Hace unos días el divo de Podemos, Pablo Iglesias Turrión
(alias el Coletas), acrecentó su entusiasmo por EEUU después de viajar a
Nueva York para dar una conferencia sobre las líneas básicas del
tocomocho
podemita, reuniéndose, posteriormente, ya de vuelta a Madrid, con el embajador de EEUU en España, James Costos. El verdadero objetivo del viaje neoyorkino de Iglesias fue, muy probablemente, buscar puntos de conexión o afinidad con el Tío Sam. El Coletas aterrizó en Gringolandia, es de suponer que habiendo rellenado ese cuestionario donde a todo bicho viviente que llega al paraíso de la brutalidad policial se le obliga a responder si es, o no, “comunista”. No hace falta saber qué puso en la casilla correspondiente el líder de Yes, we can ¿no?
podemita, reuniéndose, posteriormente, ya de vuelta a Madrid, con el embajador de EEUU en España, James Costos. El verdadero objetivo del viaje neoyorkino de Iglesias fue, muy probablemente, buscar puntos de conexión o afinidad con el Tío Sam. El Coletas aterrizó en Gringolandia, es de suponer que habiendo rellenado ese cuestionario donde a todo bicho viviente que llega al paraíso de la brutalidad policial se le obliga a responder si es, o no, “comunista”. No hace falta saber qué puso en la casilla correspondiente el líder de Yes, we can ¿no?
Iglesias tuvo, en su aparente apretada agenda, un encuentro con Joseph Stiglitz, premio
Nobel de Economía, que va de “keynesiano” postmoderno pero defendiendo
la estafa capitalista de Wall Street como el que más. Dos pájaros
engañabobos reformistas del capitalismo intentando dar gato por liebre
y, aún así, los enemigos jurados del gran líder Pablemos siguen pensando, en sus delirios ultras, que este tipo es primo cercano de José Stalin. Comunismo que el líder de Podemos, en su viaje turístico a New York, puso en práctica…elogiando ¡a la Reserva federal norteamericana!.
Sí, como lo oyen, esa misma Reserva que ha rescatado al corrompido
capitalismo financiero internacional. Según Pablemos, la Reserva Federal
ha comprado deuda para resucitar
la economía, y el Banco Central Europeo, sólo ha respondido a las
exigencias de los grupos de presión financieros. El BCE debería
parecerse más a la Reserva Federal”.
El genio “económico” coletero se ha contagiado del “regusto” neoliberal capitalista usano. De lo contrario, desconoce (o tal vez no), en su ignorancia supina, que el
Sistema de Reserva Federal norteamericano fue el que orquestó un
rescate secreto a la banca mundial inyectando 7,7 billones de dólares.
Esa banca recibió ayudas por valor de más de la mitad del PIB de EEUU y
todo ello, inclusive, a espaldas del Congreso de EEUU (aunque para lo
que sirve…), obteniendo a través de ese rescate un beneficio neto de más
de 13.000 millones de dólares. Este salvavidas financiero encubierto se
organizó mediante préstamos secretos a intereses prácticamente
inexistentes. Ya lo sabemos, a partir de ahora la
concepción económica de Iglesias es similar a la de la Escuela
pinochetista de los Chicago boy’s. Agua, luz y gas gratis para los
“okupas” financieros de Wall Street. El BCE y la Reserva Federal yankee
son dos gotas de agua en el mismo vaso y el saltimbanqui de Podemos está
en otra órbita. Dejen a estos mercachifles en la cuneta (incluidos
premios nobeles) y escuchen a Max Keiser. Les será más productivo, además de corrosivamente ameno.
Ya de vuelta
a España llegó lo de la reunión con el jefe de la diplomacia de las
pistolas y las bombas en Madrid a iniciativa, dicen, de éste último y
como continuación pactada de la visita “coletera” a EEUU. Iglesias se
dejó seducir de inmediato. Un anti-imperialista como él de la IV
Internacional “estalinista” no podía dejar pasar la ocasión de oro de
rendir pleitesía a los gringos. En cierto modo, se trataba de
formalizar, oficialmente, el tránsito de la disidencia controlada a ser
socio del establishment imperial. Sé que esto es de ser muy malpensado
pero a mí me suena ese encuentro a algo así como el bautizo oficial de
Iglesias como nuevo hombre de Washington en Madrid, más que nada por si
no se desinfla el “fenómeno” Podemos.
No está de más señalar qué clase de cometidos desempeñan las embajadas de EEUU en el mundo, cuál es su común denominador injerencista. Lógicamente, están encabezadas por un personaje que responde al ceremonial nombre de embajador, que es el que habitualmente sirve de enlace con “opositores” políticos afines al imperio y coordina los movimientos o golpes de Estado involucionistas en países que sean moderada o radicalmente hostiles a EEUU, o bien en los que los intereses de Gringolandia, en esos países, se encuentren en apuros. Por otro lado, está el personal del cuerpo diplomático, compuesto fundamentalmente por agentes de la CIA cuya finalidad es la de sobornar a los “opositores” antes mencionados, realizar actuaciones ejecutivas para movilizar y financiar (económicamente, mediante sus “ong’s” NED o USAID) a grupos terroristas para que ejecuten asesinatos o efectúen sabotajes, o bien sacar a las calles a alborotadores violentos (a través de grupos políticos opositores) para que, provocativamente (ejemplos: Ucrania y Venezuela) incrementen la tensión política en contra del gobierno de turno. Esto no es una elucubración teórica o una conspiración como clamarán los fantoches que sirven su comidita grancapitalista de los despojos del imperio, sino hechos contumaces como señala atinadamente la analista norteamericana Eva Golinger, quien afirma que hoy se conoce que casi todas las embajadas de Estados Unidos en el mundo son centros de espionaje y se realizan operaciones de inteligencia, violando todas las normas y reglas internacionales sin importar las consecuencias.
De esto Pablemos ni papa, él a lo suyo con el mariquita
Costos a cerrar el círculo de la operación Isidoro II con la
satisfacción de haber neutralizado un posible movimiento anti-americano
y, sobre todo, verdaderamente anticapitalista en España. El 15-m de los
neohippies, que parió al “podemismo”, pasó a mejor vida como un
experimento fraudulento manejado por George Soros y el CNI.
Para la
ultraderecha pataleante sionista la entrevista Costos-Iglesias es poco
menos que una claudicación de los “progres” de Obama ante el nuevo
perrito faldero español de EEUU. Pero lo cierto es que la política
exterior de EEUU, lo olvidan estos guerreritos psicópatas, ha sido igual
con Bush que con Obama, con Clinton que con Reagan. Es más, los
llamados “demócratas” han sido, en la práctica imperialista mundial,
iguales o peores que los “republicanos”. Iglesias salió casi conmovido
de la sede de la CIA en Madrid ya que, entre otras cosas, el embajador
Costos y el Coletas hablaron de pintura, cine y “Juego de Tronos”. Oye,
igual que en la reunión que mantuvo Pablemos con Zapatero y Bono meses
atrás. Es que parece coña, pero ya está bien de que piensen que todos
somos gilipollas.
Es
entendible que eso (los “hobbies” del diplomático gay y el Coletas)
sean cuestiones capitales que interesan a ciudadanos a los que
lobotomizan a diario, pero al resto nos provoca una sensación de que nos
están tomando, crudamente, el pelo. Se echa en falta saber qué es lo
que negociaron ambos personajes en los subterráneos de la legación
diplomática estadounidense. Aunque hay un apunte singular que no escapa a
nadie: Iglesias señaló que las relaciones de EEUU con España “tienen carácter estratégico”.
La “ultraizquierda” que “nos va a traer miseria y represión”, según la
carcundia del 78, resulta que blindaría totalmente la impunidad
norteamericana en España, si alcanza el poder. ¿Hay quién dé más o
esperamos a que el vasallaje sea aún peor?
En fin, no
hace falta insistir en ello, pero ya muchos están viendo (tarde) en el
nuevo charlatán de oro de la socialdemocracia española (Pablemos, para
entendernos) la misma factura que aquella que aupó al poder a Felipe González
en el 1982. Calcada pero al milímetro. Recordemos que González fue el
protegido político de la dictadura franquista en Suresnes, mantuvo
contactos con la embajada norteamericana en Madrid (la CIA tuteló el
proceso de transición y al propio González), su partido (el PSOE) fue
financiado por la socialdemocraCIA alemana y el discurso “felipista”
estaba trufado con las mismas consignas podemitas de renovación y
cambio, además de los propios elementos desmovilizadores de las luchas
sociales, con las que aglutinó a sus adeptos en torno al reformismo que,
de este modo, evitaban cualquier ruptura con el orden establecido por
el franquismo.
Vale la pena reseñar qué piensa
un representante de la organización ATTAC (que es próxima a la
izquierda, pero nada sospechosa de comunista) sobre el perfil político
de Pablo Iglesias:
“Ignoro
si alguna gente habrá llegado a observar el hecho alucinante de que
sus movimientos mediáticos carecen absolutamente de los más mínimos
escrúpulos. Se relaciona con personajes sociales y políticos, canales de
televisión y periódicos, tanto en el plano internacional como nacional,
como si se tratara de fichas que mueve a su antojo, sin ningún tipo de vínculos con principios éticos o ideológicos.
Promete
el oro y el moro para al dia siguiente decir digo donde habia dicho
diego. Una vez utilizados estos medios para lograr proyectarse
mediáticamente, acude a la búsqueda de otras personas o instituciones
situadas en un ranking superior a las anteriores”. Su aberrante sentido
publicitario de la política le demanda, frenéticamente, relacionarse
con figuras del más alto nivel, como el Papa u Obama”.
Disidencia,
disidencia controlada “everywhere”…Ah, se me olvidaba. Pablo Tuerka hizo
hace poco en su programa de la cadena iraní Hispan TV, Fort Apache
(Youtube), un debate en torno a Las Torturas de la CIA. Obviamente,
no desde la disidencia de verdad, sino tomando como fuente del
“escándalo” el Senado norteamericano, quien hizo hace unos meses un poco
de teatrillo para decir que sus chicos de inteligencia, a veces, no se portan todo lo bien que deberían.
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