La historia se repite una y otra vez, mientras que los seres humanos ocupan su tiempo en tecnología barata e inservible.
Apoyaron incondicionalmente a Saddam Hussein, pero cuando ya no servía para sus intereses, exterminaron Iraq y lo colgaron como a un perro.
Armaron y entrenaron a Osama bin Laden, pero cuando ya no era útil, usaron a sus aliados, Al-Qaeda, para autodestruir sus torres y emprender sus guerras genocidas en contra del terrorismo, para luego decir que lo capturaron como a un animal salvaje y lo mataron.
Estrecharon la mano de Muammar al-Gaddafi una y otra vez, pero cuando dejó de complacerles, arrasaron Libia y lo apalearon hasta matarlo en las calles.
Y así la historia se repite una y otra vez, mientras que los seres humanos desperdician su tiempo y vida en cosas banales inventadas por la elite que los gobierna.
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