La guerra en Siria, Yogi Berra, y los dos John Kerry

 Daniel Hopsicker

 

¿Por qué el debate sobre los ataques aéreos a Siria es como las décadas de guerra contra las drogas de Estados Unidos? Porque, si usted es uno de esos americanos con mala suerte de haber  dejado su tarjeta de seguridad el otro par de pantalones, las preguntas sobre cualquiera reciben esencialmente la misma respuesta: "Usted no está autorizado para esa información." Una ciudadanía informada es la base de la democracia, dicen los libros de civismo. Pero si el tema es el próximo ataque punitivo a Siria, o los últimos avances en la guerra contra las drogas, una ciudadanía informada es menos popular que la alarma de 4 horas de un carro con funcionarios de la Administración. Es menos bienvenido que el beso francés en un picnic familiar. La evidencia televisada el miércoles en las audiencias de la Cámara sobre Siria, que contó con el Secretario de Estado Kerry, el Secretario de Defensa Chuck Hagel, y el jefe del Estado Mayor Conjunto presumiblemente demasiado poderoso para que cualquiera le dijera que su peinado luce ridículo, fue clara e inequívoca: La famosa frase de Walter Cronkite "el derecho del público a saber", se ha sustituido oficialmente en el léxico norteamericano con dos palabras mortales diseñados para detener la discusión en seco: "¡Es clasificado"

La inteligencia fallida sobre Irak todavía proyecta una larga sombra sobre las decisiones acerca de la guerra en el Medio Oriente. Pero las explicaciones de Kerry y Hagel de por qué los EE.UU. debe atacar a Siria eran tan vagas como para ser insultantes. Ver a los dos hombres  actuar como que Irak nunca sucedió fue pasmoso. Fue surrealista. Había que retroceder un largo camino para encontrar a alguien que sabía cómo explicarlo, al gran Yogi Berra de los  Yankees de Nueva York... Yogi dijo: "Es como un deja vu de nuevo."

¿Qué pasó con la esperanza y el cambio?

El cuestionamiento del congresista de Florida Alan Grayson al Secretario de Defensa Chuck Hagel demostró cuan irritados los oficiales se ponen cuando son llevados al límite por su deliberada y arrogante vaguedad. GRAYSON: Ha habido un informe de los medios de comunicación que la administración ha caracterizado erróneamente un ataque posterior en las comunicaciones militares sirias y que estas comunicaciones efectivamente expresan sorpresa por el ataque. Esta es una acusación muy grave. ¿Puedes por favor liberar las transcripciones originales para que el pueblo estadounidense pueda hacer su propio juicio acerca de esta importante cuestión? HAGEL: ¿A qué transcripciones te refieres? GRAYSON: Las transcripciones que fueron reportadas luego del ataque en las que el gobierno sugirió que confirman la existencia de un ataque, pero en realidad se ha informado que los comandantes sirios están expresando sorpresa sobre si el ataque ocurrió, NO confirmándolo.

 

HAGEL: Bueno, eso es probablemente clasificado. Congresista tendría que volver atrás y revisar a lo que te refieres. GRAYSON: Usted estará de acuerdo en que es importante que la Administración no induzca a error al público en cualquier forma sobre estos informes no es así? HAGEL: Bueno, por supuesto, pero no soy consciente de que la Administración no está engañando al público acerca de este o cualquier otro tema. Yogi dijo: "Incluso Napoleón tuvo su Watergate."

"Lo más probable, es clasificado."

Para cualquier persona que anhelaba algo mejor después de los años de Bush, fue una píldora amarga de tragar. La actitud del Sec. de Defensa Chuck Hagel fue tan despectiva como la de un ejecutivo de Exxon en una reunión con Greenpeace. Sin embargo, Grayson, casi heroicamente, insistió. Algún día en el futuro se le dará el crédito  por hacer posible pronunciar las palabras "Florida" y "Congresista" juntas en una frase sin desprecio. GRAYSON: ¿Está de acuerdo en que la única manera de poner el asunto a descansar es liberar los informes originales en alguna forma redactada? HAGEL: Bueno, yo no voy a aceptar nada hasta que no lo vea, y ver lo que es. Pero, lo más probable, es clasificado.

GRAYSON: Lo entiendo. Te estoy pidiendo si lo desclasificarian para este propósito. HAGEL: Te acabo de dar mi respuesta. No tengo idea de qué es exactamente lo que estás hablando. Tendría que volver atrás y echar un vistazo, tendría que consultar con otros en nuestra comunidad de inteligencia. Eso es todo lo que puedo decir ahora. Gracias. Y, con eso, Hagel indicó que había terminado con Grayson. Él se adelantó y perentoriamente apagó el micrófono. El gran Yankee Yogi Berra se adelantó a su tiempo. Él dijo: "El futuro no es lo que solía ser."

Los Dos John Kerry

Kerry acusó a las fuerzas del gobierno sirio de matar a 1.429 personas en el ataque con armas químicas, un número absurdamente específico que le mostró ofreciendo declaraciones incapaces de hacer frente a las pruebas más simples de la verosimilitud. "El Secretario Kerry parece haber sido obligado a usar un número absurdamente demasiado preciso", dijo Anthony Cordesman, ex director de evaluación de inteligencia del Departamento de Defensa de EE.UU.. Un analista de inteligencia fue citado diciendo: "No hay forma que los EE.UU. puede respaldar una estimación del número de muertos tan exacta". No fue un momento de uranio por cualquier medio. Pero era palpablemente falso. . Cuando un manifestante contra la guerra interrumpió la audiencia del Senado sobre Siria y gritó, "No queremos otra guerra", el Secretario de Estado estadounidense, John Kerry reconoció la ironía de que por primera vez ante la misma comisión del Senado hace 42 años apareció como un activista en contra de la guerra. "Cuando tenía 27 años, tuve sentimientos muy similares a los de ese manifestante. Y me acaba de decir que es exactamente por qué es tan importante que todos estamos aquí en este debate, hablando de estas cosas ante el país, y que el propio Congreso actuará en representación del pueblo estadounidense ", dijo Kerry a la Comisión de Relaciones Exteriores. ¿Eh? Fue una no-respuesta, no dijo nada acerca de cómo el manisfestante John Kerry de los Veteranos de Vietnam Contra la Guerra vería su encarnación actual como un vendedor de un ataque a Siria. Nos quedamos preguntándonos: ¿Qué pasó con John Kerry?

"Es el arco de la vida de un hombre", dijo Bill Delahunt, un ex congresista demócrata de Massachusetts que ha conocido a Kerry ya que los dos eran jóvenes fiscales. "Su historia le da credibilidad. Habla con tanta autoridad moral hoy - al igual que hablaba con autoridad moral cuando entró en el escenario nacional”.
Suena bien. Lástima que no sea cierto. Entonces y ahora, una mala guerra es una mala guerra.
Uno de los aspectos más insidiosos sobre la sociedad estadounidense de hoy son los funcionarios que sienten que están haciendo un favor al público mintiéndonos. Somos imbéciles irresponsables, incapaces de pensar críticamente. No podemos manejar la verdad.
Kerry no solía sentirse así. Está claro que sus opiniones han cambiado.
"Él golpea por ambos lados del plato", dijo Yogi Berra. "Él es anfibio."