Toussaint Louverture, la dignidad insurrecta
Salim Lamrani
Introducción
Desde la revuelta de Espartaco en año 73 a. C. contra la opresión de la esclavitud, ningún pueblo sometido se había sublevado exitosamente contra el yugo de las cadenas. En 1791, Toussaint Louverture, fiel al principio según el cual los derechos naturales del ser humano eran imprescriptibles, retomó la antorcha de la lucha por la emancipación, a semejanza del legendario gladiador romano, y reivindicó así el derecho del pueblo negro a la libertad. [1]
La insurrección de los explotados rompió las cadenas de la servidumbre colonial y abrió la vía a la independencia de Haití, primera nación del Nuevo Mundo en conquistar su libertad. La influencia decisiva de Toussaint Louverture y del pueblo haitiano en la independencia de América Latina todavía no se aprecia en su justa medida. Los esclavos negros de Santo Domingo, al llevar a cabo una lucha encarnizada contra los opresores franceses, marcaron el camino de la soberanía a los pueblos sometidos del continente y cambiaron el curso de la historia.
¿Cuál fue la trayectoria del Héroe Nacional haitiano? ¿Cómo logró destruir el sistema esclavista, conquistando la libertad de su pueblo? ¿Cómo se convirtió en el primer organizador de la nación?
Toussaint Louverture, indignado desde su más temprana edad por la esclavitud que sufriría en carne propia, lideraría la revuelta de los aplastados y combatiría la violencia colonial del imperio francés. El Primero de los Negros se uniría luego a los rangos de la Revolución emancipadora liderada por Maximilien Robespierre, reunificaría la isla expulsando a los españoles y a los ingleses y organizaría