que entregue a Diosdado Cabello y
otros funcionarios de Chávez. Amenazaron con matar de hambre, cortar la luz a
la gente de la embajada si no cumplían con sus peticiones. Todo esto está
documentado extensamente en el libro El Código Chávez de la periodista
venezolana-americana Eva Golinger.
Ahora podemos darnos cuenta que a este grupúsculo, cuya
cabeza es el descarado Capriles, no le importa matar de hambre a la gente, peor
matar a personas, esta tesis comprobada con las 9
víctimas de las últimas elecciones.
Para aquellos que se sienten parte de la elite gobernante o
clase alta, o fingen ser de ella para no ser considerados clase media o baja, todo esto es cuento de hadas. Dicen
defender los estados tecnocráticos, democráticos, privatizados ya que el
totalitarismo de estados socialistas solamente acaparan poder los gobernantes y
ponen como ejemplo al líder cubano Fidel Castro, diciendo que posee cuentas astronómicas
en bancos extranjeros o bajo las almohadas de ceda de su cama señorial. Hemos
escuchado más de 50 años esas mentiras, jamás se han encontrado cuentas, nunca
se han presentado pruebas, no han podido dar nombres de bancos o números de
cuentas y si las han dado o no han existido o no se ha comprobado nada.
Los defensores o policías del mundo, a quienes aquellos defienden,
pudieron acabar con las cuentas bancarias del líder libio Muammar Gaddafi en menos de lo que canta un gallo, así también
lo hicieron con cuentas de Hussein y no hablo de Barack Hussein Obama, sino del líder iraquí.
Pero sorprendentemente no ha podido con Castro Ruz, así como no pudieron
durante años con Obama, digo, Osama bin Laden.
Pero no culpemos a aquellos por su ignorancia, culpemos a la
caja mágica, la televisión, o más bien, a los medios de comunicación. Estos
lavan el cerebro mundial y hacen que gente con principios cambien estos y
defiendan a criminales como Capriles, como si defendieran a su propio padre. También
en el libro El Código Chávez se dice lo siguiente:
“No menos de 4 canales de televisión
[sin mencionar radios y periódicos] se aliaron para que 24 horas al día en Diciembre
de 2002 y Enero de 2003, transmitieran 17,600 anuncios propagandísticos en
contra del gobierno, dedicando todos sus programas, sin descansar un segundo, a
denigrar al gobierno con periodismo amarillista, para causar toda clase de
alarmas y rumores para invocar el terror, precisamente.” Y luego vienen a decir
que no hay libertad de expresión.
Lo que hay que defender son los estados-nación, soberanos,
que velen por los pueblos, que entidades trabajen para el bienestar de la nación.
En México olvidaron esto cuando Ernesto Zedillo
privatizó todo, obviamente ahora vive en EE.UU. y es ejecutivo de muchas de las
compañías que él ayudó a privatizar. Lo mismo sucede ahora en Europa, España
por ejemplo es un país privatizado, ya no un estado-nación. Estas crisis son
creadas para que vengan empresas poderosas y se adueñen de compañías y recursos
a precio barato, sucedió en la ex URSS cuando cayó el socialismo.
El FMI no
tiene nada que ver en esto dicen algunos, una pena que no conozcan cómo eran
los tratados, las políticas del FMI cuando un gobierno llegaba al poder, para
reflexionar esto solamente hay que escuchar el último discurso de Evo en la Cumbre
de la CIDH en Cochabamba o revisar el libro de John Perkins, La Historia
Secreta del Imperio Norteamericano, para que vean como el FMI maniobró la catástrofe
ecuatoriana con el nefasto Lucio Gutiérrez.
La ignorancia es el pecado más grande del ser humano, pero
peor aún saber y no hacer nada.
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